RCR, la emisora de radio más antigua de Venezuela, cierra para siempre acosada por el chavismo

RCR

Gaceta.es publica que el 30 de junio Radio Caracas Radio (RCR), la estación de radio comercial más antigua de Venezuela, caracterizada por mantener una línea absolutamente crítica al chavismo, cesó sus operaciones tras casi cien años de actividad ininterrumpida en el país.



RCR, propiedad del grupo empresarial 1BC, inició sus emisiones el 11 de diciembre de 1930 bajo el nombre de 1 Broadcasting Caracas, convirtiéndose en pionera en material radial en la nación sudamericana. Entrada la década de los 50 la estación decidió cambiar su nombre a Radio Caracas Radio.

Con el transcurso del tiempo la emisora pasó alternativamente del entretenimiento al corte informativo, destacándose especialmente en los últimos 20 años por ser eminentemente un medio centrado en la discusión política con una programación noticiosa y de espacios de opinión de marcada tendencia antichavista.

El 30 de abril 2019, en medio de la cobertura de los hechos en los que el líder opositor Juan Guaidó -para aquel momento juramentado como presidente interino de la nación- y el expreso político Leopoldo López intentaron tomar control de la base aérea militar La Carlota, la estación fue cancelada por el órgano de censura del régimen de Nicolás Maduro, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL).

Intentar contar a los venezolanos lo que estaba ocurriendo ese día, sorteando el desierto informativo que ya es habitual en el país, costó muy caro: la emisora fue despojada de la frecuencia a través de la que históricamente hacía sus transmisiones, la 750 am.

Nada extraño, pues durante el paso de Maduro por el poder la represión en contra de los medios de comunicación en Venezuela no ha hecho sino avanzar a pasos agigantados. Desde 2013 hasta finales de 2022 se estima que CONATEL ha cerrado arbitrariamente a más de 200 radioemisoras en todo el país.

Mientras una parte de los mismos han sido comprados con los dineros mal habidos de la mafia chavista para torcer su línea editorial, como es el caso del canal de televisión informativo Globovisión o periódicos de circulación nacional como Últimas Noticias y El Universal; otro tanto simplemente han sido cerrados a las malas e incluso se han incautado sus instalaciones y equipos de manera ilegal, como ocurrió con el histórico diario El Nacional, cuya sede en Caracas fue tomada de buenas a primeras por la orden del número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

En ese ambiente la mayoría de los medios de comunicación en Venezuela se han convertido en un jarrón chino, prefiriendo adoptar posiciones laxas en temas políticos para no molestar a la dictadura. Al día de hoy en varios circuitos radiales de la nación existen listas de temas vedados y palabras prohibidas para conductores de programas e invitados a los mismos.

Términos como «régimen», «dictadura», «autocracia», «tiranía» están suprimidos del vocabulario que puede usarse en dichos espacios. Se trata pues de fingir que no pasa nada, que todo anda bien en una Venezuela que ni es democrática ni tiene libertad…

Luego del cierre en señal abierta RCR decidió dar la pelea y seguir sus emisiones a través internet, manteniendo su misma programación y su misma línea crítica. Tras la arbitraria acción del régimen en 2019 Radio Caracas se atrincheró en Youtube -donde CONATEL no tiene injerencia- convirtiéndose en una radio 100% online.

Sin embargo, la operación del medio desde un punto de vista financiero se hizo insostenible, en un contexto en el que además la pauta publicitaria de las estaciones de radio venezolanas está absolutamente mermada debido a la caída en picada de la economía del país en los últimos años. Pocas empresas tienen dinero extra para publicitar sus productos en medios de comunicación masivos, y quienes sí tienen esa posibilidad prefieren evitar hacerlo en aquellos que son críticos, para evadir eventuales represalias del régimen.

Así las cosas, la junta directiva de RCR decidió cesar, al menos por ahora, sus emisiones a través de internet, guardándose para mejores épocas y preservando sus activos para tiempos en los que la democracia vuelva a Venezuela. No hay nada que reprochar en esta decisión, pues la larga batalla que han dado hasta ahora, contra viento y marea, es simplemente admirable. Quien esto escribe sólo puede dar fe de ello, tras pasar 10 años de su vida conduciendo un espacio en dicha casa con absoluto criterio de independencia y plena libertad creativa.

No se trata, por cierto, de algo nuevo para el grupo empresarial propietario de la estación radial. En 2007 el propio Hugo Chávez ordenó cerrar la televisora manejada por 1BC, la emblemática Radio Caracas Televisión (RCTV).

La sacada del aire de aquella, que fuese la primera cadena de televisión comercial del país sudamericano, reveló lo que vendría más adelante bajo la revolución bolivariana en materia de conculcación de libertades. A partir de allí los venezolanos toparon con el hecho de que el proyecto político autocrático que se había instalado en el poder no toleraría opiniones contrarias en los medios de comunicación. De aquellos polvos, estos lodos…

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