Cadena SER: La radio es memoria, es la historia de un país, es el recuerdo de Carlos Llamas

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La radio es el trabajo de los compañeros que se escuchan y los que no se escuchan, son las voces que han marcado nuestras memorias y que fueron pasando por el especial por los 50 años de ‘Hora 25’.



Son las ocho de la mañana, las siete en Canarias. Tengo que contarles esta mañana cómo está la inflación y cómo Europa ha llegado a un acuerdo para dejar de comprarle a Rusia buena parte de su petróleo. Pero, si me permiten, esta mañana, antes de hablarles de la actualidad, quisiera empezar hablándoles de la realidad. Que son dos cosas parecidas, pero no son lo mismo.

La realidad, por ejemplo, es cómo nos afecta esa subida de los precios, es aquello que nos preocupa a la mayoría y que compartimos aquí cada mañana. De eso se trata este invento que entre todos mantenemos a diario y al que llamamos radio: de que compartamos las cosas que nos pasan.

Por eso esta mañana me gustaría compartir con ustedes la celebración que vivimos anoche con el 50 aniversario de ‘Hora 25’. Porque no fue solo la fiesta de la radio, de la SER o de la historia de la radio. Fue la celebración de la historia que hemos compartido. La historia de un país que la radio nos ha contado.

Con esta descripción que hizo Iñaki Gabilondo de lo que era la censura cada día, o el empeño que tuvo el periodista de la SER Rafael Luis Díaz, que retransmitió el 23-F, para que el sonido de lo que pasaba dentro del Congreso llegase a los ciudadanos. Que llegase fuera como fuera.

La radio es el trabajo de los compañeros que se escuchan y los que no se escuchan. Son las voces que han marcado nuestras memorias, y que fueron pasando por el especial de anoche. Es aquello que describió Aimar nada más empezar.

La radio es una complicidad que no se genera en ninguna otra parte. Y la radio es la memoria, el recuerdo de historia

Llamas.
Interpretó Ismael Serrano una versión muy emocionante del ‘Todo Cambia’ y eso es lo que hace la actualidad, lo que hace la realidad. Es una suerte que, entre tantas noticias que a menudo son tan malas, podamos celebrar no sólo los 50 años de Hora 25, sino los años que le quedan al medio que nos permite compartirlo.

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