Ángeles Villacastín desde mujerhoy.com nosdescubre una faceta poco conocida del próximo director de «La Brújula» de Onda Cero. Su afición por los caballos.
Periodista y escritor, Juan Ramón Lucas se encuentra disfrutando de un momento dulce tanto en lo personal como en lo profesional. En lo último, porque presenta el segundo tramo de ‘Más de uno’ en Onda Cero, un programa que comparte con su compañero Carlos Alsina y que está cosechando grandes éxitos.
Lucas, pareja de Sandra Ibarra, con quien comparte aficiones, en breve publicará su nuevo libro, ‘La maldición de la Casa Grande’ (Ed. Espasa). Contacté con Juan Ramón por indicación de su amigo Goyo Jiménez, que también ha pasado por esta sección, quien me comentó que el periodista tenía un perro, (braco de Weimar). Pero, para mi sorpresa, me contó que también tenía caballos.
C ¿Cuántos caballos tiene?
J.R.L. Ahora tres: Max, español de pura raza (color blanco vino), Hércules, un tres sangre que era de rejoneo, y Magnum, un cuarto de milla (castaño).
C. ¿Cuándo empezó a interesarse por estos bellos animales?
J.R.L. Cuando tenía 20 años. Iba a picaderos a montar, pero me caí, me hice una fisura en la quinta lumbar y lo dejé. Hace 12 años, con un amigo, el rejoneador Sergio Vegas, empecé a recuperar la afición y con él, aprendí a entender a los caballos. Aunque ahora quien me enseña a relacionarme con los caballos es mi mujer, Sandra.
C. ¿A Sandra también le gusta montar a caballo?
J.R.L. Monta desde hace mucho, pero tiene algo especial con los animales y en particular, con los caballos. Son animales muy sensibles y Sandra les habla muy suave, les abraza… Con ella tienen un comportamiento mucho más sereno que con cualquiera. Yo aprendo y me sirve para relacionarme mejor.
C. ¿Es cierto, como dicen, que cada caballo es un mundo?
J.R.L. Sí, tienen un carácter muy distinto. Por ejemplo, Magnum es muy mandón, está junto con Max, que es muy tímido y más joven, y le tiene muy marcado, pero acepta el papel de liderazgo de Magnum. En cambio cuando están juntos los tres, aunque tiene un carácter más tranquilo, el que manda es Hércules, que es el mayor. Como todos los animales, cada uno es diferente.
C. ¿Quién eligió los nombres?
J.R.L. Hércules vino con el nombre y no se lo cambiamos. Magnum nos lo regaló un amigo en El Rocío y también era su nombre original. A Max, se lo pusimos nosotros. Es un caballo abandonado y lo recogimos en la asociación Salva un Caballo, con la que colaboramos. Después de la crisis, hubo mucho abandono y lo que intentamos es darles un hogar y salvarles la vida. Es con el que más relación tengo.
C. ¿Por dónde les gusta montar?
J.R.L. Por el campo. A los caballos les gusta mucho salir a pasear. Vamos por el monte, por la zona de Asturias limítrofe con Cantabria.
C. ¿Qué tipo de monta hacen?
J.R.L. Campera. Lo importante cuando vas por el monte no es el estilo sino mirar por dónde vas.
C. Además de montar a caballo, ¿le siguen apasionando las motos?
J.R.L. Con la moto seguimos, pero hay pocas cosas más atractivas que estar con los caballos. Son muy sensibles y te permiten conocerte a ti mismo, hacen muy bien de espejo. Si estás nervioso, ellos están nerviosos y si estás tranquilo, ellos también. En ocasiones se utilizan para terapias con gente con problemas psicológicos.
C. Hace unas semanas se anunciaba su cambio de horario dentro de Onda Cero. Pasaría a presentar ‘La Brújula‘. ¿Qué hay de cierto en esto?
J.R.L. No he firmado nada. Mientras no firme, no puedo dar eso por bueno.
C. En estos momentos, está al frente de la segunda parte del programa ‘Más de uno’, una fórmula distinta a la que usted llevaba a cabo en Radio Nacional. ¿Ha sido fácil adaptarse?
J.R.L. Me costó distanciarme de la crónica informativa diaria para entrar en el entretenimiento, pero una vez me metí en el tema, disfruto mucho. Mi parte y la de Alsina son muy diferentes.
C. Hay profesionales que prefieren la televisión a la radio, ¿y usted?
J.R.L. La radio es un medio que enamora.
C. En breve va a ver la luz su nuevo libro.
J.R.L. Se llama ‘La maldición de la Casa Grande’ (Ed. Espasa) y saldrá en Junio. Es la historia de Miguel Zapata Sáez, Tío Lobo, modesto ganadero que sacó provecho de la minería en la sierra de La Unión (Murcia).
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