Lo conocemos por el artículo de Antonio Castillejo en 65ymas.com:
Se llama T50, Tecnocincuentones y es un podcast desde el que Antonio Manfredi intenta acercar el mundo tecnológico a quien lo necesita. «Quiero acercar la tecnología y sus soluciones a las personas que se quedaron rezagadas y tienen cierto miedo a la hora de asumirlas. Hay soluciones para todos y las vamos ofreciendo, poco a poco», explica este periodista (@antoniomanfredi), andaluz de 61 años y algo multitarea, entre otras cosas porque, asegura «no quedan más narices».
Miembro del Colegio de Periodistas de Andalucía, trabajó en la Radio Televisión de Andalucía como Defensor de la Audiencia y participa en el Consejo Andaluz de Asuntos del Menor. Además, saca adelante dos podcast, Tecnocincuentones, sobre tecnología e internet para personas que piensan que han perdido el tren, «lo cual no es verdad», asegura y Pensamientos al Paso, «puras reflexiones personales, sin más».
Sobre Tecnocincuentones, Manfredi nos cuenta que «todo nació porque yo soy, entre comillas, un superviviente de la tecnología. He tenido que aprender sobre la marcha, soy un autodidacta y me di cuenta de que para cada necesidad en internet hay una puerta gratuita con una solución. Así empecé a escribir sobre esto»
En un principio, el periodista escribía «algunos artículos de vez en cuando» en su blog hasta que se dio cuenta de que «es más agradable escuchar un audio y por eso lo he convertido en un podcast». Ya lleva 117 podcast a los que él denomina «Episodios».
«Para mi esto es algo muy grato, sobre todo por la respuesta de la gente que te agradece lo que le cuentas o te propone sus necesidades concretas. Yo les echo una mano en lo que puedo, porque cada uno tiene su necesidad y lo lógico es no generalizar. Se tiende a decir que todo el mundo tiene que ir por aquí o por allí y no, cada uno va por donde quiere en función de sus necesidades», explica Antonio Manfredi.
El podcast Manfredi lleva en activo 17 meses. «Primero me puse un poco como de prueba y después ya decidí ponerme serio, dicho entre comillas, y desde entonces lo hago semanalmente».
Su método es tan sencillo como eficaz, «a lo largo de la semana veo cosas, voy tomando notas y al final decido el tema que voy a tratar y entonces hago un esfuerzo porque normalmente lo grabo el domingo, pero siempre buscando tres objetivos: sencillez, gratuidad y sobre todo software libre».
Y es que este periodista respeta y promueve el software libre. «Sigo mucho los contenidos de Linux, aunque también trabajo con Windows y creo que todos debemos de ser conscientes de que en este mundo de las nuevas tecnologías hay mucho más de lo que nos dicen las grandes compañías, hay muchísimo más que explorar y todo muy interesante», asegura.
«Esta es mi filosofía»
Cuando le preguntas a Antonio Manfredi por cuanta gente le sigue responde, con absoluta sinceridad, que «no me gusta el click bait (que podemos traducir como ciber anzuelo y que son aquellos contenidos de internet que tienen como principal objetivo captar la atención y animar a los usuarios a hacer clic en ellos) que tiene por objetivo engañar a la gente con titulares del tipo de ‘Las diez cosas que nunca debes hacer en caso de que tengas WhatsApp’. Yo prefiero los titulares informativos, por ejemplo, en el último episodio que he subido título: ‘Cambiar el tamaño a una carpeta completa de fotos’, que es una necesidad que nos surge a mucha gente», explica el periodista antes de añadir que «esta es mi filosofía».
En cualquier caso, supone que un podcast normal «lo escuchen unas 200 personas, siempre refiriéndonos a la medición que hace Ivoox sin tener en cuenta que a veces hay gente que lo escucha por Google Podcast o por el resto de las plataformas en la que está una vez que se ha subido a Ivoox».
Por lo que al tipo de comentarios que recibe sobre sus podcast, Manfredi explica que suelen ser de dos tipos. «Uno es de gente que tiene una necesidad muy concreta porque tiene una duda muy específica que yo trato de resolverla en la medida de mis posibilidades». Sin embargo, en otras ocasiones «que a mí son las que más me gustan, los comentarios que tienen que ver sobre lo que yo he contado». Y son los que más le gustan porque «yo afronto los problemas de una determinada manera, pero me llegan comentarios diciéndome que lo hicieron de otra forma y les funcionó, con lo que se crea una interacción entre personas que tenemos los mismos intereses. Dedicarse a hablar al infinito suele terminar por cansar. Por eso siempre termino mis podcast dando mi correo electrónico, mi Twitter y mi Facebook, porque de lo que se trata es de interactuar».
Con absoluta rotundidad Antonio Manfredi asegura que «en modo alguno estoy dispuesto a admitir que somos unos viejos incapaces de enfrentar la tecnología. La tecnología hace mucho bien, ayuda a que tengamos una mejor calidad de vida, y más en los tiempos e qué vivimos cuando nos permite hablar con los seres queridos, tener capacidad de libertad personal… es algo mucho más que interesante».
«Un reto político de primera magnitud»
Respecto al nombre de su blog, el periodista reconoce que es consciente de que «por mi edad debía haberlo llamado Tecnosesentones, pero al final lo dejé así y me satisface decir que en muchas ocasiones me han escrito treintañeros y cuarentones porque les parece interesante. Y es que lo que en realidad hago es aportar ideas que se me ocurren y he puesto antes en práctica, las he probado y las he usado antes de hablar de ello».
Otra de las cosas que, sostiene, más le satisface de su trabajo en Tecnocincuentones «es que hay una mayoría de mujeres, muchas universitarias jubiladas que descubren nuevas cosas y las están investigando». Pero también se enorgullece de que le siguen personas que son de la España interior, rural, «donde a veces tienen una baja calidad de conexión u ordenadores viejos a los que están intentando sacar partido. A mí eso me encanta porque pienso que tener un ordenador en casa metido en un cajón no vale para nada. A todos los ordenadores se les puede dar una nueva vida haciendo lo correcto».
Y sin abandonar el tema de esa España medio olvidada, Manfredi apunta que «internet podría cambiar totalmente la vida rural y la llegada del 5-G puede ayudar mucho. La única salida que tienen esa España rural y esa España vaciada es la tecnología. Si no, se muere, pero con la tecnología tienes acceso a todo tipo de servicios exactamente igual que alguien de una gran ciudad», asegura antes de concluir que «estamos ante un reto político de primera magnitud y así es como habría que abordarlo».
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