Josep Álvarez i Rubirola le dedica este artículo en El Punt Avui:
Este domingo nos ha dejado mi amigo y socio Juan Ribas Feixas. Hacía más de 55 años que nos conocíamos, y 45 y medio que éramos socios.
Era una persona a la que he admirado y de la que he aprendido mucho durante todos estos años, tan personal como profesionalmente. Familiarmente los amigos le llamábamos «el genio», por dos motivos: por su creatividad innata y su carácter.
Comenzamos Ribas-Àlvarez unos días después de la muerte de Franco, a finales de 1975.
Pienso que hicimos un buen equipo profesional en el despacho, durante más de 45 años juntos, asesorando bien las empresas, representándolas ante Hacienda y otros organismos.
Hemos representado los clientes cada uno con sus tareas profesionales, pero él destacando en saber separar «el grano de la paja» ante los problemas empresariales. Hemos hecho un buen equipo!
Tal como él recordaba siempre, hay que buscar soluciones efectivas a los conflictos de las empresas y hacer un asesoramiento personalizado de calidad.
En 1983 constituimos Auditoría y Control, junto con otros compañeros asesores.
Han sido años intensos y prolíficos, no carentes de dificultades y alegrías, con la satisfacción de que nuestros hijos e hijas continúan nuestro camino. Tenemos un futuro.
Pero Joan Ribas tenía también una vertiente literaria y curiosidad cultural.
Tuvo una implicación en diferentes vertientes de la cultura gerundense.
Juan, de joven fue locutor de radio en la emisora EAJ 38 Ràdio Girona, donde conoció su Sra., Anna Donato, también locutora, y donde condujo el programa diario Os habla el Undaris de la ciudad durante mucho tiempo.
Era el director de los Pastorets de Girona, muy bien representado con la figura de perfil hecha por Ángel del Pozo en el libro publicado 40 años de representaciones del Grupo Proscènium. Es él en la postura típica de director. Sensacional!
Seguro que el grupo de ángeles, pastores y demonios de los Pastorets le echarán de menos, sobre todo en los días clave de Navidad y Reyes.
Fundó La Planeta, una sala (antigua Sarfa de bus) que adquirió para hacer representaciones teatrales de nivel; lo hizo con mucha ilusión. Es una sala pequeña ya la vez acogedora. Siempre me decía que le gustaría dejar en Girona una sala de teatro, y por suerte su yerno Pedro Puig y su hija Anna Carina han sabido interpretar la idea, y llevan directamente la sala La Planeta con muchas representaciones. Es una gran aportación cultural y teatral para la ciudad de la que él estaba satisfecho, y lo vivía intensamente.
Su dedicación a la prensa, con la crónica semanal, con una pasión personal para la comunicación, con una visión crítica con variedad de aspectos de la vida de la ciudad, sin comprometerse con nadie.
Ahora que estaba un poco retirado, no dejó de escribir su apreciada crónica semanal, ni dejó de venir al despacho cuando tenía la oportunidad. Era su vida: familia, teatro, trabajo, crónica y otros.
Adiós, Joan, descansa en paz, que te lo has ganado todo en esta vida.
Gracias por todo lo que nos has enseñado como persona y como profesional.
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