No estudió periodismo ni políticas, pero es una de las voces amigas de Aragón Radio y alcalde de Villaroya del Campo. Licenciado en Económicas y jotero «en excedencia», a sus 36 años se siente simplemente comunicador. Ignacio Martín le ha entrevistado para El Periódico de Aragón
—¿Se siente periodista, economista, alcalde o jotero?
—Me siento comunicador, que es lo que llevo haciendo desde los 21 años, cuando empecé haciendo prácticas con Ortiz Remacha en Radio Intereconomía.
—Pero estudió Económicas…
—Sí, soy licenciado, aunque siempre me llamó mucho la atención el mundo del periodismo. Cuando pedí hacer prácticas en la radio, tenía la posibilidad de haberlas hecho en Ibercaja y mi madre se tiraba de los pelos. «¿Qué estás haciendo, hijo?», me decía. Pero seguí adelante, entré y ya nunca he dejado de trabajar.
—Entienda a su madre. No es común.
—Cuando menos es raro, lo sé, pero yo intentaba mezclar mis tres pasiones: la radio, la economía y el Real Zaragoza.
—¿Estaba orientado hacia el deporte?
—Cuando entré a Radio Intereconomía sabía que iba a hacer de todo. Había establecido cierta relación previa por correo con Ortiz Remacha y luego, ya fuera por mi constancia o por mi forma de trabajar, Paco se me fue llevando con él allá donde fue. Hasta hoy.
—Es alcalde de Villarroya del Campo. Eso no será otra pasión..
—No, no. Todo empezó una noche después de las fiestas de verano. Subimos a una montaña que preside un poco el pueblo y surgió una conversación en la que hablamos de cuántas cosas se podrían mejorar en Villarroya. Ahí surgió el «¿y si te presentas?». Yo entonces no estaba ni censado en Villarroya, el pueblo de mi padre, aunque iba muchísimo. Decidí presentarme abrazado por mis amigos, por mi gente. A pesar de que es un pueblo de concejo abierto, donde solo se elige al alcalde, me rodeé de mucho capital humano para poder sacar adelante todos los proyectos del municipio. Y ya llevo 12 años.
—¿Va a seguir?
—Seguramente sí. Me apasiona la política y la entiendo como un instrumento con el que servir y ayudar a los demás.
—¿Cómo conjuga alcaldía con radio?
—Subo al pueblo todos los lunes, que no tengo radio. También voy a Daroca, porque soy vicepresidente segundo de la comarca y consejero de Cultura. Al principio nos costó, pero me considero bastante responsable y me gusta estar muy encima de todo. Tanto con la corporación como con la secretaria del ayuntamiento hemos hecho un equipo muy bueno y las cosas van saliendo hacia delante.
—¿Entró como independiente?
—No. Me presenté bajo las siglas del PP aunque no estaba afiliado. No obstante, ya se sabe que en un pueblo se vota más a las personas que a las siglas.
—¿Aún se siente jotero?
—Yo digo que soy jotero en excedencia. La jota me ha aportado mucho. Buena parte de las dotes de comunicación y de la pérdida de miedo escénico me la dieron en Baluarte Aragonés. Allí entré con 18 años y el último festival lo hice en el 2015, aunque entonces ya estaba muy retirado.
—¿Un poco de fútbol?
—¡Claro! Yo aún creo. Si el Zaragoza gana en Pamplona, estoy convencido de que va a pelear por el playoff hasta el final.
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