Sergio Fidalgo escribe en okdiario.com que hay catalanes que empezamos a estar muy hartos de que ciertos medios de comunicación de ámbito nacional no es que intenten desmontar la propaganda independentista, es que la elogian o, directamente, la premian. Sinceramente, jamás pensé que la Cadena Ser le iba a dar un galardón al programa radiofónico que más ha hecho por difundir el grito de «¡Puta España!» entre los separatistas catalanes. Pero lo ha hecho, el premio Ondas de este año al Mejor programa de proximidad ha recaído en El búnker de Catalunya Ràdio, la emisora de la Generalitat.
Este espacio nocturno lo presentan Neus Rossell, Peyu y Jair Domínguez. Estos dos últimos son los que más han hecho para que la juventud separatista convierta el «¡Puta España!» en un grito de guerra ofensivo contra los que no somos independentistas. Esto es lo que ha premiado la Ser. Como también ha premiado el humor supremacista del que tanto Peyu como Jair Domínguez han hecho gala a lo largo de su trayectoria en los medios de comunicación de la Generalitat, con unos cuantos gags contra los gitanos o los andaluces, sobre todo por parte de Domínguez.
Este último fue el que protagonizó en TV3 un polémico sketch hace unos meses riéndose de la Virgen del Rocío. Y ambos intentaron colar otro gag que fue retirado por TV3 antes de su emisión pero que ellos difundieron en redes, en el que soñaban con recibir una felación de la Reina Letizia y de la princesa Leonor que, recordemos, es menor de edad. Las violaciones del libro de estilo de los medios de la Generalitat por parte de Peyu y Domínguez han sido tantas que, en cualquier país democrático un poco serio haría años que no trabajarían para la televisión o radio públicas. España es otra cosa, y de ahí que todos los españoles estemos pagando con nuestros impuestos medios como TV3 o Catalunya Ràdio, dos poderosas máquinas de propaganda al servicio de ERC, Junts y la CUP.
Hay catalanes que empezamos a estar muy hartos de que ciertos medios de comunicación de ámbito nacional no es que intenten desmontar la propaganda independentista, es que la elogian o, directamente, la premian. Sinceramente, jamás pensé que la Cadena Ser le iba a dar un galardón al programa radiofónico que más ha hecho por difundir el grito de «¡Puta España!» entre los separatistas catalanes. Pero lo ha hecho, el premio Ondas de este año al Mejor programa de proximidad ha recaído en El búnker de Catalunya Ràdio, la emisora de la Generalitat.
Este espacio nocturno lo presentan Neus Rossell, Peyu y Jair Domínguez. Estos dos últimos son los que más han hecho para que la juventud separatista convierta el «¡Puta España!» en un grito de guerra ofensivo contra los que no somos independentistas. Esto es lo que ha premiado la Ser. Como también ha premiado el humor supremacista del que tanto Peyu como Jair Domínguez han hecho gala a lo largo de su trayectoria en los medios de comunicación de la Generalitat, con unos cuantos gags contra los gitanos o los andaluces, sobre todo por parte de Domínguez.
Este último fue el que protagonizó en TV3 un polémico sketch hace unos meses riéndose de la Virgen del Rocío. Y ambos intentaron colar otro gag que fue retirado por TV3 antes de su emisión pero que ellos difundieron en redes, en el que soñaban con recibir una felación de la Reina Letizia y de la princesa Leonor que, recordemos, es menor de edad. Las violaciones del libro de estilo de los medios de la Generalitat por parte de Peyu y Domínguez han sido tantas que, en cualquier país democrático un poco serio haría años que no trabajarían para la televisión o radio públicas. España es otra cosa, y de ahí que todos los españoles estemos pagando con nuestros impuestos medios como TV3 o Catalunya Ràdio, dos poderosas máquinas de propaganda al servicio de ERC, Junts y la CUP.
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La Ser ha premiado El búnker con un Ondas por «sacar la radio de sus espacios habituales con un formato transgresor que aborda, desde la sátira, las vidas de personajes notables». Basta con googlear los nombres de Jair Domínguez y Peyu añadiendo «gitanos», «andaluces» o «españoles ladrones» y verán el estilo «transgresor» y «satírico» del humor de este par de presuntos artistas. Es una vergüenza que el Grupo Prisa blanquee así el humorismo que sólo busca expandir odio hacia todo lo que ‘huela’ a España. Peyu y Domínguez no son cómicos independentistas, son algo mucho más siniestro. Pero ahora podrán presumir que la misma «España» que ellos desprecian no sólo les paga el sueldo con nuestros impuestos sino que, además, le concede uno de sus galardones mediáticos más destacados.
Cuando Pedro Sánchez y Salvador Illa hablan de condonar la deuda que los gobiernos separatistas de Cataluña han generado vía FLA no es para que mejore la sanidad o la educación en esta comunidad autónoma. Este aluvión de dinero malgastado va, en buena parte, a pagar generosos latisueldos a una legión de propagandistas y activistas que mantienen vivo el Ho tornarem a fer. Entre ellos, los dos apóstoles del «PutaEspañisme» que han sido premiados por el Ondas.
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