Podría haber contado los días pero no me he entretenido en ello, quiero decir los días que han transcurrido desde que el pasado 2 de septiembre aparecí a esta hora y en esta radio para decirles: ¡Buenos días Andalucía! Tres palabras tan sencillas como hermosas; tan comunes, por la frecuencia con las que las decimos, como esperanzadoras porque siempre expresan un deseo ante un nuevo día donde todo está por descubrir; tan antiguas como la buena educación de dar el buenos días, las gracias o decir adiós.
Les cuento todo esto sin tirar por algún tema puntual de la actualidad porque hoy para mí y algunos, la mayor parte de los compañeros del equipo, hoy es el último programa de la temporada de La mañana de Andalucía, y claro, esto no ocurre todos los días. No quiero ni sentimentalidad, ni despedidas largas que siempre hacen perder las formas, quisiera hacer hoy el mejor programa, como nos proponemos cada día, para que ustedes, que están ahí, se queden con nosotros: no defraudar a los parroquianos, enganchar a los eventuales y agarrar por la oreja y de ahí al corazón a los que al pasar un día por la radio se quedaron aquí, en la nuestra, Canal Sur Radio, la radio nacional de Andalucía. Hacer la radio desde una empresa pública es un honor, una seguridad y a la vez asumir una gran responsabilidad porque son los andaluces los que nos pagan y a los que nos debemos.
A esos miles de oyentes que no conozco personalmente, créanme, que los tengo muy presentes cada vez que les digo ¡Buenos días! Y a continuación me gustaría decirles gracias, porque nos permiten colarnos en sus vidas, en el cuarto de baño, en la cocina, en el coche, hasta en la cama hay quien se duerme o se despierta escuchando la radio. Nos dejan entran en sus vidas y eso hace que les estemos muy agradecidos y entregados para hacerles la vida un poco mejor, ya sea para que estén alerta, informados o entretenidos. Gracias, muchas gracias por la escucha.
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