Faro de Vigo le ha entrevistado: El estradense se retira a los 66 años después de formar parte del exitoso proyecto de la radio local desde su comienzos.
José Manuel Marque afronta sus últimos días en Radio Estrada, en la que ejerció como director comercial desde su inicio y como director general durante cuatro años.
Lo hace por su jubilación con 66 años.
–¿Cuándo y cómo llega usted a Radio Estrada?
–Llegué a unos seis meses de que arrancase en 1995. En esos inicios no tenían ningún comercial. Estaba Martín Parcero de director y él era el que llevaba todo.
En ese momento yo comencé a colaborar. Casi no había clientes. Creo recordar que los únicos que había eran Renault y Calzados Prieto.
–¿A qué se dedicaba antes de meterse en esta aventura?
–Yo era viajante de joyería por Galicia y Asturias. Por aquel entonces los viajes eran muy largos y llegabas muy tarde a casa.
Siempre teníamos que volver porque llevábamos mucho dinero encima y era mejor no hacer noche por ahí. Eso llegó un momento que me cansó y empecé a buscar algo por aquí, hasta que surgió esta idea.
Después llegó la marcha de Martín y la llegada de Perfecto Sangiao.
–Eso fue un antes y después para la radio local.
–Cuando llegó empezamos a remodelar todo pero llegó una crisis profunda en la radio. Hubo una época en la que nos quedamos solos Perfecto y yo.
Él hacía cuatro horas de directo por la mañana y cuatro por la tarde. Incluso grababa cuñas en casa. Es un todo terreno.
Poco a poco sin embargo fuimos potenciando la radio. Ya con la llegada de Pepe Rodríguez fue cuando nos dimos más a conocer.
–¿Cómo se llevaban toda esa inestabilidad desde el punto de vista comercial?
–Al principio hubo momentos duros porque en A Estrada no había la costumbre de invertir en publicidad. Vender publicidad no es una venta normal.
Si tu compras un móvil lo tienes ahí pero si compras publicidad no la tienes. Yo tomé un camino diferente.
En vez de vender publicidad me dediqué a asesorar. No puedes forzar a los clientes.
Es algo que te garantiza que vas a sonar y que la gente va a conocerte y a saber dónde estás pero los resultados no son de un día para otro.
Hay que convencer al cliente de que es un gasto más del negocio pero aquí el hábito que había era hacer unos almanaques en diciembre y poco más.
Al principio además no nos conocían y te decían que nadie nos escuchaba. Recuerdo que una vez vino Perfecto conmigo a ver a clientes y empezó a discutir con ellos.
Nunca más le dejé venir. Todo eso cambió con el tiempo, cuando Radio Estrada se consolidó y llegamos a ser una de las mejores radios de toda Galicia.
–Hubo un momento en que Radio Estrada tuvo un gran éxito.
–Sí. Nosotros llegamos a ser en algún momento doce empleados. La radio y la prensa son lo más importante para un pueblo en cuanto a comunicación.
La radio en concreto es muy directa y eso se notó especialmente en las aldeas. Radio Estrada se consolidó en el rural estradense con el programa que pusimos en marcha por las aldeas.
Fue una forma de entrar en las casas y ahí nos quedamos. El rural fue el gran potencial de Radio Estrada en un noventa por ciento.
También creo que acertamos con la temática que se le dio a la radio. Nunca seguimos una línea elitista ni realizamos una selección de temas o música.
Siempre fuimos muy abiertos. Nunca se privó a nadie de la canción que pedía. Eso sigue funcionando hoy.
–Contaron también con un informativo potente.
–Hubo una época en la que se funcionó muy bien, con gente profesional. Incluso teníamos a gente en la calle para cubrir información en directo, el gran valor de la radio.
Eso hubo un momento que se pudo hacer pero luego vino un bajón de personal. Ahora somos ocho y funcionamos de otra manera pero creo que conseguimos afianzar Radio Estrada, que no es algo fácil.
Nosotros tenemos una subvención del Concello pero los sueldos salen de la publicidad. Esa es una presión que caía sobre mí.
Nunca pude dejarme ir. Además, durante cuatro años también fue director gerente de toda la radio por la baja de Pepe. Rodríguez.
Eso también era más responsabilidad».
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