El presentador de ‘Mediodía COPE’, Antonio Herraiz, no ha dejado pasar este Día de la Madre para mandarle un beso a la mujer que le marcó en dos momentos cruciales para su vida profesional en la radio y en la música. Porque no solo es conocida en COPE por sus rosquillas, la madre de Herraiz le llevó de la mano en un momento crucial en su vida: la primera vez que pisó un estudio de radio.
“Si me pongo a hablar de mi madre y no sus rosquillas, que la ha probado toda la redacción, o de sus croquetas o cualquiera de sus platos estaría cometiendo casi un delito. Lo que sí quería destacar son dos momentos importantes en mi vida en los que estuvo ella y que han marcado tanto mi carrera en la radio como músico y violinista”.
“A principios de los 90, el mítico director de orquesta Don Alonso celebró en el Palacio de Congreso en la Castellana una representación de ‘El diluvio de Noé’ de Benjamin Britten. Mi padre no quería que yo fuera, lo veía lejos y peligroso, a pesar de que la distancia entre Guadalajara y Madrid es pequeña. Pero mi madre dijo que no, que yo iba a ir y que ella iba a venir conmigo. Y allí que nos plantamos los dos durante todas las jornadas de ensayo que duró aquello, y en el concierto final en el que nos trataron como auténticos músicos profesionales”.
“Y el otro momento en el que también estuvo mi madre y que ha marcado mi vida en la radio fue la primera vez que visité un estudio radiofónico. Era navidad, apenas tenía 5 años, y mi hermana Ana acababa de ganar un concurso de cuentos navideños. El párroco que organizaba aquel concurso, Don Victorio, hacía un programa de radio nocturna en la vieja Cadena Rato y quería que mi hermana fuera a leer el cuento. Yo me puse tan pesado que mi madre dijo: “venga, vente con nosotras”.
“Y es la primera vez que yo pisé un estudio de radio. ¿Y quién me llevó? Mi madre. Como en tantos otros momentos. Te quiero mamá, feliz día”.
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