Historia: Cuando le dieron la murga a Encarna Sánchez en Almería

Encarna Sánchez

José Manuel Bretones lo cuenta en diariodealmeria.es: La locutora emitió desde Almería “Directamente Encarna”, en junio de 1985, con la actuación carnavalesca de “Los patos de Almerilandia”.



En Almería capital celebramos las fiestas cuando nos da la gana. Da igual que el calendario marque claramente el inicio o el final de un festejo porque se organiza cuando viene bien. Hoy domingo están enterrando a la sardina en las ciudades de poso carnavalesco y aquí andamos con eso que se han inventado de la “fiesta de la sobrasada”, que inicia el Carnaval. Y no daremos sepultura de fuego a la sardina hasta el día 28. Somos así; o “asín” como recoge el “Diccionario histórico de la lengua española”.

Traigo esta reflexión cronológica y carnavalera porque es verdad que, a quienes les gusta esta tradición de cantar coplillas ácidas y disfrazarse, lo hacen con gusto en cualquier fecha. Y si hay que maquillarse y transfigurarse en verano, pues adelante.

Hace casi 40 años, en 1985, la popular locutora de radio e hija de Carboneras, Encarna Sánchez, fue reconocida con el galardón de “Almeriense del año” por Radio Popular. La radiofonista ya era famosísima y decidió venir a recoger el premio y emitir su programa nacional de tres horas “Directamente Encarna” desde los antiguos salones de la Caja Postal de Ahorros, en el Paseo. Eran las cinco de la tarde del viernes 28 de junio y aunque el sol apretaba de lo lindo, al improvisado estudio de radio comenzaron a llegar, uno tras otro, unos individuos disfrazados de pato con guitarras y pitos del Carnaval. Aun siendo a destiempo, se recuperó en pleno estío el espíritu de la murga y la comparsa.

Se trataba de los llamados “Los patos de Almerilandia”, uno de los ocho grupos que había concursado –y ganado-, casi cinco meses antes, en el certamen organizado por el Ayuntamiento y el Ateneo en el Teatro Cervantes; incluso editaron un programilla de mano con las letras críticas de sus canciones. O sea, que repertorio tenían amplio, largo y variado. Aquellos once patos de la Colonia de Araceli dirigidos por José Moya empezaron a cantar y a cantar delante de Encarna Sánchez y no paraban, para asombro de la locutora. Una buena murga que le dieron.

Los oyentes de Radio Popular –hoy Cadena Cope- de toda España escucharon un pasodoble y cuatro cuplés, amén de conocer que el nombre del grupo era en honor de la polémica suscitada, hace ya cuatro décadas, sobre la posible instalación de Disneylandia en Almería. El parque de atracciones, claro, no vino y se construyó en París, como bien saben los padres almerienses cuyos hijos viajan tras la Primera Comunión. Pero la idea sirvió de chanza; de burlas cantadas y de chistes de barra de bar.

Lo cierto es que aquella actuación de “Los patos de Almerilandia” en directo, y junto a Encarna, les permitió actuar en muchas fiestas de pueblo y de barrios: Ciudad Jardín, San José, Los Gallardos, Sorbas, Vera, Dalías, Viator… Fuese Carnaval o no, allí estaban con sus arreos de pato doméstico criticando a políticos y autoridades. La fama les duró mucho tiempo porque en años posteriores, “Los patos de Almerilandia” –entre los que había varios miembros de la familia de David Bisbal- se llamaron “Los Coloraos”, “Vivir del cuento”, “Más que las gallinas” o “Los niños de antaño”.

Con los patos subidos en una pequeña tarima, Encarna Sánchez, de vez en cuando, movía con energía sus brazos para dirigir aquella orquesta de patos carnavalescos y para dar instrucciones a sus técnicos de sonido para que incluyeran, o no, publicidad. Con su peculiar estilo y su voz hipnótica, entrevistó al alcalde de la época, Santiago Martínez Cabrejas (1948-2015), al prior de los dominicos, al director de CAMPSA, al de una asociación deportiva llamada ADAL o al delegado provincial de Agricultura. Pero el momento álgido, en el que todos los asistentes aplaudieron con fuerza, fue cuando Manolo Escobar apareció por la puerta.

El público que asistía en directo le vitoreó y las dos estrellas almerienses se besaron y abrazaron mientras eran ovacionados. Ver a Encarna Sánchez y a Manolo Escobar, juntos y en Almería, fue una coincidencia irrepetible. Porque los dos prefirieron siempre otros lares para residir. Uno se fue a su Benidorm querido, donde murió en octubre de 2013 y ella a “Los Madriles”, donde falleció el 5 de abril de 1996. Lástima que, aún vivos, ninguna murga o comparsa cantara ese desapego almeriense de ambos, quizá impuesto por las obligaciones de sus carreras profesionales.

Recuerdo que, fuera de micro, las dos estrellas hablaron de sus inicios y de cómo y cuándo salieron de Almería, uno camino de Barcelona y otra hacia Madrid, con escala en México. Toda la conversación se desarrolló ante la atenta mirada del director de la emisora, el gran Paco Moncada, al que, de vez en cuando, le notaba algún gesto extraño. Sobre todo, cuando Encarna Sánchez hablaba de tal o cual año y esa o aquella edad. Luego supe que la estrella de la radio se quitaba en público unos añillos; aunque Manolo Escobar era cuatro años mayor que ella, aquel día de verano la diferencia cronológica casi se duplicó. Pero es que eso del tiempo es algo subjetivo. Si no, que se lo digan al Carnaval de Almería 2024, que ya ha terminado en todo el mundo y hoy empieza aquí, con un cacho pan untado de sobrasada.

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