E-noticies.cat publica: Nueva lluvia de críticas al popular presentador de Catalunya Ràdio, Ricard Ustrell. En esta ocasión, por irse a cubrir los premios Oscar con su correspondiente glamour. Los usuarios insisten en saber por qué a Ustrell le va mejor cuanto más le desprecia la gente.
Ustrell, el presentador que no gusta
Ricard Ustrell no cae precisamente bien. Sobre todo, entre los propios consumidores de los medios públicos catalanes. Por su parte, al periodista y locutor de radio no le va nada mal. La productora de la cual él es director, La Manchester, es una de las principales fuentes de contenido para TV3 y Catalunya Ràdio. Recientemente, se supo que se había adjudicado ocho contratos por valor de casi 4 millones de euros.
Por lo demás, Ustrell despierta las iras de la gente y la pregunta que muchos se hacen es quién es su padrino y por qué triunfa. La última polémica que vivió le pilló un poco de lado, pero también acabó recibiendo. Fue la entrevista que le hizo a Jordi Évole, en la que este último dijo lo de “españolizar” TV3.
Ustrell se va a Los Ángeles
Ahora, Ustrell vuelve a ser objeto de las iras internáuticas. En pleno aniversario del atentado del 11M, Catalunya Ràdio se ha llevado a Ustrell a cubrir los premios Oscar. Y esta es la primera pregunta que se hacían los usuarios ¿Por qué mandan a Ustrell si en los Estados Unidos ya hay un corresponsal, que es Francesc Garriga?
El periodista Sergi Maraña decía lo siguiente: “Esto se llama egocentrismo y malversación de dinero público, teniendo en cuenta que Catalunya Ràdio ya tiene un corresponsal en los Estados Unidos”. Lo cierto es que muchos comentarios han ido por aquí y han hecho referencia al ego de Ustrell.
“Hay corresponsal, pero claro, Ustrell aprovechando la ocasión”, “El ser humano con menos síndrome del impostor que ha existido nunca”, “Una vez descartado el talento ¿De quién es hijo o familia? Lo pregunto seriamente”. Estos eran algunos de los comentarios al mensaje en redes.
Aunque también había muchos que se preguntaban por la cuestión económica, cada vez más presente en Cataluña ante la evidencia de que hay una red de empresas y entes públicos muy beneficiados por las subvenciones y el gasto público. “¿Y quién paga la fiesta a Ricard y amigos? Sería un acto de transparencia saber el coste del presupuesto público que nos hemos gastado para que vayan a Hollywood”.
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