“Cuando en un comercio de la zona se creaba una discusión sobre una noticia, la zanjaban con un ‘lo ha dicho Mon en la radio y punto’”

Mon Fernández

Eldiariocantabria.es nos descubre la historia de Mon Fernández, actualmente en Radio Tres Mares de Reinosa:
“Soy Mon el de la radio, soy el amigo, el vecino, el compañero, el que sale a la calle y te cuenta sus cosas, el que escucha y da cabida a todo”, así reconocen a Mon Fernández la familia de la radio, la que le acompaña desde sus casas cada día desde que emprendió su andadura radiofónica en 1984 como locutor de Radio Tres Mares en Reinosa. Y es que, si Reinosa sonara a algo, sería a esa voz varonil, amable y compañera que Mon ha sabido convertir en seña de identidad informativa y humana de la comarca de Campoo. Empezó con el proyecto de Radio Tres Mares en 1984, para hacer escala en Radio Santander y COPE. Pero el viaje de su vida profesional, ese que emprendió por el aire sin avión ni motor, sino únicamente propulsado por la fuerza de las ondas radiofónicas le llevó, de nuevo, a sus raíces, Reinosa, dónde después de 26 años poniéndole voz a la vida de la comarca, a sus tradiciones, costumbres y gentes, se despide con un “hasta pronto” de la que ha sido su casa durante casi tres décadas. Este jueves, 30 de abril del 2020, Mon estuvo en el aire por “última vez” en la radio que le vio nacer y a la que él hizo crecer con voz cercana y querida –aunque la emisora continúa-. Un sentimiento que llevará a sus próximos proyectos porque “soy radio y en un sitio o en otro voy a seguir siendo radio”, afirma Mon.

  • ¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo radiofónico?
  • Soy un apasionado de la radio desde que era pequeño, siempre he vivido en mi casa con la radio, incluso la escuchaba cuando ni siquiera llegaba la radio a Reinosa. La oportunidad llegó cuando empiezo a trabajar de Dj en Reinosa. Vino un director con ideas de montar una emisora de radio en el año 84 y como yo tenía ya mi experiencia detrás de un micrófono, habló conmigo y miramos el proyecto de la primera emisora municipal. Es más, los cartones de huevos del techo les pegué yo.
  • Su experiencia profesional también estuvo ligada a Los 40 Principales y COPE, ¿cómo fueron esas épocas?
  • El año 88 gano el nacional de Dj en la Cadena SER y a partir de ahí empiezo mi labor en Radio Santander, a lo largo de cuatro temporadas hasta el año 91, como locutor de Los 40 Principales. Los 40 funcionaban como no funcionan ahora. A través de Los 40 Principales se hacía una programación muy joven. Lo mismo hacíamos las traineras que las retransmisiones de los partidos del Racing, estaba menos delimitado de lo que estuvo a partir del año 91. En ese año la Cadena COPE abre emisora en Reinosa y me llaman para ser parte de la plantilla. Cuando cierra COPE Reinosa en el año 94, tengo la oportunidad de volver a Santander pero sale ya el proyecto profesional y legal de Radio Tres Mares. Me ofrecen la posibilidad de quedarme aquí y desde el año 94 hasta este mismo jueves he desarrollado mi labor profesional aquí en la radio. Llevo 36 años dedicados a esto hasta el momento. También he hecho un poco de todo en el ámbito de la comunicación, he estado de corresponsal de El Diario 16 Cantabria o en Telecantabria.
  • ¿Cómo se hace radio en y para un pueblo donde le conocen y conoce a todos?
  • El venir de Santander de una radio con una estructura e infraestructura grande, y llegar a Reinosa supuso una adaptación. Vienes ya con una trayectoria, la gente te tiene un respeto pero hay que adaptarse a las nuevas circunstancias, hacer una radio mucho más cercana, más de ayuda, de involucrarse en el tema social, cultural, deportivo, político de un pueblo y de una comarca. Ser la voz y dar cabida a todo el mundo. Y ser muchas veces ese instrumento, ese amigo, que tiene la gente que te escucha desde casa que te llama y te cuenta también sus cosas. Es una radio de compañía, de entretenimiento, de información pero con una relación mucho más estrecha con los oyentes.
  • Radio Tres Mares ha sido y sigue siendo la libertad para decidir. Yo me divierto muchísimo haciendo una radio contenedor de mañana, donde hay cabida para un informativo, un espacio deportivo, un concurso… La gente lo siente como algo suyo. Después de 26 años ayer me decía un chico en Reinosa: “yo iba al colegio y desayunaba contigo, y ahora estoy casado y antes de irme a trabajar te estoy escuchando a ti. La radio en mi pueblo no la concibo sin Mon”. Al final te conviertes en un miembro más de la familia. Hay personas que me llaman y me cuentan sus cosas. Es una relación de muchísimo cariño. Es más, cuando en un comercio o supermercado de la zona se creaba una discusión sobre una noticia, la zanjaban diciendo: “lo ha dicho Mon en la radio y punto”. Era como la biblia. Esto es así gracias a la credibilidad que te has ganado con la gente.
  • Ha retratado la vida de Reinosa durante casi 30 años, ¿supone un problema que la cobertura informativa sea más limitada para cubrir un espacio informativo?
  • En mi caso tengo mi criterio siempre, he sido bastante honesto con la forma de ver las cosas y he dado cabida en mi programa a todo el mundo. He defendido cosas en las que creía y que iba en contra de los estamentos políticos del momento. He sido defensor de muchísimas cosas y me ha tocado en Reinosa vivir muchas cosas: los sucesos del año 87, el cierre de clínica Reinosa, luchar a través de la radio con la plataforma para el hospital Tres Mares, las huelgas generales de las fábricas, el cierre de Columba cinta de impresiones, incluso temas medioambientales. Si lo miras desde una manera profesional igual dices: “por qué me voy a meter yo en esto”, pero eso al final es lo que ha hecho que la gente me tenga respeto y confíe en mí.
  • ¿Qué momento o acontecimiento le ha marcado de especial manera?
  • Los sucesos del 87. Éramos jovencísimos y marcaba informativamente. Se estaba viviendo un estado de guerra por la lucha de unos trabajadores que estaban defendiendo su pan. Luego te das cuenta, al cabo del tiempo, de que las cosas muchas veces no se cuentan como son y que hay otros intereses por detrás y al final nadie asume la parte de culpa que tienen en todo eso. También ha habido momentos gratificantes como el apoyo desde un principio a La Fuga. Nadie les conocía, nadie apostaba por ellos, se dejaron llevar por mí, y fueron dando pasitos. Hemos ayudado a que el proyecto se consolidara y a que ahora Rulo y la Contrabanda sea una realidad. También a nivel deportivo y cultural he tenido la suerte de conocer a muchísima gente.
  • Ha sido también un altavoz que ha mantenido vivas las tradiciones y costumbres de Reinosa
  • En Reinosa hay una tradición folclórica y de costumbres muy arraigada. En los pueblos alrededor de la comarca las marzas, el Día de Campoo, las rondas, las ‘enhorabuenas’, está muy arraigado. Campoo ahora mismo me atrevo a decir que maneja el 80% del cancionero popular de Cantabria y hay una muy buena salud, se ha luchado mucho. La radio era el altavoz de todo esto, se grababan discos o íbamos a grabarles a ellos y los metíamos en la radio. Aquí no se ha coartado a absolutamente nadie, soy de los que digo que si alguien hace algo que lo enseñe, y nosotros tenemos que estar también para ayudarles a que lo enseñen. Eso hace que en el mundo del folclore, por ejemplo, te reconozcan hace tres años como Marcero Mayor en Santander con la Ronda Altamira. O la Jarra de Oro de las tradiciones y la cultura en Lamason y la Pantortilla de Oro de Reinosa, que es un galardón que te lo da la gente del pueblo.
    Para todos soy Mon el de la radio, soy el amigo, el vecino, el compañero, el que sale a la calle y te cuenta sus cosas, el que escucha y da cabida a todo. De hecho el jueves en mi programa, cuando me despedí fue terrible las muestras de cariño que recibí. Estaba haciendo radio y la gente me estaba llamando llorando. Incluso cuando llegaba a mi casa, las vecinas desde las ventanas llamándome y aplaudiéndome. Cuando todos los agentes sociales, tanto a nivel político como a nivel social, te da palabras de agradecimiento es que algo les llega.
  • ¿Cómo ha cambiado la radio desde que comenzó en los años 80 hasta ahora?
  • Ha dado un vuelco terrible. Nosotros todavía empezamos a trabajar en una época en la que se ponían los discos en los tocadiscos. Ibas a coger un disco e ibas como a una biblioteca, te daban un número, te subías a una escalera y cogías el disco. No había el avance tecnológico que hay ahora aunque se trabajaba con lo último del momento. Luego salió la proliferación de emisoras. Los 40 principales, cadena que primero estaba dentro de la Cadena SER, lo sacaron y crearon una cadena propia, que era un conteiner un poco de todo. Y después a raíz de ahí ya fueron haciendo cosas un poco más específicas. Ahora hay un montón de emisoras que lo que han hecho ha sido buscar por franjas de edad el tipo de oyentes que quieren y son radios en bucle, se ha perdido el locutor. Todo viene de Madrid vía satélite y nosotros para tener una programación de Madrid venían en bobinas. El programa del sábado por la mañana ‘del 40 al 1’ venía en bobinas, lo pinchábamos en bobina. Ahora mismo levantas una tecla y puedes retransmitir desde cualquier parte del mundo y te pueden oír a través de Internet desde cualquier parte del mundo. Antes para retransmitir una carrera tenías que llevar un equipo súper pesado y grande y ahora mismo sirve con el teléfono móvil. Yo creo que eso ha hecho también que la gente haya perdido un poco esa chispa y esa cercanía. Antes en Santander hacíamos un programa desde la playa en verano, ‘Cantabria al borde del mar’, y cuando regalabas unas entradas para ir a la plaza de toros para ver conciertos decías: “quien este escuchando la radio que levante la mano” y se levantaban infinidad de manos. Esa cercanía se ha perdido, te habla un tío desde Madrid y se pierde la esencia de hacer una radio sin filtros porque ahora las radios son más generalistas, vienen con muchos filtros.
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