Fernando Palacios es profesor de Pedagogía Musical, y exdirector de la emisora RNE Radio Clásica. Además en la actualidad presenta los espacios «Música sobre la marcha» y «El oído atento» en Radio Clásica. La Opinión de La Coruña le ha realizado la siguiente extrevista:
– ¿Cómo le gana la partida la música electroacústica al reguetón entre los jóvenes?
– Es algo difícil. Partimos de que la música electroacústica no es algo reconocido. Se trata de una propuesta de las músicas actuales con sonidos que salen de aparatos. No tiene nada que ver con lo que se utiliza en el pop, el hip-hop y la música electrónica de moda. La electroacústica es un modo diferente, un tipo de estética especial, que procede de los segmentos de los años cincuenta, y que ha ido evolucionando hacia estos días. Le puede interesar mucho a los jóvenes, pero hay que poner los medios para que les interese, porque es algo que está muy en contacto con sus prácticas, que pasan por utilizar los procedimientos nuevos de ahora.
Debería haber una campaña de reivindicación de las músicas en general minoritarias y clásicas para incorporarlas a los gustos de ahora. Pero no existe ningún tipo de interés para que esto se produzca.
– ¿Cómo se debe trabajar el asp ecto musical y artístico en los centros educativos?
– En cualquier aspecto que trabajemos de música nos vamos a tener que refugiar en los medios y la educación. Casi todo procede de ahí. Pero un país, como explicó Forges recientemente en un manifiesto sobre la mediocridad, donde todo lo que tiene éxito es lo mediocre, y la sociedad se ha mediocrizado, es muy difícil saber cómo se sale de aquí. Tiene que reforzarse la música en la escuela para empezar, y después ya podríamos hablar de qué se podría hacer.
– ¿Sigue esperando por un ministro que apueste de verdad por la música?
– ¡Llevo esperando desde que estoy en esto y ya me voy a jubilar! Claro que ha habido cambios, pero estábamos viviendo una especie de Edad Media en el apartado musical. Ahora estamos en otro tiempo, pero aún así no se dan los pasos. Normalmente, con esta panda que tenemos, de expertos e idiotas musicales, lo que se hace es en dirección contraria, porque quitan horas de música en la escuela, no promocionan la educación. Mis esperanzas en los políticos son muy pequeñas. A no ser que haya un golpe de timón muy importante en las próximas elecciones, no le veo mucho futuro a una apuesta de verdad de un ministro por la música.
– Dice que le repele la repetición constante, ¿qué le cansa en el aspecto musical actualmente?
– Se repite todo a todas horas. Prácticamente no puedo poner la radio. A mí la claqueta constante como estética no me interesa. Me repele. Lo pongo quince segundos y me pone malo, y me tengo que ir al baño. No lo soporto. Me ofende que en las emisoras se repitan prácticamente las mismas piezas y todos canten igual. Y que todos los temas tengan que ser a base de cortarlo, que parezca que se corta salchichón con una claqueta. De las músicas actuales no escucho prácticamente nada.
– Fue director dos años de la emisora Radio Clásica, ¿por qué es necesaria?
– Una emisora de música clásica es necesaria en todos los países. La labor que hace la radio pública es muy importante e impagable. Que haya un espacio para el jazz, el folk, las músicas del mundo o los sonidos clásicos es vital. Parece que ponerlo en una radio comercial supone bajar la audiencia, y por eso no lo hacen las privadas. Radio Clásica es fundamental, y ni una persona como Trump se plantearía quitar una emisora de música clásica.
– ¿En qué nivel se encuentra España con respecto a otros países en el cuidado de la música clásica?
– En aspectos artísticos, científicos o culturales las cosas no se solucionan solo con una ley. Se debe todo a varias décadas de trabajo. Y en España hemos tenido un avance tremendo, con intérpretes jóvenes, de mucha calidad, pero para educar una sociedad musicalmente se necesitan muchísimos años. Y seguimos a enorme distancia de los países que tienen esto normalizado y que consideran la educación musical algo normal. No somos tercermundistas a nivel musical, pero no estamos tampoco en el primer mundo.
– Con la música electroacústica se introduce una nueva variante para hacer quizás, más cercana, la música clásica.
– Toda la música electroacústica se ha utilizado, desde que nació en los cincuenta, de muchas maneras. Los sintetizadores se utilizan por un lado en las músicas de discoteca y las pop, y por otro lado para una música de otro tipo de contenidos. Pero es importante que estas músicas tengan cierto compromiso de autoría, y un oyente con una cierta preparación para que puedan ser disfrutadas. Hay que trabajar desde la escuela para conseguir esto.
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