El periodista y escritor nos visita para presentarnos su nueva novela: ‘Yo fui santa’, con la que ha quedado finalista en el 70º premio Ateneo Ciudad de Valladolid.
El periodista y escritor Juan Luis Cano se hizo famoso por su programa humorístico de radio, Gomaespuma, junto a Guillermo Fesser, que se emitió desde principios de la década de 1980 hasta el 27 de julio de 2007 en diferentes emisoras: M80 Radio, Antena 3 Radio y Onda Cero. Un programa que se hacía en clave de comedia, pero que tenía el mismo impacto periodístico que los informativos de la cadena. «Nos dieron uno de los Ondas por la cobertura de Kosovo. Con cachondeo, pero hacíamos cosas muy gordas, periodísticamente e informativamente. Utilizábamos el humor como recuro y como lenguaje, pero entrevistábamos desde estrellas internacionales de Hollywood, hasta a los políticos españoles con el mismo rigor que cualquier otro compañero», explica.
Durante la entrevista en Hoy por Hoy Madrid, Cano ha recordado una anécdota por la que fueron felicitados en directo por el periodista de la Cadena SER, Iñaki Gabilondo. Cuando Pinochet estaba huido en Inglaterra y oculto en un hotel, los periodistas de Gomaespuma se enteraron de qué hotel era por una compañera que trabajaba en Londres. «Estuvimos llamando a la recepción durante una semana entera hasta que, al final, él nos cogió el teléfono y pudimos hacerle dos o tres preguntas que se colaron en todos los boletines informativos. Fue entonces cuando Gabilondo se cruzó de estudio y nos dio la enhorabuena a todos, nos dijo que habíamos dando una lección de periodismo».
«Quería ver hasta dónde puede llegar una mentira si la gente está dispuesta a creer»
Ahora, Juan Luis, se encuentra inmerso en la presentación de su nueva novela ‘Yo fui santa’, con Menoscuarto Ediciones. Cuenta la historia de una aparición mariana que transcurre en un pueblo minero, en algún lugar de la provincia leonesa. «Quería contar algo muy humano porque yo creo que los bulos y las mentiras existen desde que el hombre aprendió a hablar, pero ahora con las redes sociales, las ‘fake news’ están muy de moda. Quería comprobar cómo una mentira puede llegar a convertirse en algo muy gordo siempre que esté bien hecho y la gente este dispuesta a creer». Por eso, admite, una aparición mariana es perfecta para construir el relato.
Con esta publicación ha quedado finalista en el 70º premio del Ateneo Ciudad de Valladolid. «Me enteré del premio a través de una revista literaria, me gustó porque es el segundo premio más antiguo de España, y el jurado estaba conformado por grandes referentes», señala. Sin embargo, reconoce que se olvidó por completo de que se había presentado hasta que recibió una llamada de su representante que le aseguraba que había ganado el premio. Nada más lejos de la realidad, cuando recibió la llamada del Alcalde de Valladolid, descubrió que no era el ganador del premio, sino el finalista. «Me llevé un palo tremendo, iba de ganador por la vida», señala entre risas, «pero me llamaron para decirme que era la primera vez en 70 años que se celebra este premio, en la que el jurado hacía la misma mención del finalista que del ganador. Para mí, eso fue fantástico, es el reconocimiento de un jurado de prestigio».
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