Mila Ximénez y Encarna Sánchez: una relación de amor-odio que la devolvió a la primera línea en televisión

Encarna Sánchez y Mila Ximenez

Nuria Hernandez escribe en yahoo.com que el 5 de abril de 1996 fallecía Encarna Sánchez. Han pasado más de 25 años pero en este tiempo se ha hablado mucho de la vida, amistades y relaciones que la locutora mantuvo a lo largo de sus 61 años de existencia. Sin duda, Mila Ximénez fue una de esas amigas y colaboradoras de la periodista radiofónica que más habló de sus años como amigas ya que la colaboradora de Sálvame conocía en profundidad muchos de los ‘secretos’ que Encarna se llevó a la tumba. Pero, ¿cómo fue la relación entre las dos?



Mila Ximénez aterrizó en la radio a mediados de los años 80. En aquel momento, la sevillana estaba aún casada con el tenista Manolo Santana y vivía las mieles del éxito con una vida llena de lujos y glamour en los años dorados de Marbella en los que la jet set elegía la localidad malagueña para presumir de cochazos y mansiones. Entre 1985 y 1987 (Mila se divorció en 1986 y había tenido a su hija Alba dos años antes con el tenista), Ximénez fue colaboradora en el programa radiofónico de Encarna Sánchez. Entró a formar parte del equipo de Directamente Encarna en COPE gracias a su hermana, que en aquel momento era una de las directivas de la radio. Cabe destacar que Sánchez era en esa época una de las periodistas más respetadas de nuestro país y que por su espacio pasaban los personajes más relevantes de todos los ámbitos de la sociedad española. Mila sabía que estar en su espacio le daría cierta notoriedad y prestigio profesional, y al mismo tiempo ella era entonces una de las mujeres más populares, lo que también favorecía a Sánchez para captar oyentes.

Lo que empezó siendo una relación profesional en la que Mila comentaba diferentes asuntos de actualidad junto a la locutora, fue tornándose en una amistad que parecía irrompible entre ellas. Ximénez entró a formar parte del círculo más cercano de Encarna y con ella compartía confidencias, secretos y fiestas llenas de glamour. Incluso, según Libertad Digital, Mila siguió los consejos de Encarna en asuntos económicos y «vendió los apartamentos que había concertado con su ex, Manolo Santana, y adquirió un chalé en la privilegiada zona de La Moraleja, a las afueras de Madrid. Compleja, equivocada operación, que al cabo de unos meses la dejó casi en la más completa ruina. Perdió un montón de millones de pesetas», explican.

El supuesto motivo de su enemistad
Pero poco a poco, la amistad entre las dos fue rompiéndose y esa libertad de la que siempre ha presumido Mila fue uno de los motivos principales para el distanciamiento de ambas. Dicen que todo empezó a torcerse cuando Mila mantuvo un idilio con Antonio Arribas, uno de los play boys de la época y que era famoso en Marbella por sus conquistas. Ximénez se quedó prendada de él y vivieron un romance apasionado.

Parece que esa relación no sentó bien a Encarna Sánchez, que no veía con buenos ojos el idilio de su amiga con Arribas. «Me dijo que era una puta», contó Mila Ximénez en el marzo de 2012 en una entrevista en Sálvame Deluxe. Las durísimas palabras de Encarna hacia la que había sido su gran apoyo no quedaron ahí. «Me dijo que era la tía más arrastrada de Madrid y que, probablemente, no podría trabajar con ella porque en todos los salones de Madrid decían que me acostaba con el primero que pasaba», explicaba Mila con gran dolor al recordar lo que su amiga había comentado sobre ella con la ‘excusa’ de que lo hacía por su bien y por su imagen. «Encarna era muy lista y sabía muy bien cómo acaparar a alguien y lo que entiendo en esa bronca es que es una persona que se está ocupando de mí», aseguraba en la citada entrevista. Durante muchos años, Mila guardó silencio y siempre negó haberse beneficiado de esa amistad pese a que algunos aseguraron que Encarna le había regalado supuestamente coches y hasta una casa.

