En La Vanguardia leemos que el acuerdo para la renovación de diversas instituciones como el Síndic de Greuges o de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) anunciado ayer incluye un documento anexo en el que PSC, ERC y Junts ponen en revisión el actual modelo de la radio y la televisión pública catalana. Un asunto políticamente sensible.
El documento de trece páginas señala diez prioridades que van desde una “restructuración organizativa y técnica» hasta la voluntad de garantizar que “todas las opiniones tengan un lugar donde expresarse” en los medios públicos.
El documento apunta a una revisión “de la estrategia organizativa para analizar los costes estructurales y laborales, niveles de eficiencia y productividad”. Y sobre esta cuestión abunda en que “los diferentes servicios de redacción de contenidos informativos y de actualidad deben confluir en una sola estructura organizativa para mejorar la eficiencia”.
En este mismo capítulo subraya la necesidad de “valorar la reducción del patrimonio inmobiliario” que ahora utilizan la radio y la televisión pública catalana.
El documento acordado entre los tres partidos fija el objetivo de mejorar la capacidad de generar ingresos de la CCMA cuyo presupuesto se nutre en buena parte de las aportaciones de la Generalitat en virtud de un contrato programa que lleva caducado desde 2010. Año tras año, la administración catalana ha de hacer aportaciones extraordinarias, vía subvenciones de programas o asignaciones directas de recursos, para sostener a sus medios públicos.
En este sentido apunta que la Corporació ha sufrido una “caída sostenida de la facturación publicitaria” y señala la necesidad de “definir nuevas fórmulas de financiación más allá de la aportación pública”
Respecto a la neutralidad de TV3 o Catalunya Radio –objeto de no pocos debates a lo largo de estos años- el documento subraya la “universalidad” como uno de los objetivos de la CCMA cuyos contenidos “han de mostrar de la manera más amplia posible la realidad y el conjunto de valores que la sociedad considera que le son propios”. “Todas las opiniones –continua el documento- han de tener su lugar para expresarse”.
67650
