Iker Rioja escribe en eldiario.es que Andoni Aldekoa se ha estrenado este martes en el Parlamento Vasco como director general de EiTB. Lo ha hecho introduciendo partes de su discurso en euskara -se le criticó por no dominar la lengua vasca antes del nombramiento- y acompañado del libro de estilo del ente, cuyos objetivos de contenidos éticos, plurales y de calidad ha hecho suyos como líneas maestras. Al poner su mano extendida sobre el libro casi ha parecido hacer un juramento en algunos momentos de la comparecencia parlamentaria, en la que se ha dicho honrado e «ilusionado» por la nueva responsabilidad.
Aldekoa, que antes había sido asesor del difunto alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y del lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que la radiotelevisión pública vasca -cinco canales de televisión, seis de radio, un portal de Internet y nuevas aplicaciones móviles, según sus datos- tiene «mucho que mejorar» pero que parte de una posición «destacada» en cuanto a acogida del público y prestigio social. Además, ha enfatizado que EiTB ha de atraer a público joven y adaptarse a los nuevos soportes. Solamente así, ha diagnosticado, podrá cumplir su compromiso fundacional con la difusión del euskara y de la cultura vasca. En este sentido, ha adelantado que no desatenderá a su audiencia en otros «territorios del euskera», como ha llamado a Navarra e Iparralde, donde se emiten regularmente las señales de EiTB. También apuesta por potenciar la difusión internacional.
Frente al declive en audiencias y las críticas por la evolución sobre todo de la televisión en los últimos años -ETB1, en euskara, ha sufrido especialmente durante la pandemia tras la salida de la parrilla de los deportes-, Aldekoa ha pedido que se destaque «en qué es líder» el ente público. «Somos líderes en información, con ocho puntos y medio de cuota de diferencia», ha enfatizado el director general. Aunque en audiencias Telecinco sobrepasa al canal más visto, el de castellano (ETB2), Aldekoa ha asegurado que «hay cosas en las que no podemos ni debemos competir». Ha respondido también a las críticas por el elevado presupuesto de la organización que EiTB, junto a la radiotelevisión gallega, «tiene el menor coste económico por acumulación de audiencia». «Somos altamente competitivos», ha destacado.
Además, ha destacado que EiTB es «el primer grupo de radio» en Euskadi con la suma de Radio Euskadi, Euskadi Irratia, Radio Vitoria y las musicales, y que es «líder en Internet» entre los medios públicos. Uno de sus objetivos es dotar de «transversalidad» a los diferentes canales para que compartan contenidos, aunque siempre preservando su «personalidad». De hecho, ha aludido a un «factoría» única de contenidos que se difundan en los soportes tradicionales y también en nuevas aplicaciones y redes sociales. Ha justificado así la fusión societaria entre todas las patas de EiTB, un nuevo organismo único llamado EiTB Media. Aldekoa ha apostado por buscar consensos internos amplios para garantizar que esa transición -ha hablado de «homologación» en euskara- sea ordenada y tenga paz social. Ha dicho también que su siguiente paso será presentar el 14 de diciembre una propuesta de cara al presupuesto de 2021.
Aldekoa ha asumido que tendrá que dar explicaciones por polémicas que surjan con EiTB. De hecho, es habitual que la oposición lleve al Parlamento quejas, particularmente en torno al tratamiento del terrorismo de ETA o cuestiones políticas. Aldekoa se ha aferrado al libro de estilo y ha reiterado el «compromiso» de la radiotelevisión vasca con la pluralidad y con la «paz, convivencia y derechos humanos», para lo cual ha anunciado que reforzará la colaboración con el Instituto de la Memoria (Gogora). El ente «no debe ser motivo de enfrentamiento», ha zanjado ante los comisionados. También ha aludido a la necesidad de que impulse contenidos que reflejen la igualdad entre mujeres y hombres. Por otro lado, Aldekoa ha explicado el nuevo destino profesional de la ya exdirectora general, Maite Iturbe, cuya gestión ha aplaudido. Será la encargada del nuevo proyecto para la sede de Miramon, en Donostia. Será una punta de lanza de esa apuesta para la «factoría» de contenidos.
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