Recordando a Paco Moncada, el maestro de varias generaciones de la radio almeriense

Paco Moncada

José Ángel Pérez escribe en La Voz de Almería que Paco Moncada nació en Sorbas el 8 de febrero de 1936. Desde aquél primer indicativo -“Aquí la emisora EAJ 60 Radio Almería”- que pronunciara ante el micrófono Juan Cuadrado Ruiz, ochenta y ocho años nos contemplan y desde entonces la radio se convirtió en compañera insustituible formando parte de la vida cotidiana, tanto de la ciudad como de los pueblos a donde llegaba la voz de Radio Almería, con noticias, canciones y programas de entretenimiento, cuando la familia se apiñaba en torno a la mesa de camilla junto al receptor de válvulas con funda de cretona. (Indiquemos que este descriptivo articulo lo hizo Moncada hace unos años en una entrevista compartida).



“Llegarían después más emisoras, como Radio Juventud en noviembre de 1951. Estación Escuela por la que pasamos muchos de los futuros profesionales, que estuvo emitiendo durante tres años con una emisora de onda corta desde un viejo caserón de la plaza de Careaga. Después, Radio Popular, que empezó siendo emisora diocesana, también en otro viejo y notable caserón conocido como Palacio de los Marqueses de Cabra donde se instalaron los estudios, con centro emisor en el paraje de Torrecárdenas. Finalizaba el año 1966.

“La radio de Almería tiene su historia que ya ha sido contada en libros por estudiosos del medio; una historia revivida ahora con los actos del 75 aniversario de Radio Almería por su sucesora Onda Cero, y de manera especial con la exposición itinerante de fotografías, paneles gráficos y receptores de radio-desde los de galena hasta los primeros transistores-, conferencias y coloquios que han llenado de significado y de gratos recuerdos a muchos almerienses. En esas imágenes fotográficas no están todas, pero sí muchas de las personas que hicieron posible el funcionamiento de las primeras emisoras, con pocos medios, pero con mucho entusiasmo.

En nuestro recuerdo ocupan un lugar de honor los pioneros de la radio, los que creyeron en el milagro de las ondas sonoras, los que se aventuraron después por una profesión incipiente, los que se enamoraron de un medio que resultó apasionante: la radio que, desde entonces, forma parte de nuestra memoria sentimental. ¡¡ Ochenta y tres años de Radio Almería ¡Toda una vida junto a nosotros! La radio que escucharon nuestros padres, tal vez asombrados de los avances de la técnica; la misma emisora que abría cerraba sus emisiones diarias con el “Fandanguillo de Almería” que compusiera aquel músico de la plaza de Pavía que se llamó Gaspar Vivas; la radio de los discos dedicados, con interminables dedicatorias en determinadas fechas del calendario y que venían a alegrar un poco la frágil economía de la época. Y allí sonaban Juanito Valderrama, Antonio Machín y Antoñita Moreno, por ejemplo, con “El emigrante”, “Madrecita” y “El cordón de mi corpiño”.

A las 2.30 de la tarde y a las 10 de la noche, con las campanadas del reloj de la Puerta del Sol, el diario hablado de Radio Nacional de España (El Parte, como le llamaban algunos recordando otros años), con aquellas voces de dicción perfecta que tanto se parecían a las del NO-DO. Y los programas deportivos, los concursos cara al público, los seriales de innumerables capítulos, los festivales de la canción, los radioteatros y, por supuesto, la siempre deseada publicidad en forma de cuñas y guías comerciales. También en discos, porque… ¿Quién no recuerda aquello de la tableta Okal es hoy/ el remedio mas sencillo/ yo a ninguna parte voy/ sin llevarla en el bolsillo…”. O aquella otra del negrito del África Tropical, que puso el cola-cao en el oído de todos los españoles.

Para quienes emprendimos muy jóvenes la aventura radiofónica; para los que evocamos aquella radio artesanal, es posible la emoción al ver esas fotografías en las que aparecen muchos amigos y compañeros que ya no están entre nosotros y cuyas voces deben sonar aún por alguna galaxia. Se ha dicho y repetido que la radio tiene la gran virtud de la intimidad, que llega a cada uno de sus oyentes sin hacerse notar apenas, como una amiga sigilosa que nos ofrece música, noticias, entretenimiento, opinión y sobre todo compañía. Compañía en las agitadas mañanas, en las tranquilas sobremesas, en las tardes calurosas y en las madrugadas sin sueño.

¡Ochenta y tres años de Radio Almería ¡Mi palabra, nuestra palabra -en donde incluyo a todos los profesionales del medio- no puede ser otra que una nueva declaración de amor a esa novia que nos acompaña en todo momento con su voz plumiforme; voz que nos cuenta las alegrías y tristezas del mundo, y esa otra voz sugestiva, tierna y amorosa en la madrugada para decirnos al oído los más bellos poemas, las más hermosas melodías. Todo un espectáculo con sólo pulsar un botón.

“Toda una vida yo estaría contigo, no me importa en qué forma, ni dónde ni cómo pero junto a ti. Toda una vida”.

Este martes a las 10 y media de la mañana habrá un funeral por su alma en la iglesia de San Pedro y después será enterrado en Felix su pueblo de adopción. Maestro descansa en paz

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