Raül Llimós (Olesa de Montserrat, 1975) ha sido una de las voces radiofónicas más escuchadas de Catalunya hasta hace un año, cuando decidió poner punto y final a una etapa de 18 años en RAC 1. En la casa de Godó fue jefe de deportes durante siete años (2011-2018) y presentador del programa Prime toc durante más de una década. Desde hace un año es el jefe de comunicación de la empresa Sports & Life, del ex jugador del Barça Andrés Iniesta. En Comunicación 21 y de la mano de Quim Miró, Llimós repasa su carrera en RAC 1, analiza la situación del periodismo actual y habla de su nueva etapa junto a Iniesta.
- Hace poco más de un año se fue de RAC 1. ¿Ha sido la decisión más difícil de su vida profesional?
- Posiblemente, sí porque fue la vez que tuve que decidir hacia dónde encaminar mi futuro. No es que fuera difícil la propia decisión, porque ya la tenía muy tomada; porque por un lado, la oferta que recibí de Sports & Life era muy atractiva, y de otra porque notaba que mi etapa en RAC 1 se había agotado. En ese momento pasó un tren y consideré que era un buen momento para no dejarlo escapar, cambiar de aires y explorar otra ventana de la comunicación.
- Hasta el año pasado siempre decía en todas las entrevistas que no se imaginaba la vida sin la radio. ¿Cuando se la empezó a imaginar?
- Pues en el momento que me hicieron la oferta a Sports & Life, aunque de una manera inconsciente ya la imaginaba antes. Por mucho que me quiera la radio y más allá de lo que he disfrutado durante una etapa larga en RAC 1, creí que era el momento de crecer en todos los sentidos. Ahora puedo hacerlo en una empresa ubicada dentro de un universo gigante como es el negocio del deporte.
- En RAC 1 aterrizó en 2000 con un escenario completamente nuevo y una radio que comenzaba a emitir. ¿Cómo se cocina el salto de un medio local como Olesa Ràdio a uno que iba a ser líder de la radio en Catalunya?
- Fue fruto de una carambola! Recibí una llamada de una compañera de la facultad que ya formaba parte de la redacción de deportes de RAC 1, que buscaban un periodista para cubrir la actualidad del Espanyol. Yo había hecho seguimiento de los blanquiazules en COM Ràdio y Mundo Deportivo durante las prácticas de la universidad. Me citó Xavier Bosch y después de la entrevista decidió incorporarme a la plantilla de RAC 1.
- El primer EGM de la historia de RAC1, en 2000, sumó 17.000 oyentes y cerró la primera temporada con 24.000 oyentes. ¿Pocos imaginaban lo que acabaría siendo ahora?
- En aquel momento nadie lo podía imaginar! Recuerdo cuando llegamos a los 300.000 oyentes, el entonces director de la radio, Eugeni Sallent, ya nos decía que habíamos tocado techo y esto no para … RAC 1 ha roto todos los esquemas del panorama radiofónico catalán. Y con el mérito para Catalunya Ràdio que, no sólo no ha perdido oyentes, sino que ha ganado. Por lo tanto, lo que ha hecho RAC 1 es captar toda una audiencia nueva que no escuchaba la radio en catalán y ahora lo hace. Este ha sido su éxito. Y lo hizo en un momento en que nació Ona Catalana que, con más recursos y más nombres, parecía que pondría en cuestión el liderazgo indiscutible de Catalunya Ràdio. En cambio, quien lo terminó haciendo fue RAC 1 con sólo nueve años de recorrido y lo ha sabido mantener durante todos estos años.
- ¿Qué recuerda de aquellos primeros años en la radio?
- Mucha ilusión, mucho trabajo y pocos recursos técnicos. Ha prevalecido más el talento y el empuje de la gente que no la capacidad técnica del medio. Recuerdo que al principio tenías que pedir las entrevistas diciendo que éramos la radio de La Vanguardia o de Mundo Deportivo para que te abrieran la puerta. Ahora, en cambio, incluso en el resto de España ya se conoce RAC 1, porque la marca ha cogido una dimensión muy alargada.
