Carlos Guisasola informa desde El Mundo que el regidor no prorroga el contrato de alquiler y echa el cierre a un proyecto que costó 4,3 millones entre tres años.
La voz de Radio M 21, emisora bautizada afiladamente como «Radio Carmena», se apagó hace ya cuatro años. Su nomenclatura M 21 hacía referencia a los 21 distritos de la capital.
El 29 de septiembre de 2019, su diminuto universo de oyentes (por debajo de 500 diarios) sintonizó por última vez aquel 88.6 de la FM.
«Madrid necesita una voz al servicio de los ciudadanos», proclamó la entonces alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), en 2016, durante la puesta en escena.
Sin embargo, una de las figuras que más empeño puso en el proyecto fue Rita Maestre, portavoz de aquel Ejecutivo y ahora líder de la oposición.
Desembolsaron 4,3 millones (cerca de 1,5 por curso) entre 2016 y 2019 y estaban presupuestados 5,3 más hasta este mismo año.
El cambio de signo en Cibeles, con ese apurado aterrizaje de José Luis Martínez-Almeida, cerró un grifo que habría supuesto un agujero en las arcas municipales de 9,6 millones de euros en siete años. Hasta aquí, lo ya conocido.
Pero el rastro de «Radio Carmena» no se extinguió por completo en 2019. De hecho, según ha podido saber GRAN MADRID, desapareció el pasado sábado 30 de septiembre, fecha en la que expiró el contrato de alquiler del enclave donde se situaba la antena de retransmisión de la radio.
Un acuerdo plurianual (cuatro años) con una comunidad de propietarios en un edificio junto a Plaza de Castilla. Desde allí brotaron durante tres años las difuntas ondas de Radio M 21.
El acuerdo se mantuvo durante la pasada legislatura, a razón de 24.200 euros anuales. Es decir, que se desembolsaron 96.800 euros por una antena sin servicio.
La Agencia para el Empleo, ahora dirigida por Pepe Aniorte, ex de Ciudadanos, ha sido quien ha hecho oficial el cierre, eliminando ese último aroma de Carmena.
No habría sido posible un contrato con los vecinos por menos de un año ni, lógicamente, por una suma inferior a esos 24.200 euros anuales. En uno de los edificios de Plaza de Castilla, echarán de menos el dinero.
CONTROL DE CIUDADANOS
Pero, si la emisión concluyó en 2019, ¿por qué se ha seguido pagando el contrato de alquiler hasta ahora?
Según aseguran desde Cibeles, la interrupción de este acuerdo habría implicado tener que pagar una penalización o indemnización a la comunidad de vecinos.
Además, tras las elecciones de 2019, el Área de Economía, Innovación y Empleo, responsable del asunto, estaba en manos de Ciudadanos.
Y el objetivo inicial, tras conformar aquel Gobierno de coalición, fue encontrar un encaje para la emisora y repensar ideas, a través de la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento.
«Se buscaron proyectos y alternativas», deslizan. Como el plan para convertirla en una radio para estudiantes de grados y emitir su contenido con podcasts, desarrollando convenios con diferentes universidades.
Pero ese reciclaje con el que juguetearon mentalmente en los despachos de Cibeles acabó resultando imposible.
De ahí que Almeida, sumergido estos días entre rumores nupciales y campanas de boda, haya apostado por el desmantelamiento.
«NO SE AJUSTABA A LAS NECESIDADES»
La no renovación del contrato de arrendamiento responde a un «cuidadoso análisis» y revisión de los contratos por parte del organismo que dirige Pepe Aniorte, ex delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social.
El movimiento efectuado pretende destinar esos 24.200 euros anuales a ofrecer oportunidades tangibles a las personas más desfavorecidas y vulnerables de Madrid.
Tras explorar diferentes opciones para el uso de la antena, se llegó a la conclusión de que su mantenimiento «no se ajustaba a las necesidades y objetivos del organismo».
También, porque la evolución tecnológica impediría la puesta en marcha de otro proyecto similar. Un Radio Almeida.
El material de aquellos estudios de Cibeles o Conde Duque, desde donde brotaban programas como Radiofonismo (188 escuchas al mes); Cerca de tu casa (192) o ¡Viva la Villa! (645), fue cedido por el Ayuntamiento a la Facultad de Ciencias de la Información, en el despertar de 2022.
Ordenadores, mesas de mezcla, mezcladores de vídeo… por un importe superior a 100.000 euros. Una suma de dinero que, según datos de escuchas en streaming de 2017, los únicos de los que disponía el Consistorio, sirvió para lograr un acumulado de 167.000 oyentes.
La efímera historia de Radio M 21, «Radio Carmena» para la ciudad, concluyó el sábado pasado. El último rastro de la antecesora de Almeida, con permiso de Rita Maestre, claro.
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