«No hay ni una foto con ella. Tengo dos fotos con ella y son trabajando. Una con Isabel Pantoja y otra cuando la entrevisté», decía en la citada entrevista en el Deluxe en la que quiso aclarar que con Encarna solo tuvo una relación de amistad y profesional. «Le tuve muchísimo cariño al principio porque yo me reí mucho al principio con ella», recordaba y contaba que Encarna le llegó a organizar una gran fiesta flamenca por su cumpleaños . «Cuando la conozco soy joven, estoy casada con Manolo Santana, tengo muchas casas y tengo un trabajo en ABC, donde tenía una sección. Nunca le pedí nada. Yo hacía de mi capa un sayo». Eso sí, también explicó que cuando no tuvo dinero para pagar las letras de su casa, pidió ayuda a Sánchez y ella se la negó: «Estoy convencida de que Encarna estaba detrás. Estoy segura de que quería que me arruinara y me arrastrara como un perro y le dijera estoy contigo. Me dijo: «Ya tendrás bastante con sacar la cabeza para respirar».

Una amistad que no fue más allá
En esa entrevista, Mila también negó haber ido más allá con la locutora, algo que sí había afirmado en 2004 durante su participación en Crónicas Marcianas. Según la versión de Mila en el Deluxe en 2012, durante una fiesta «no me encontraba bien y no quería que mis padre me vieran así. Encarna me dijo que no me preocupara y me subiera a la habitación a echarme un rato». Ya en la cama notó supuestamente que alguien se acercaba: «Entra en la habitación y me encuentro con una señora que empieza a acariciarme en la cama. Yo no me entero de nada pero pienso que me había caído una gorda encima. Es una situación muy delicada. Estamos hablando de la dueña de la casa y había mucha gente en la casa. Se da cuenta de que no estoy en situación de hacer nada y que me empiezo a cagar de miedo. Me dijo: «No te preocupes, no pasa nada» y me lleva a la habitación de al lado.

Al día siguiente, Mila explicó lo que sucedió: «Cuando me despierto tengo encima de la cama tres abrigos de visón y le dije por mí no se tenía que preocupar porque no se iba a contar a nadie». Parece que a partir de ahí dejaron de verse y llamarse hasta que alguien le contó que la locutora contaba lo sucedido al revés. Mila la llamó y tras decirle un par de cosas subidas de tono, no volvió a saber de ella.

El 5 de abril de 1996 fallecía Encarna Sánchez. Han pasado más de 25 años pero en este tiempo se ha hablado mucho de la vida, amistades y relaciones que la locutora mantuvo a lo largo de sus 61 años de existencia. Sin duda, Mila Ximénez fue una de esas amigas y colaboradoras de la periodista radiofónica que más habló de sus años como amigas ya que la colaboradora de Sálvame conocía en profundidad muchos de los ‘secretos’ que Encarna se llevó a la tumba. Pero, ¿cómo fue la relación entre las dos?

Lo que empezó siendo una relación profesional en la que Mila comentaba diferentes asuntos de actualidad junto a la locutora, fue tornándose en una amistad que parecía irrompible entre ellas. Ximénez entró a formar parte del círculo más cercano de Encarna y con ella compartía confidencias, secretos y fiestas llenas de glamour. Incluso, según Libertad Digital, Mila siguió los consejos de Encarna en asuntos económicos y «vendió los apartamentos que había concertado con su ex, Manolo Santana, y adquirió un chalé en la privilegiada zona de La Moraleja, a las afueras de Madrid. Compleja, equivocada operación, que al cabo de unos meses la dejó casi en la más completa ruina. Perdió un montón de millones de pesetas», explican.

El supuesto motivo de su enemistad
Pero poco a poco, la amistad entre las dos fue rompiéndose y esa libertad de la que siempre ha presumido Mila fue uno de los motivos principales para el distanciamiento de ambas. Dicen que todo empezó a torcerse cuando Mila mantuvo un idilio con Antonio Arribas, uno de los play boys de la época y que era famoso en Marbella por sus conquistas. Ximénez se quedó prendada de él y vivieron un romance apasionado.