- Once años después de su llegada asume la dirección de deportes. ¿Cambió algún aspecto en su rol en la redacción?
- Básicamente cambia el grado de responsabilidad. Ya había cogido más responsabilidad al dirigir el Primer toc, pero el añadido de la dirección de la redacción de deportes incrementó la responsabilidad. Compaginar el Primer toc y la dirección de deportes durante cinco años supuso mucha faena y un poco de estrés. Al final, sin embargo, salimos de él.
- En los últimos años la redacción de deportes de RAC 1 sufrió bastantes cambios con la marcha de Jordi Costa, Sonia Gelmà, Dani Senabre y Edgar Fornós, y la apuesta definitiva por Gerard Romero.
- Sí, todos los casos son muy diferentes y las decisiones fueron tomadas desde un punto de vista profesional. Costa y Gelmà aceptaron la oferta hecha por Catalunya Ràdio, aunque me hubiera gustado su continuidad, y de Sanabre y Fornós no hice cotilleo en su día y tampoco haré ahora. En su lugar llegaron otros profesionales y RAC 1 ha mantenido su apuesta radiofónica por los deportes. Así lo demuestran los resultados.
- Gerard Romero se ha convertido en algo más que un periodista deportivo. Muy activo en las redes sociales, es uno de los más influencers, sobre todo entre los más jóvenes. ¿Este es el perfil que reclama, ahora, el periodismo deportivo?
- Su personalidad y su forma de ser hacen que sea mucho más que un periodista deportivo. No te sabría decir si Romero está creando un perfil de cómo serán a partir de ahora los periodistas deportivos, porque todo está cambiando muy rápido. Estamos en un momento en que la frontera entre la información, la opinión y el entretenimiento son difíciles de trazar. Ahora bien, Romero es uno de los periodistas que remueve más buena información del entorno Barça de toda Catalunya. Es un currante y la presenta con su estilo particular. Y eso, gustará más o menos. Lo que tiene realmente valor es que la información de la que dispone es contrastada y de calidad.
- Este año se celebra la vigésima temporada de El Barça juga a RAC 1. ¿La referencia a deportes en la radio de Godó ha sido y será siempre Joan Maria Pou?
- Sí, así es! No sólo los deportes, sino que es una voz de referencia en RAC 1. A título personal y para una nueva generación de periodistas es toda una referencia en el periodismo. Lo es por haber marcado un estilo propio y haber mostrado una mirada diferente hacia el Barça. Y, sobre todo, es la voz que ha hecho historia desbancando ea Puyal. Ahora hay una nueva generación de barcelonistas que han crecido con Pou como la anterior lo hizo con Puyal. Está creando escuela y espero que por muchos años.
- El brazalete de capitán al frente de los deportes a RAC 1 recayó en Edu de Batlle. Después de trabajar muchos años cerca de él, ¿que destacaría?
- Es un excelente periodista y buena persona. Y además, creo que puede ser un buen gestor de grupo, que es lo que hay en un equipo de personas como es la redacción de deportes de RAC 1. Creo que lo está haciendo muy bien.
- A menudo se dice que los personajes públicos deben aceptar las criticas que lo acompaña el cargo que ocupan y el sueldo. ¿El de jefe de deportes de RAC 1, también?
- Sí, y más en esta era de las redes sociales. En la última década hay muchas ventanas abiertas con el oyente, y esto hace que la crítica te llegue de una manera más directa y de personas que se esconden detrás de perfiles anónimos. Esto implica una crítica mucho más virulenta, porque el atrevimiento es más atrevido. Hay quien te falta el respeto, hay otros que discrepan y quien lo dice de forma más elegante. Es evidente que al principio el impacto es mayor por una falta de costumbre, pero luego lo aceptas como una parte más del trabajo, teniendo en cuenta que tocas una materia muy sensible como es el fútbol y el Barça, y todo el mundo pone cucharada. Al final, tienes que gestionar no te afecte.
