1.12.2025.- Fernando Barranco escribe en huelvainformacion.es: Recuerdo perfectamente la tarde del 15 de enero de 1993 cuando nos reunimos en la Casa de la Cultura de Punta Umbría para asistir a la inauguración de la emisora de radio local Onda Punta Radio. Fue el concejal Antonio Albarracín quien presentó el proyecto que a todos emocionó, sobre todo cuando sonó la bocina de la canoa dando pie al programa matinal denominado La Canoa, que durante mucho tiempo condujo el periodista Antonio Cabeza y luego le siguió otros muchos años otro buen periodista y amigo, Paco García Crespo, para posteriormente y, en la actualidad, conducirlo el licenciado en Ciencias de la Comunicación, nuestro amigo y compañero, Francisco Manuel Contreras Cordero, más conocido en el pueblo como Francis, que es a quien traigo hoy a esta galería de gente que trabaja por Punta Umbría.
Nació en 1980 y es puntaumbrieño de pura cepa, hijo de unas personas muy conocidas en el pueblo. Su padre, Francisco Contreras, al que todo el mundo llama Pacurri, es un gran electricista; y su madre es Manoli la melliza. Además de Francis, tienen otros dos hijos, Raúl y Marta; y los tres estudiaron en los colegios de Punta Umbría y en el instituto Saltés, junto a la ría. Pero Francis se marchó a Málaga a estudiar su carrera de Ciencias de la Comunicación, en la rama de Publicidad y Relaciones Públicas, y es experto universitario en gabinetes de prensa de las Administraciones Públicas por la Universidad de Valencia.
Siempre fue un niño muy feliz, jugando entre pinares y pisando las arenas, viviendo en la barriada de Los Rosales que construyera mi buen amigo Gerardo Macías, que además de constructor también era periodista; y que yo mismo replantee toda la obra. Francis me cuenta que se pasó toda su infancia jugando al fútbol en la calle, como todos sus amigos; y que fue al Colegio San Sebastián, que lo tenía junto a su casa. Luego pasó al instituto Saltés, que se construyó en Punta Umbría gracias al interés que mostraron el concejal Manuel Barrero Galán y el alcalde Cayetano Hernández del Campo, porque antes, al no haber instituto, los niños tenían que ir a Huelva todos los días y otros no podían ir y sus padres los ponían a trabajar.
Una vez que terminó la carrera comenzó a hacer prácticas en la emisora local y después en el Huelva Información, que fue una auténtica escuela de periodistas; y también en otros medios, hasta que entró a trabajar en el gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Punta Umbría, donde lleva ya 16 años.
Desde hace casi dos años pasó de nuevo a Onda Punta Radio, donde se siente muy feliz con los micrófonos y participando en todos los eventos que ocurren en el pueblo. Me dice que está muy contento de haber nacido en Punta Umbría, de haberse criado aquí mismo y de trabajar también aquí, estando presente en todos los acontecimientos importantes y siendo parte activa de ellos.
Se casó en 2010 con una chica serrana del bonito pueblo de Cortegana, Mariluz Guerrero Vázquez, que es administrativa; y fruto de este matrimonio nacieron sus tres hijos, con los que están volcados en la actualidad. Su hija, la mayor, tiene 10 años y, según cuenta su padre, es muy perspicaz y le encanta la gimnasia, gracias a lo cual no paran de viajar por toda España, llevándola a las competiciones nacionales. También les acompañan sus hijos menores, que son muy buenos: Francis, que tiene 7 años; y Olivia, de 2 añitos y que los tienen muy entretenidos.
Francis es un gran aficionado a los carnavales y tiene la suerte el de Punta Umbría, denominado “Carnaval de la Luz”, es uno de los más importantes de nuestra provincia junto al de Isla Cristina. Le gustan tanto estas fiestas que le encanta escribir y leer sobre ella, además de actuar en agrupaciones, con las que ha obtenido numerosos premios y siendo muy recordadas por el público.
Ahora se encuentra inmerso en un trabajo muy bonito que es la elaboración de un libro sobre el carnaval puntaumbrieño. Creo que no se puede pedir más: ser feliz en el trabajo, con la familia y en sus aficiones, pues todo lo que hace le gusta. Por todo ello te felicito, querido Francis, y me alegro mucho de tenerte como compañero y de amigo. Es un verdadero placer.
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