Juanma Castaño (COPE): «Jamás he discutido con Manu Carreño pero era raro ser rivales en la radio y compañeros en Cuatro»

Juanma Castaño

La ruptura de Juanma Castaño con Mediaset fue el primer culebrón televisivo del verano. «Mi marcha fue fría, pero hemos salido ganando las dos partes», declara a Ecoteuve.es. El periodista inicia temporada como una de las caras más destacadas de #Vamos, el nuevo canal deportivo de Movistar+. Los compaginará con su trabajo en COPE, desde donde seguirá compitiendo contra Manu Carreño (SER), con quien hacía pareja en Deportes Cuatro. «Era raro ser rivales por la noche y compañeros por las tardes», admite.



– Llega a un canal nuevo. ¿Cuál va a ser tu papel en #Vamos?
– Voy a presentar todos los domingos El Partidazo de #Vamos. Un resumen de la joranda de Liga y también otros deportes en el que se van a ver todas las imágenes y también las comentaremos.

– ¿Qué significa para un periodista deportivo estar en el canal que emite todo el deporte?
– Es el paraíso. Estoy muy contento. Contar con todas las imágenes del deporte te da una tranquilidad importante y también sientes la obligación de tratarlas bien.

– ¿El periodista deportivo que no esté en #Vamos queda fuera de juego?
– No. Quien no esté aquí también será un gran periodista deportivo. Los más afortunados están donde quieren y la mayoría, donde puede. Y hay que respetar a todos los compañeros. En la televisión en abierto hay ventanas y posibilidades fantásticas. Nosotros tenemos ésta y respetamos lo que hay enfrente.

– ¿Es difícil hacer televisión deportiva en abierto sin tener derechos de imágenes? Usted lo vivió en Cuatro…
– Sí, por eso digo que hay que valorar a los compañeros que trabajan con limitaciones. Es muy difícil hacer un programa de 50 minutos con 90 segundos de un partido. Eso lo he hecho yo y hay compañeros que lo siguen haciendo. Es un mérito espectacular y respeto mucho esa forma de trabajo que yo he tenido.

– ¿Cómo se tejió su fichaje por Movistar?
– Yo no tenía nada con Movistar antes de salir de Mediaset, pero al irme de allí me llamaron y nos pusimos de acuerdo por teléfono y WhatsApp. Tengo la suerte de que dentro de esta casa hay gente que me conoce y con la que ya había trabajado.

– ¿La ruptura con Mediaset fue tan abrupta como pareció?
– Más que abrupta ha sido fría. La forma de salir ha sido muy respetuosa por ambas partes. No tengo que reprochar nada a Maediaset. Me han dado trabajo muchos años, me han colocado en eventos importantísimos, me han permitido estar en un programa como Deportes Cuatro… La salida ha sido fría, nada más, pero me voy sin dejar -espero- ni un solo enemigo.

– ¿Se fue porque quiso?
– Sí, porque yo estaba agotado. El modelo de día a día que tenía en mi vida me agotaba y tomé la decisión de cambiar de rumbo.

– ¿Le intentaron retener de alguna manera?
– Yo creo que ellos también vieron que estaba agotado y entendieron que era mejor que cambiara de aires. No hubo ningún problema ni lo va a haber.

– Un poco de cariño sí echó en falta a juzgar por el tuit que cruzó con Mediaset…
– Yo soy así, de sangre caliente, consideré que igual hubiera sido más cordial otro tipo de adiós y respondí como soy. Pasado el tiempo, no guardo rencor. Yo estoy feliz y ellos también, así ue hemos ganado las dos partes.

– Se ha hablado mucho de su mala relación con Manu Carreño. ¿Cómo era su relación?
– Una relación normal. Con Manu no he discutido jamás, nunca hemos tenido una bronca o un desencuentro. Lo que pasa es que él estaba en una emisora y yo en otra y había cosas que no podíamos compartir. Y había épocas de la temporada donde éramos claros competidores. Pero no tengo ninguna queja de cómo ha sido mi trato con Manu Carreño.

– Imagino que ser rivales por la noche y compañeros por la tarde era difícil…
– Sí, eso era raro, pero lo hicimos lo mejor posible, como pudimos. Si yo me encuentro con Manu, me tomo algo con él sin ningún problema. Manu y yo podemos ir en el mismo ascensor (risas).

– ¿Ha visto Deportes Cuatro desde que dejó el programa?
– Sí, por supuesto. No lo veo siempre, porque a veces salgo a comer y me pilla fuera pero claro que lo veo. Veo Deportes Cuatro, Jugones, El Golazo… Todo lo que puedo. Es mi obligación.

– A pesar de que los cambios en la radio son lentos, ¿cree que El Partidazo de COPE está asentado?
– Estoy muy contento pero no me atrevo a aventurar nada de lo que pueda pasar en la radio porque son cambios lentos, de tendencia, con un sistema de medición de audiencias basado en encuestas… No me atrevo a decir nada porque igual me la pego. Pero mi sensación es que vamos por el buen camino.

– ¿Está haciendo el programa que quiere hacer?
– Con la radio estoy inmensamente feliz y muy orgulloso de lo que estamos haciendo. Cada día hago un programa que se acerca mucho a lo que queremos hacer.

– Además del EGM, ¿valoran datos de redes sociales, podcast, etc. para valorar el feedback del programa?
– Sí, redes sociales, consumo en internet… Estamos muy por delante de nuestro rivales en eso. Igual es porque nuestra audiencia es más joven, no lo sé, pero es así. Y el feedback es muy bueno y estamos por delante. Creo que la gente se lo pasa bien escuchándonos.

– ¿Por qué el periodismo deportivo está siempre en el punto de mira de las críticas?
– Poruqe hay mucho consumo y es muy pasional. Pero hay muchos tipos de periodismo deportivo. No es solo lo que hace Vamos, Jugones, El Chiringuito, La 1… también está El Partidazo, El País, Marca… Es muy amplio y si no te gusta algo, no lo veas. Por ejemplo, no entiendo esa batalla contra las tertulias de televisión. ¿No te gusta? Pues no lo veas. El abanico es fantástico y es fruto de la diversidad. La gente tiene para elegir lo que quiera. Yo no estaría pegándome conta la pared porque haya algo que no me guste.

– ¿Cree que los periodistas deportivos se tiran a veces piedras contra su propio tejado?
– No me gusta que un presentador deportivo vaya de víctima. ¿Tenemos críticas? Sí. Yo convivo con la crítica y, por desgracia, con el insulto y las amenzas. Pero a veces esas cosas van en el sueldo.

– ¿Cómo convive con el insulto?
– Con los insultos y amanezas es imposible convivir. Con las críticas sí, porque te hacen crecer.

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