Aberto Manzano Cortés escribe en El Periódico de Extremadura: «Su sonrisa y su carisma se perciben a metros de distancia. Es evidente que para él pesa mucho más lo bueno que lo malo y por ello a la hora de hacer un repaso por su trayectoria profesional con El Periódico Extremadura la conversación transcurre en positivo.
Así es Manuel Rodríguez Torres (Mérida, 1958), uno de los pioneros de la radio en la región.
Ahora, ya jubilado, echa la vista atrás para rememorar el día que empezó a trabajar en el mundo de las ondas. «Comencé de técnico de sonido en Cadena SER Mérida en 1983.
El primer estudio estuvo en el Hotel Emperatriz, después se trasladó a la calle San Francisco y actualmente se encuentra en la calle Oviedo.
La radio es la inmediatez, llega a todos los rincones, incluso al cuarto de baño (risas), tiene magia», asegura.
Su hora favorita para escucharla, cuenta Manolo, es por la noche. «Si todo va bien, del técnico de sonido nadie se acuerda.
Pero si las cosas fallan se le va a caer el mundo encima», explica Rodríguez. Este técnico de sonido siempre estuvo acostumbrado a un discreto segundo plano pero su profesión es imprescindible para que todo funcione.
«Es un poder no reconocido pero existe.
Un locutor, por ejemplo, no puede hablar sin que el técnico de sonido le abra el micrófono. Nosotros somos quienes controlamos todas las situaciones», indica.
«Coticé 38 años», admite. Casi cuatro décadas llenas de anécdotas, bastantes buenas y seguramente algunas malas, aunque estas últimas no las recuerda.
Él es así. «Un momento especial de mi carrera, que viví con emoción, fue una nevada en carnavales», apunta, sin olvidarse de otras bonitas vivencias en los festivales de teatro, con sus compañeros, políticos, con los oyentes… «,
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