Federico Jiménez Losantos (esRadio) será juzgado por acusar a Ábalos de ayudar a Delcy Rodríguez a meter cocaína en España

Federico Jiméneez Losantos

Alberto Pozas escribe en eldiario.es que la Audiencia de Madrid revoca el sobreseimiento de la causa contra el locutor de esRadio y ordena su procesamiento por injurias y calumnias contra el exministro por acusarle sin datos de ayudar a la política venezolana a aterrizar en España con las maletas llenas de “cocaína, oro o divisas”.



El locutor de radio Federico Jiménez Losantos será juzgado en Madrid por insinuar en su programa de esRadio que el exministro José Luis Ábalos ayudó a la política venezolana Delcy Rodríguez a introducir maletas “con cocaína, con oro o con divisas” en España. La Audiencia Provincial de Madrid, según ha sabido este periódico, ha estimado un recurso de Ábalos contra la decisión de archivar la causa y ha ordenado al juzgado que el presentador sea procesado por injurias y calumnias al haber hecho esa afirmación sin contar con ningún tipo de prueba o indicio.

El presidente del grupo Libertad Digital, que incluye a la página web del mismo nombre y la cadena de radio esRadio, se refirió al caso de Delcy Rodríguez y el papel del entonces ministro de Transportes en el matinal “Es la mañana”. Dijo Jiménez Losantos ese 23 de marzo de 2021, entre otras cosas, que existían “nueve versiones distintas y todas falsas” del caso, aludiendo a 40 maletas “con cocaína, con oro o con divisas, que entraste tú, que metiste tú, en España, de la mano de tu amiga la Delcy Rodríguez”, entre otras cosas.

El locutor de radio se refería al conocido como ‘caso Delcy’: la vicepresidenta de Venezuela aterrizó en el aeropuerto de Madrid en enero de 2020 a pesar de tener prohibido el acceso a la Unión Europea por las violaciones de derechos humanos en su país. Tanto el Tribunal Supremo como un juzgado de la Plaza de Castilla de Madrid investigaron el caso y archivaron las múltiples denuncias y querellas sobre el paso de la mandataria venezolana por España.

Más de un año después, el caso fue sacado a colación de nuevo por Jiménez Losantos en su programa y Ábalos decidió llevarle a los tribunales al atribuirle una falsa colaboración en la introducción de drogas, oro o dinero de manera ilegal en España a través del aeropuerto de Madrid. La Audiencia Provincial ya tuvo que obligar al juzgado a admitir a trámite la querella del político y ahora ha sido también la que ha obligado a procesarle y, en la práctica, ser juzgado.

Los jueces entienden que Jiménez Losantos debe ir al banquillo porque hizo esas afirmaciones sobre las maletas de Delcy Rodríguez sin tener conocimiento real de lo que había dentro y basándose en informaciones periodísticas de su propio medio o, incluso, en especulaciones de Santiago Abascal.

“Sin realizar una específica tarea de comprobación, persistir en la afirmación de que el Sr. Ábalos había introducido en España varias maletas que contenían cocaína, oro o divisas, no satisface el canon de veracidad, pese a lo cual la difundió”, reprochan los jueces. Pudo incurrir en injurias o calumnias porque, según esta resolución, con sus palabras pudo atribuir un delito al exministro. El juzgado que instruyó el caso había entendido que el periodista había hablado amparado por la libertad de expresión.

“Sin saber lo que las maletas contenían, si que afirmó que o contenían cocaína o contenían oro o contenían divisas, pero alguna de estas cosas. Se pudo atribuir así al querellante de hechos susceptibles de ser considerados un delito contra la salud pública, ya como un delito de blanqueo de capitales, o en todo caso una conducta que en su condición de político en activo pudo ser altamente lesiva de su dignidad”, explica el auto de la Audiencia de Madrid.

Losantos reconoce que no tenía datos
El auto que ha podido examinar eldiario.es revela las alegaciones con las que Jiménez Losantos consiguió el archivo de la causa, ahora revocado. El locutor justificó sus palabras afirmando que no afirmó de manera tajante que hubiera cocaína en las maletas, sino que especuló con varias posibilidades a raíz de lo que había leído en varias informaciones y había escuchado a algunos políticos. También reconoció abiertamente que hizo esas declaraciones sin saber qué había en las maletas que traída la comitiva de la mandataria venezolana.

En su declaración como imputado, recoge este escrito, Jiménez Losantos “reconoce que no sabe en realidad lo que contenían las maletas en cuestión y que no realizó ninguna investigación al respecto, sino que se limitó a reproducir informaciones que circulaban”. El periodista es defendido en este caso por María Dolores Márquez de Prado, exfiscal del Supremo e integrante del despacho que comparte con el exjuez Javier Gómez de Liaño, su esposo.

Esas “informaciones que circulaban”, especifica la Audiencia de Madrid, era un un artículo de su medio Libertad Digital, una noticia de El Independiente y declaraciones atribuidas a Santiago Abascal, líder de Vox, y Ana Oramas, diputada en el Congreso por Coalición Canaria. Ninguna de esas informaciones o declaraciones, dicen los jueces, daban veracidad a las declaraciones del locutor.

Los magistrados afirman, incluso, que más de un año después de los hechos Jiménez Losantos “debía conocer” que no existía ninguna investigación judicial “por la supuesta introducción de sustancias ilícitas o de divisas o de oro en territorio nacional” ni contra Ábalos “ni contra ninguna otra persona” y que todas las ramificaciones del caso fueron archivadas. “Así se publicó en el medio Libertad Digital que el querellado dirige”, añaden.

El resultado es que Federico Jiménez Losantos tendrá que ser procesado por el juzgado que abrió diligencias a raíz de la querella de Ábalos, lo que implica que el periodista será juzgado aunque en esta causa la Fiscalía ha apostado por el archivo de las actuaciones. El juzgado entendió que el locutor habló amparado por la libertad de expresión pero ahora la Audiencia recuerda que ha reconocido que no comprobó la veracidad de lo que decía y que ese es un requisito del Tribunal Constitucional. “No se ha acreditado la veracidad de la afirmación difundida por el querellado”.

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