Chelo García-Cortés (ex Radio Miramar): «He descubierto los podcasts, me encanta la nueva generación de la radio»

Chelo García Cortés

Elisabeth Fernández le ha entrevistado para laregion.es: Chelo García-Cortés (Ourense, 1951) tiene un segundo apellido, Cadavid, que la conecta con el Ourense de su madre, Chelo Cadavid, el referente que la periodista del corazón perdió de manera trágica con tan solo once años.



Aquello marcaría para siempre su carácter. En las páginas de “Sin etiquetas”, la autobiografía que presentará el próximo 23 de febrero en el Foro La Región (Centro Cultural Marcos Valcárcel, 20,30 horas), es fácil comprender por qué Chelo García-Cortés adquirió, a lo largo de su vida, costumbres que, para otro, resultarán insignificantes: como la de desayunar siempre fuera de casa.

El libro conduce al lector por la vida de una niña que se hizo rebelde a la fuerza, también muy independiente. Chelo García-Cortés, hoy conocida por ser parte del programa del corazón Sálvame, fue la locutora de radio más joven de Ourense. También uno de los nombres más populares de la prensa del corazón: cuando otros desplegaban grandes equipos en los reportajes, ella iba con la cámara que le regaló su padre y siete quilos de material encima para entrevistar y fotografiar a los personajes. Sola.

Firmó exclusivas que otros codiciaban, estuvo a punto de vivir un atentado y, en Sálvame, se reinventó por completo. La periodista pasó al lado de personaje (“personajillo”, dice ella) y se siente orgullosa de su trabajo. También la han convertido en un icono LGTBIQ+. ¿Quién se lo iba a decir a aquella niña que aprendió a nadar en el Miño y encontró su vocación en una emisora sindical?

  • En el libro se abre en canal. ¿Le costó dar el paso?
  • Nunca me lo había planteado. Bueno, yo no lo he escrito. Puedo hablar de mí, pero escribir me cuesta. La editorial me propuso a Alba Serrano. Estuvo un año escuchándome. Aunque yo había hablado ya de cosas de mi vida, recordar la historia de mi madre ha sido duro. Pero lo más duro fue elegir las fotos.
  • ¿Por qué?
  • Porque era sacar a mi madre, buscar la etapa más dura… Me ha producido bastante dolor, pero estoy satisfecha de verlo publicado.
  • Dice que en Ourense encontró su libertad, empezó a trabajar en La Voz del Miño. ¿Ese regreso a la ciudad de su madre no le trajo recuerdos tristes? ¿No fue contradictorio volver?
  • Los recuerdos me los ha traído después. He tenido la suerte de tener el padre que he tenido. Los recuerdos dolorosos han venido con el paso de los años. Quería venirme a la casa de mi abuela a Ourense, porque toda mi familia materna está allí, mis primas del alma, quería independizarme un poco de mi historia familiar en Madrid.
  • Y encontró trabajo en la radio.
  • En aquella época tenías que hacer el servicio social, mentí diciendo que sufrí un accidente en Manzaneda y pude entrar en La Voz del Miño. Descubrí mi vocación. Ourense siempre ha sido el camino hacia la libertad, aunque estoy un poco dolida porque me ha costado que Ourense me invite a algún acto, y siempre he alardeado de Ourense. Gracias al Foro La Región puedo ir como alguien de Ourense, pero es la primera vez.
  • ¿Es fuerte, no?
  • Sí. Además, le tengo mucho cariño al Diario La Región porque era muy amiga de los Outeiriño por mis primas. Ahora es la primera vez que veo “la ourensana” Chelo García-Cortés Cadavid. ¡A Carlota Corredera la llama el alcalde Vigo cada dos por tres! Yo no sé quién es el alcalde de Ourense.
  • ¿Era una espina clavada verse reconocida en su ciudad?
  • Cuando me llamaron dije que sí a la primera. Era una espinita clavada, he nacido ahí, he estado en la radio
  • ¡Y aprendió a nadar en el Miño!
  • Claro, porque mi padre me enseñó en Oira.
  • Fue la locutora más joven de Ourense. ¿Nunca presume?
  • No. Lo que pasa es que sé quién soy. Y cuando presumes de algo, careces de algo. Tuve la suerte de trabajar y luego me preparé para no perder nunca el trabajo que me encontré en Ourense.
  • Y después, ¿sintió siempre esa libertad hallada en Ourense?
  • A nivel personal siempre me he sentido libre, como Chelo. Pero era una época en la que no nos sentíamos libres mucha gente. A Barcelona llegué en el 74, cuando España no era un país libre. Soy de una generación donde celebramos que muriera Franco. Unos lo celebramos y otros no. No había libertad en España. Ahora la hay.
  • ¿Volvería a la radio?
  • Sí. He descubierto los pódcasts, me encanta la nueva generación de la radio.
  • La podemos ver en Sálvame todas las tardes.
  • Casi todas. Voy dos o tres días.
  • ¿Cómo le cambió la vida el programa? En el libro explica que dijo adiós a su intimidad.
  • Claro. Yo soy periodista, pero ahora, que tengo poco tiempo para hacer reportajes, me he convertido en un personajillo. Eso rompe tu intimidad. Estaba muy tranquila y ahora tengo que tener cuidado. Estás en un programa que todo el mundo conoce. Dicen: “No, no lo veo”. Pero sí, te conocen y saben tu nombre y apellidos.
  • ¿Cómo lleva esas críticas? Telebasura, corazón…
  • Estoy orgullosa del trabajo que hago. La televisión es muy democrática, hay un mando en el que puedes elegir lo que quieres ver. Eso de telebasura me parece un insulto a los profesionales. Me parece que hay más basura en otros medios.
  • En el libro cita numerosos profesionales de los medios de comunicación con los que ha trabajado. ¿Ha sentido que han sido ingratos solo por dedicarse al corazón?
  • No. Empecé en Ourense en la radio. Paralelamente, me metí en la facultad y hacía prensa del corazón. Era una periodista de calle. Luego hice cosas para las principales revistas. Periodista sigo siendo, y fotógrafa, pero soy una periodista que se ha adaptado a los tiempos. Sé de gente, que no voy a nombrar, que daría lo que fuera por estar sentada en la silla de Sálvame. Me dan igual las críticas, estoy muy orgullosa de lo que hago. He aprendido mucho en Sálvame y no quiero dejarlo. No me avergüenzo para nada.
  • En su programa también se ha quitado la vergüenza.
  • Yo he sido siempre una gran tímida. Gracias a Sálvame, a las veces que me han hecho disfrazarme, he perdido esa timidez.
  • ¿Diría que hasta le gusta?
  • Bueno, prefiero ir de Chelo García-Cortés. Pero si me tengo que disfrazar, me disfrazo.
  • ¿El programa Supervivientes le cambió la vida?
  • Y tanto. Estuve cuatro ediciones esperando a que me dijeran que iba. Fui en 2019, que también estaba Isabel Pantoja. Me di cuenta en el programa que puedo superar todo. Es muy duro, pero no me importaría volver de visita. Me ha dado mucha libertad, de mente sobre todo.
  • ¿Cómo es ser icono LGTBIQ+?
  • Lo llevo bien. Estoy muy contenta con la nueva ley trans. Creo que tenemos que aprender mucho de los que lo han pasado mal. Si sirvo a la gente joven de icono, perfecto.
  • ¿Tiene ganas de Ourense?
  • Muchas. Volver a pasear por la calle del Paseo, tomar pulpo y un vinito…

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