Parece que esa relación no sentó bien a Encarna Sánchez, que no veía con buenos ojos el idilio de su amiga con Arribas. «Me dijo que era una puta», contó Mila Ximénez en el marzo de 2012 en una entrevista en Sálvame Deluxe. Las durísimas palabras de Encarna hacia la que había sido su gran apoyo no quedaron ahí. «Me dijo que era la tía más arrastrada de Madrid y que, probablemente, no podría trabajar con ella porque en todos los salones de Madrid decían que me acostaba con el primero que pasaba», explicaba Mila con gran dolor al recordar lo que su amiga había comentado sobre ella con la ‘excusa’ de que lo hacía por su bien y por su imagen. «Encarna era muy lista y sabía muy bien cómo acaparar a alguien y lo que entiendo en esa bronca es que es una persona que se está ocupando de mí», aseguraba en la citada entrevista. Durante muchos años, Mila guardó silencio y siempre negó haberse beneficiado de esa amistad pese a que algunos aseguraron que Encarna le había regalado supuestamente coches y hasta una casa.

«No hay ni una foto con ella. Tengo dos fotos con ella y son trabajando. Una con Isabel Pantoja y otra cuando la entrevisté», decía en la citada entrevista en el Deluxe en la que quiso aclarar que con Encarna solo tuvo una relación de amistad y profesional. «Le tuve muchísimo cariño al principio porque yo me reí mucho al principio con ella», recordaba y contaba que Encarna le llegó a organizar una gran fiesta flamenca por su cumpleaños . «Cuando la conozco soy joven, estoy casada con Manolo Santana, tengo muchas casas y tengo un trabajo en ABC, donde tenía una sección. Nunca le pedí nada. Yo hacía de mi capa un sayo». Eso sí, también explicó que cuando no tuvo dinero para pagar las letras de su casa, pidió ayuda a Sánchez y ella se la negó: «Estoy convencida de que Encarna estaba detrás. Estoy segura de que quería que me arruinara y me arrastrara como un perro y le dijera estoy contigo. Me dijo: «Ya tendrás bastante con sacar la cabeza para respirar».

Una amistad que no fue más allá
En esa entrevista, Mila también negó haber ido más allá con la locutora, algo que sí había afirmado en 2004 durante su participación en Crónicas Marcianas. Según la versión de Mila en el Deluxe en 2012, durante una fiesta «no me encontraba bien y no quería que mis padre me vieran así. Encarna me dijo que no me preocupara y me subiera a la habitación a echarme un rato». Ya en la cama notó supuestamente que alguien se acercaba: «Entra en la habitación y me encuentro con una señora que empieza a acariciarme en la cama. Yo no me entero de nada pero pienso que me había caído una gorda encima. Es una situación muy delicada. Estamos hablando de la dueña de la casa y había mucha gente en la casa. Se da cuenta de que no estoy en situación de hacer nada y que me empiezo a cagar de miedo. Me dijo: «No te preocupes, no pasa nada» y me lleva a la habitación de al lado.

Al día siguiente, Mila explicó lo que sucedió: «Cuando me despierto tengo encima de la cama tres abrigos de visón y le dije por mí no se tenía que preocupar porque no se iba a contar a nadie». Parece que a partir de ahí dejaron de verse y llamarse hasta que alguien le contó que la locutora contaba lo sucedido al revés. Mila la llamó y tras decirle un par de cosas subidas de tono, no volvió a saber de ella.

Del ostracismo a la primera línea de nuevo
Aunque para Mila Ximénez, Sánchez estuvo detrás de su declive profesional. «Encarna se reunía con gente que tenía la llave de lo que podías hacer y no hacer en Madrid», contó en el Deluxe. Pero tras casi diez años alejada de los medios de comunicación fue Raúl Prieto el que la hizo resurgir de sus cenizas y la devolvió a la vida pública. Raúl se convirtió en su gran amigo y confidente durante sus años en Telecinco. Fue entonces cuando Mila empezó a contar su versión y esto le supuso incluso alguna que otra demanda judicial. «Fue el salvador de mi vida… Y de repente empezó a subir el trabajo muchísimo y empecé a estar otra vez bien». Eran los comienzos de 2000 y volvía a trabajar en televisión con programas como Crónicas Marcianas, TNT, A tu lado, hasta llegar a Sálvame y el Deluxe, donde se convirtió en una de las colaboradoras indispensables del plató del programa de corazón de Telecinco. «Es un animal televisivo», ha dicho de ella Jorge Javier Vázquez, con el que Mila siempre tuvo una gran química.

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