Más de cinco mil personas disfrutaron de las actuaciones de los artistas que suenan en la emisora musical más escuchada del país.
Era la primera vez que la gira de verano de Los 40 llegaba a Águilas y lo hizo a lo grande. La explanada junto al auditorio Infanta Elena albergó un show de 3 horas de duración con un espectacular despliegue de sonido, luces e imágenes en las pantallas y, sobre el escenario, una selección de nuevos artistas, que son apuestas de Los 40 y que están llamados al éxito, por su calidad y por su personalidad arrolladora.
Presentado por uno de los más populares DJ de Los 40, Óscar Martínez, el primero en pasar por el escenario fue Depol, un artista catalán de 20 años cuyo talento ha sido descubierto por David de María, que también ha participado en la producción de sus canciones. En Águilas cantó “Últimamente”, “Roma no es amor” y “Quién diría”, con uno de los estribillos más pegadizos de este verano.
Le siguió Pol Granch, que se dio a conocer en Factor X y que apunta una interesante carrera musical. “No te basto”, “No pegamos” y “Solo por ti” forman parte de su repertorio.
A continuación fue Samuraï quien salió a escena con una de las propuestas más originales que últimamente han irrumpido en nuestro país. Canciones con mucha fuerza y con una voz muy personal. Llamada al éxito. “Tirando balas”, “Sin freno” y “Bonita” fueron sus canciones.
Y en eso llegó Leo Rizzi. El artista ibicenco sorprendió y puso de manifiesto que ya tiene tras de si una muy numerosa legión de seguidores. Original y distinto a todo y a todos, cantó “La puerta”, “Sánalo” y “Amapolas”.
Y para el tramo final se reservaron Marc Seguí, Marlon y Miki Núñez.
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