Jaime Lorite publica en El País que los guionistas Manuel Bartual y Carmen Pacheco apuestan, en su primera colaboración, por la ficción sonora, un formato que se consolida en España después de varios años de crecimiento en Estados Unidos. La serie ha sido estrenada en la plataforma Audible, de Amazon.
Son dos creadores inquietos, no solo por la excepcionalidad de las historias que escriben, sino por su interés en la exploración. Tanto Manuel Bartual (Valencia, 42 años) como Carmen Pacheco (Almería, 40 años) han desarrollado buena parte de sus trayectorias artísticas en soportes narrativos jóvenes. En el caso del primero, editor de Astiberri, novelista, guionista y dibujante de tebeos que adquirió popularidad por su trabajo en El Jueves, el gran salto en su carrera lo marcó en 2017 un relato de ficción desarrollado en redes sociales: su celebrado hilo de Twitter contando cómo, aparentemente, un doble suyo le perseguía durante sus vacaciones tuvo un seguimiento masivo, por el que su nombre llegó a ser primer trending topic (“tendencia” en la plataforma) a nivel mundial. Tres años antes, había dirigido Todos tus secretos, un largometraje planteado enteramente en formato de videollamada.
La escritora, guionista y publicista Carmen Pacheco envía desde 2017 la newsletter veraniega OLA y, desde 2019, Flecha, que cuenta con más de 5.000 suscriptores. Ambas de carácter cultural y transmedia, son parte del amplio universo creativo de la autora, que también ha publicado columnas, libros infantiles, una novela (Todo lo posible, Ed. Planeta, 2016) y varios cómics con su hermana, la ilustradora Laura Pacheco. Su primer trabajo con Bartual, a quien une una larga amistad, es Santuario, una ficción sonora estrenada este verano en Audible, plataforma de audiolibros y podcasts de Amazon que desembarcó en España a finales del pasado año. En este caso, el formato puede ser fácil de describir para los menos familiarizados con las narrativas modernas: la ficción sonora es una actualización de las antiguas radionovelas, aunque con varios matices. “Tiene algo de eso, pero, en cuanto a estructura o diseño de sonido, igual se parece más a una serie de televisión”, opina Manuel Bartual. Pacheco, que, como Bartual, responde a ICON por videollamada, coincide: “Mucha gente al hablar de radionovela piensa en algo teatralizado, con actores declamando. Nosotros pensábamos en hacer una serie que pudiera verse sin las imágenes, que es lo que ya hace mucha gente que se pone de fondo Netflix”.
Dividida en 12 episodios de aproximadamente 20 minutos, Santuario es un thriller de ciencia ficción que comienza con Pilar (voz de la actriz Aura Garrido), una mujer embarazada que acude a un recinto aislado y protegido por una cúpula para dar a luz a su hijo, puesto que la contaminación y las consecuencias de la devastación climática están afectando negativamente al desarrollo de los bebés. El extraño comportamiento de algunas de las internas, cercano al ambiente de la vieja Sección Femenina de Falange –como literalmente se describe en la serie–, hace dudar a Pilar sobre si el idílico espacio se trata, en realidad, de algo muy distinto. La crisis ecológica, la presión sobre los cuerpos gestantes, la brecha entre clases sociales o incluso el cuestionamiento y degradación de las democracias son algunos de los temas presentes en la historia, una distopía con importantes claves sociopolíticas en la que sus creadores, no obstante, reservan un espacio para la esperanza y el optimismo.
“Valle [personaje interpretado por Melina Matthews] es una idealista y hay algunos personajes que creen en la gente. Me cuesta imaginar un futuro donde hayamos conseguido librarnos de ciertos poderes que están aplastándonos, pero sí que me es fácil escribir historias donde se apueste por la bondad de las personas”, cuenta a ICON Carmen Pacheco. Bartual destaca, en este sentido, que los elementos más siniestros de la serie no son los ficticios, sino los reales: “Cuando escribes sobre el futuro tienes que tener en cuenta el mundo en el que vives, y el mundo en el que vivimos tiene una crisis climática. No es un problema futuro, es de ahora y hay que prestarle atención ya”, recalca el coguionista y también director de la serie, cuyo reparto ha contado también con intérpretes como Manolo Solo, Rocío León, Dani Pérez Prada, Marta Flich o Lorena Iglesias.
Ambos creadores han manejado un amplio abanico de referencias a la hora de concebir Santuario. Para la temática reproductiva, una película a la que recuerda fácilmente y que Pacheco y Bartual confirman como inspiración es Hijos de los hombres (2006), del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, que se ambienta en un futuro donde la humanidad se ha quedado estéril. Hasta el primer gran giro en la trama, también es casi inevitable no pensar en el libro y la serie El cuento de la criada (2017, todavía en emisión). “Sabíamos que muchos la tendrían presente, porque no hay demasiadas distopías que tengan que ver con la gestación, aunque después la cosa se aleje. Para mí, Margaret Atwood [autora de la novela de 1985] es todo un referente de la ciencia ficción, así que es normal que recuerde a ella”, señala Carmen Pacheco, que también apunta el peso que tuvo en ella la lectura de El vientre vacío (Ed. Capitán Swing, 2019), ensayo de la periodista Noemí López Trujillo que le hizo reflexionar sobre “el retraso en la edad de gestación por parte de mujeres que quieren ser madres pero tienen que esperar, o no pueden, por falta de estabilidad económica”.
