Catalunya Música celebra el Día Mundial de los Derechos Humanos, jueves 10 de diciembre, con la retransmisión de la primera emisión radiofónica de la obra «Voices», de Max Richter, en colaboración con Yulia Mahr.
Mañana jueves, a las 20.00, dentro del espacio «Els concerts», tendrá lugar la primera emisión radiofónica de la obra «Voices», de Max Richter. Se trata de una iniciativa de la BBC 3, a la que se han añadido 35 emisoras de todo el mundo, gracias a la Unión Europea de Radiodifusión. Los comentarios los hará Maria Montes.
La obra de Richter y Mahr es el resultado de diez años de trabajo y se inspira en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que establece que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos». Richter incorpora algunos pasajes recitados y lo toma como punto de partida para la reflexión del estado del mundo en que vivimos hoy.
«Voices» se estrenó el mes de febrero de este año en Londres, tan sólo unas semanas antes de la irrupción de la pandemia del Covid-19, un contexto que todavía hace más necesario su mensaje: la importancia de la comunidad en contextos de incertidumbre. La sentiremos en una nueva versión, adaptada a un conjunto de 24 intérpretes que incluyen cuerdas, un coro a cuatro voces, electrónica, soprano solista y narradora.
La grabación de esta primera versión radiofónica se hizo el día 4 de diciembre en el estudio 1 Maida Vale de la BBC, cumpliendo las directrices de seguridad, y cuenta con la violinista Viktoria Mullova como solista, la soprano Grace Davidson, miembros del coro Tenebrae, el Max Richter Ensemble con el mismo compositor a los teclados y electrónica y la actriz británica Sheila atimia como narradora.
Es una iniciativa que permite a Catalunya Música unirse a ellos y amplificar un mensaje de paz y esperanza, que a través de 35 emisoras llegará a oyentes de todo el mundo en una situación global sin precedentes. En palabras del compositor, Max Richter, «tiempo extraños y llenos de retos, en que ahora más que nunca es importante que la música siga sonando y que el mensaje de la Declaración Universal de los Derechos Humanos siga vivo».
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