El Hotel Meliá Salinas se ha vestido de gala no sólo para la celebración de las fiestas navideñas sino para demostrar que sigue siendo la enseña del lujo y la elegancia en la isla. No en vano, es el único establecimiento hotelero que posee una categoría de 5 Estrellas Gran Lujo. Hoy en día puede presumir de pertenecer a la cadena que logró ser la más sostenible del mundo en 2019 y entre sus objetivos está llegar a reducir a cero el consumo de plástico, algo que cada vez importa más a un nicho de clientes preocupados por el medioambiente, en plena era de la cumbre del clima. Para ello, su director, Ernesto Guerra ha hecho una apuesta económica importante y una declaración de intenciones clara sobre la filosofía que quiere imprimir al hotel.
En el programa “COPE se mueve” de este martes explicó que Meliá Salinas debe volver a ser el buque insignia de los hoteles de lujo de Lanzarote y por ello, no han dudado en contar con los mejores profesionales y materiales con lo que han logrado una calidad digna de los más exigentes huéspedes.
Y para lograrlo, no sólo han llevado a cabo trabajos de arquitectura y arqueología que han requerido cambiar pieza a pieza y piedra a piedra la estructura para conservar la esencia de Manrique por todos los rincones sino que pueden presumir del trabajo de Fernando Higueras, Premio Internacional de Arquitectura Pritzker.
De hecho, tanto los visitantes como los residentes de la isla que quieran disfrutar de esta joya de la corona, tienen desde este martes una serie de tótems en los que se explica desde las maravillas de la isla y sus centros turísticos hasta la evolución del establecimiento desde sus inicios en 1973. Las charcas diseñadas por Manrique, el mural cercano al comedor o como explica Guerra, la escalera de caracol del hotel, totalmente remodelados son una muestra más de un establecimiento que puede considerarse un museo por el altísimo nivel artístico que posee.
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