Manuel Bartual cita otra ficción sonora, Homecoming, que en 2016 dio el salto a la televisión de la mano de Amazon Prime, con Julia Roberts como protagonista. “Tiene un punto sucio y realista que ayuda a meterse en la historia, ese ha sido nuestro modelo para Santuario. Queríamos que el sonido acompañase de esa forma a la historia, que se fuera también oscureciendo conforme avanzase”, cuenta. Bartual es un gran consumidor de ficción sonora, a la que se enganchó a raíz de su trabajo como viñetista: “La ficción sonora me permitía estar atento a algo mientras dibujaba. Me interesó mucho por la capacidad de sugerir que tenía, puede ser algo muy inmersivo. Muchos de los mejores momentos que he vivido estos años consumiendo ficción no ha sido con una peli, una novela o una serie, sino con ficción sonora. Algunas me han puesto los pelos de punta”.
En Estados Unidos, el formato de la ficción sonora lleva años consolidado. El primer gran fenómeno fue Serial, podcast perteneciente al subgénero true crime (en torno a asesinatos reales) cuyos capítulos, en 2018, habían sido descargados más de 340 millones de veces en todo el mundo. En el informe de 2021 The Infinite Dial, las encuestadoras Edison Research y Triton Digital mostraban que el 41% de los estadounidenses escuchan podcasts —de cualquier tipo— mensualmente, cifra que escala al 56% en el tramo de edad entre 12 y 34 años. El estudio también señala que el número de personas en EE UU que los consume semanalmente es superior al que tiene cuenta en Netflix. Entre los españoles, según la plataforma Podimo, un 40% ha escuchado alguna vez un podcast, con un perfil de oyente entre 25 y 45 años. En ficción, Podium Podcast, de Prisa Radio, ha producido y estrenado algunas de las series más destacadas, como Guerra 3, protagonizada por Adriana Ugarte, Bienvenido a la vida peligrosa, creada por Arturo Pérez-Reverte y Guillermo Arriaga, o Negra y criminal, serie de misterio y terror que ahora vive una nueva etapa en Audible bajo el nombre de ¿Hablas miedo?, aún con las inconfundibles narraciones de Mona León Siminiani. También Spotify se ha apuntado a las producciones originales: suyas son las series documentales XRey (sobre la vida del rey emérito Juan Carlos) o El Rey del Cachopo (en torno al hostelero César Román, condenado por homicidio).
Manuel Bartual y Carmen Pacheco destacan a ICON lo satisfactorio que les ha resultado encontrar, entre las reseñas de Audible (donde tiene una puntuación media de 4,9 sobre 5 y opiniones abrumadoramente entusiastas de los usuarios, de “Una maravilla en todos los sentidos” a “Inquietante y realista”, pasando por “Obra maestra”), a gente que está descubriendo la ficción sonora gracias a Santuario, que, de hecho, fue originalmente una propuesta de Bartual realizada hace dos años a la plataforma para servir de apoyo a su lanzamiento en España. “A pesar de ser una historia compleja, demuestra que se está entendiendo bien, que era algo que nos preocupaba por los cambios de escenario”, admite Pacheco, que recuerda entre risas haber recibido comentarios de “gente que lo va escuchando por la calle y casi se cae porque va muy metida en la trama”.
La cocreadora señala que, narrativamente, trataron de evitar la voz en off para alejarse de las dramatizaciones leídas —salvo momentos puntuales, si bien siempre de forma integrada en la historia y justificada— y que la experiencia se asemejase a oír conversaciones y acciones reales. Bartual, además, preparó unos documentos al técnico de sonido con información sobre el mundo futurista de Santuario para ayudar a construir la atmósfera.
Los dos guionistas consideran que la historia de Santuario está completa, si bien no descartan seguir explorando su universo o sus personajes. Por lo pronto, a lo que Manuel Bartual sí ha necesitado volver tras la tensión constante de esta historia es al humor: el pasado año, durante el confinamiento y con la producción de Santuario congelada, escribió y grabó desde su casa otra ficción sonora, Biotopía, también ambientada en el futuro pero con una carga cómica bastante significativa. “Para mí, fue como un refugio en ese momento de incertidumbre y con todo lo que estaba pasando. Como un mundo feliz. Cuando grababa a distancia con Nikki [García, actriz de doblaje y colaboradora habitual de El Mundo Today], era como ir a terapia”, relata Bartual a ICON. Estructurada a modo de boletines informativos, desde una ciudad ficticia donde una serie de anomalías telúricas ha permitido materializar todo tipo de ideaciones científicas y tecnológicas, la serie tendrá una segunda temporada, con estreno, según confirma su creador a ICON, previsto para el último trimestre de 2021. Más allá de pensar en futuros mejores o peores, Bartual no duda en reivindicar, en todo caso, el poder de la ficción: “Puede ser una receta para la felicidad imaginar historias que se alejen del mundo en el que estamos”.
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