E-Noticies publica que el periodista que destapó el Caso Negreira, Sique Rodríguez, de SER Catalunya, está viendo como multitud de aficionados del Barça aprovechan cada aparición suya -ya sea en televisión o en redes sociales- para insultarle e incluso amenazarle, pese a ser culé declarado.
Su último tuit sobre el caso recibió casi un millar de respuestas, que superaron a los likes y a los retuits, hecho que no suele ser habitual en twitter. Al periodista le llueven todo tipo de insultos, aunque el más común es tacharlo de «rata».
«Basura», «hijo de puta», «idiota», «traidor», «puto subnormal», «tonto útil», «mamarracho», «comemierda», «Judas», «Figo», «escoria», «caraculo», «imbécil» o «lameculos», son algunos de los muchos insultos recibidos por el periodista.
Sin embargo, Sique Rodríguez también recibe amenazas: «cuanto más escucho hablar al tonto este más ganas tengo de romperle la cara», «Judas, te llegará la hora malnacido», son algunas de ellas.
Hay quien no duda en politizar el caso y acusan al periodista de la Ser de formar parte de una «operación contra Catalunya». Es por ello que le tachan de «botifler» y le piden «márchate de Catalunya». «¿Qué pensarán tus hijos de todo esto cuando crezcan?», le preguntan.
Tampoco ha gustado que el programa Onze de TV3, que presenta Xavier Valls, le invitase el pasado martes. Muchos han pedido el «boicot» al espacio deportivo de la televisión pública por ello.
Rodríguez fue el primero en informar del caso, mediante el cual el FC Barcelona pagó hasta siete millones de euros al vicepresidente de los árbitros, Enríquez Negreira, durante más de 17 años.
El club niega que ese dinero fuera destinado a comprar arbitrajes pero tampoco aclara el motivo por el cual Negreira recibió una cantidad de dinero tan elevada durante un espacio de tiempo tan prolongado.
A pesar de que posteriormente medios como El Mundo o el Confidencial han ampliado las informaciones, fue SER Catalunya la primera en hablar del caso. Sique Rodríguez ha pasado a ser enemigo público para muchos barcelonistas, pese a ser uno de los suyos.
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