Fernando Martínez «Fernandisco» (Los 40 Classic): «Vengo a dar el 100% y a cerrar un círculo, porque vuelvo al que ha sido mi hogar»

Fernando Martínez "Fernandisco"

Elena Benavente le ha entrevistado para elmundo.es:
Los 40 están de fiesta. Y es que Fernandisco (65) -el mítico locutor de la emisora- «ha vuelto a su casa» después de 20 años. «He venido para morder meniscos y esto es lo que hay que hacer aquí. ¿Qué pasa? ¿Cómo estáis, compañeros? Por fin, soy un clásico que se incorpora a Los 40 Classic y de esto es lo que se trata, ¡a tope! Me lo voy a pasar estupendamente con vosotros y no ha vuestra costa, nunca. Por fin, llegó el momento. Qué maravilla», ha expresado el locutor, este lunes, en su primer día de trabajo.

«Vengo a dar el 100% y a cerrar un círculo, porque vuelvo al que ha sido mi hogar. Además, creo que nunca me he disociado de Los 40. Es mi marca y siempre lo será. Y no puedo estar más orgulloso de poder cumplir este sueño de forma orgánica», comentó a la emisora, hace un par de días, además de agradecer a todos los que le han ayudado a cumplir esta meta que tenía hace años. Y es que, a pesar de nunca haber dejado de trabajar en la radio, el DJ nunca perdió la esperanza de volver a la emisora que le llevó a la fama, en 1985.

Fernando Martínez -como realmente se llama el pinchadiscos- estudió psicología. Pero se alejó de ese camino cuando, por sorpresa, ganó un casting organizado por Radio España de Barcelona, que tenía el objetivo de encontrar nuevas voces. «Estoy convencido de que el hecho de que me eligieran, entre 300 personas, fue suerte… Pero también pienso que la suerte solo aparece cuando la vas a buscar. No viene cuando estás sentado en el sofá de tu casa o cuando esperas a que te llamen», señaló a LOC, en una entrevista.

Desde su primera incursión como locutor, Martínez comenzó a destacar. Por eso, a mediados de los 80 fue convocado por Los 40 para presentar su mítico ranking Del 40 al 1. «Aquella experiencia fue la leche. Imagínate… ¡Me dio un premio Ondas! Es que cuando me llamaron para contarme, yo solo pensaba ‘¿perdona?’, porque parecía casi imposible que alguien por presentar videoclips llegara a eso. Así que sí, pienso que tiene mucho mérito», indicó.

«Para mí, fue lo más grande del mundo. Pese a ello, me gustaría confesarte algo: cuando el programa marcaba cifras astronómicas, cuando llegó el reconocimiento, yo no lo pude disfrutar porque estaba currando, estaba en una montaña rusa…. Y ahora es cuando lo estoy gozando», dijo el presentador, al que se le apoda Fernandisco por una graciosa razón. «Un día, un amigo mío, comiendo una salchicha Frankfurt, me dijo ‘dame un mordisco, Fernandisco’ y dije ‘¡esta es un idea de la hostia!'», explicó a este suplemento.

En Los 40, Fernandisco se convirtió en el locutor más popular y, además, consiguió crear exitosos espacios, como World Dance Music. No obstante, en 2004, decidió tomar otros desafíos y comenzó un camino en Onda Cero. Posteriormente, el locutor pasó por Europa FM, COPE, Punto Radio, Deejay Radio, Qué! Radio, Radio 4G y BOM Radio, donde, en 2019, lanzó un conocido programa llamado Desde que amanece apetece, un morning show, que siguió haciendo hasta este año.

«Es un programa lleno de diversión, buena música y expertos hablando de temas de actualidad. Aun así, no nos metemos en política. Porque siento que los locutores tenemos que tener claro una cosa: a la gente hay que divertirla, no encabronarla. Nuestros oyentes no quieren comenzar la mañana escuchando que el mundo es una mierda. Sí, sabemos que hay una guerra, pero no puedo comenzar el día diciéndole a la gente ‘hoy se cumplen 120 días de conflicto'», mencionó en una entrevista en la que se describió como «una persona feliz».

«Lo tengo todo: una productora, un matrimonio con mi primer amor, que se llama Isabel, y mis hijos… Que, aunque no quieren ser locutores, me admiran. No les he influenciado en ese gusto. Pero déjame decirte que eso quizá no se hereda. Porque yo tampoco venía de una familia que tenía que ver con la radio y, un día, mi madre me descubrió hablando en la tapadera del lavabo, esperando que se escuchara mi voz con eco. Y sí… Aunque quizá no me sienta especial, hoy sí creo que nací para esto», concluyó.

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