Marc Villanueva escribe en elnacional.cat que Rogèr de Gràcia es una de las caras más populares de TV3 aunque hace un par de temporadas que no sale, desde el programa Batalla monumental.
Uno de sus últimos programas fue La cena, un encuentro de cuatro caras conocidas en torno a una mesa con Roger de anfitrión, formato copiado por La Sexta con Helena Resano en Encuentros inesperados.
Roger de Gracia desarrollaba un papel que ahora ha revelado que le costaba horrores: socializar. Ha escrito un libro, Llámame loco, dónde revela que sufre una enfermedad mental: fobia social crónica que un psiquiatra le diagnosticó a los 30 años.
Ahora tiene 48. Una confesión que puede hacer en este momento cuando, dice, «se está abriendo el armario de la salud mental».
Quiere normalizar una enfermedad que todavía supone una lacra social.
De Gràcia escribe en su libro «Mi diagnóstico es que tengo miedo a relacionarme con la gente. Yo, que hace veinte años que me dedico al entretenimiento, que hace veinte años que me pongo sobre un «escenario» cada dos por tres, en la tele, en la radio, haciendo presentaciones en directo o grabadas; yo, a quien veis extrovertido y sociable, tengo fobia a las relaciones sociales.
O sea que, básicamente, tengo miedo. La cosa tiene tela». Dice que notaba una «bola de hormigón» instalada en el pecho a la hora de relacionarse con los otros.
Y se hizo humorista, imitador en Polònia o reportero divertido en La columna de Julia Otero, como estrategia. Con el humor veía que la gente «le hacía caso, porque es una cosa muy atractiva y están muy atentos a lo que dices».
En un momento del libro relata el sufrimiento que ha vivido durante mucho de tiempo: que su hijo heredara la enfermedad. Desde que el pequeño Pep empezó a ir a la escuela estuvo preocupado por cómo se relacionaba.
«Cuando tuve claro que era alguien absolutamente social, encantador y encantado de estar con los otros niños, me despreocupé y pensé que me había tocado la lotería y que mi hijo era como su madre».
El comunicador, según publicó en exclusiva EN Blau, se separó de su esposa la actriz Agnès Busquets. Son padres de un niño, Pep de Gràcia de 13 años, que ha mostrado desenvoltura apareciendo en alguna ocasión en TV3.
Al locutor de Catalunya Radio la medicación y el trabajo hecho con varios médicos lo han llevado a «un lugar donde no podía imaginar que estaría cuando tenía quince o dieciséis años».
En TV3 ha sido siempre muy valorado como difusor del catalán, El cçador de paraules, Bocamoll y ahora y el poadcast Tenim paraula en Catalunya Radio sobre catalán, y locutando L’au pair el verano en TV3.
Hizo un Maratón de TV3, pero le queda aparecer en otra, sobre salud mental. Caras conocidas salen de este armario. Imprescindible.
78094