- El mundo del deporte y el periodismo han tenido siempre un elemento de excitación colectiva. ¿Cree que desde el uso de las redes sociales se ha perdido el rigor informativo y contrastar las fuentes, y lo que prevalece es la inmediatez y el arrebato?
- Sí que tengo esta sensación, que se ha perdido el rigor y que hay mucha prisa en todo. Parece que tenga más valor decirlo antes que nadie que no sea bien contrastado. Todos tenemos parte de culpa y estamos aprendiendo a convivir con la realidad de las redes sociales. En el periodismo siempre ha habido una cierta prioridad a publicar rápido, pero ahora creo que hay una prisa excesiva. Me gustaría que fuéramos capaces de tener ese punto de pausa y reflexión que requiere el periodismo, y que no vaya impuesto por la dictadura del clic.
- Ahora que lo mira desde otra perspectiva, ¿hasta qué punto el fútbol y el periodismo forman parte de un circo?
- No considero que se trate de un circo. En todo caso es una industria que mueve muchísimo dinero, y ahora que lo estoy viviendo desde dentro hay una parte de este sector que son muy serios y profesionales, y hay otra parte que aún no han alcanzado este nivel de profesionalidad. Hay de todo, como en todos los sectores económicos. Pero este está muy expuesto a los medios y puede haber más la sensación de ser un circo o frivolidad. Es una pata más de la industria del entretenimiento, teniendo en cuenta que el deporte compite con otros sectores para hacerse un lugar en las opciones de ocio y de consumo del gran público.
- Andrés Iniesta es un icono del fútbol mundial. Por su juego, por su carisma y por goles como los de Stamford Bridge. ¿Cómo se concreta la apuesta por trabajar con el manchego?
- Siempre había sido una relación profesional de periodista jugador y de contacto con su representante y su entorno. Surgió la posibilidad de ocupar un lugar en su empresa y ahora ocupo el cargo de director de comunicación. Ahora coordino diversos proyectos audiovisuales relacionados entre Iniesta y otras empresas y, sobre todo, viajo mucho en Japón, obviamente.
- ¿Cuántas veces ha viajado en un solo año?
- Siete veces! Y una más a Estados Unidos después de organizar la gira del Vissel Kobe durante la pretemporada en el mes de enero en California.
- Conocemos a Iniesta como jugador y lo que ha mostrado públicamente como persona en las apariciones públicas. Pero ¿como es en el trabajo?
- Es lo mismo como persona que como jugador. Tiene una visión periférica de todo lo que hay a su alrededor, que es muy grande que teniendo en cuenta que es una figura con una dimensión de alcance mundial. Decide, ejecuta, quiere que las cosas se hagan bien, planificadas y está muy pendiente de todo lo que le rodea. Es un profesional de pies a cabeza.
- Dicen que cuando se desaparece de la cresta mediática suele hacer frío. Este año lejos de la actualidad azulgrana, ¿ha encontrado frío, soledad, paz o felicidad?
- [Risas] No, he encontrado un nuevo trabajo que me ha tenido muy ocupado y aprendiendo muchísimo en este primer año de esta nueva etapa. Ahora bien, después de estar tantos años expuesto en la opinión pública, he sentido un poco más de paz. Ahora no tengo la necesidad de opinar de todo en cuanto a la actualidad deportiva, aunque ya me gustaba. En esta nueva etapa me he encontrado unos compañeros de trabajo muy profesionales y, por lo tanto, estoy muy a gusto y muy contento.
- La última. Después de la experiencia vivida durante 18 años a RAC 1, ¿volvería?
- No se puede decir nunca que no a nada que te haga ilusión y una casa que amas como RAC 1. Estamos en un mundo cambiante, y si cuando estaba en RAC 1 no descartaba la opción de abrir nuevos caminos como he hecho ahora, tampoco lo haré a la inversa. Cerrarse puertas es absurdo, pero ahora estoy en otra fase de mi vida profesional. RAC 1 es una casa que quiero mucho, que mantengo una relación fantástica con muchos de los que trabajan y el futuro dirá qué caminos nos encontraremos más adelante.
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