Músico, productor, actor, periodista y muchísimas cosas más fue a lo largo de su larga y bien aprovechada vida Luis Iriondo Etxaniz, que falleció ayer (26/11) en su Azkoitia natal a la edad de 86 años. Imposible resumir la vida de este polifacético personaje que, como declaró en una entrevista, tenía claro que “en la vida se pueden hacer muchas cosas pero como solo vivimos una vez, hay que aprovecharla al máximo”. Y bien que lo cumplió.
Luis Iriondo se sintió atraído por la música y el espectáculo desde muy joven. A comienzos de la década de los sesenta, en compañía de otros jóvenes azkoitiarras (Pilartxo Forcada, Jesús Mari Larrañaga, Gonzalo Zubizarreta y Miguel Mari Azpiazu) formaron Los Contrapuntos, un grupo que cantaba canciones en euskera, castellano e inglés y que editó una treintena de discos a lo largo de sus nueve años de vida. Además de composiciones propias, adaptaron al euskera piezas de Gershwin, Kern, Porter, Bucharach o Aznavour.
En una entrevista con Noticias de Gipuzkoa, Iriondo recordaba que llegaron a cantar en el programa Galas del sábado de Televisión Española donde interpretaron una versión en euskera del La, La, La de Massiel, que en ese momento se encontraba en la cúspide de su carrera tras su reciente victoria en Eurovisión. Fue la propia Massiel la encargada de presentarlos a una audiencia que, en esa época, era millonaria. Aquella noche, Iriondo fue el solista.
El azkoitiarra también dejó huella como productor musical. De su mano grabaron sus primeros trabajos Lourdes Iriondo, Xabier Madina, Unai Hirukoa, Enrike Zelaia, etcétera. También produjo el único disco íntegramente en euskera de Mocedades (Kantaldia) así como trabajos de Patxi Andión, Manolo Escobar o Salomé, que grabó una versión en euskera traducida por el propio Iriondo de su famosa y eurovisiva Vivo cantando.
Fue también representante para la zona norte de España de la potente compañía discográfica Belter y cada vez que sus estrellas visitaban el País Vasco, Iriondo ejercía de anfitrión. Con este diario recordaba hace unos años los paseos por Azpeitia y Loiola junto a Lola Flores.
Hizo de Companys Otra de sus pasiones fue el cine, un ámbito en el que se introduce de lleno a principios de los 70 en compañía de Ferrán Llagostera, junto al que produce sus primeros documentales de carácter industrial, como La cuenca del Urola u Otamotzak. En 1978 debutó como actor en la película Companys, procés a Catalunya, en la que dio vida al president catalán, y a partir de ese momento participó en numerosas producciones cinematográficas como actor (El pico, La monja alférez, Terranova) además de escribir partituras para cine y trabajar en numerosos proyectos escribiendo guiones. Se pueden destacar el documental Bizibidea lantzen, la primera producción íntegramente en euskera del cine, o la serie de cortos sobre temas monográficos vascos que preparó junto a Elías Querejeta.
El mundo de los medios de comunicación fue otro ámbito importante en la trayectoria vital del azkoitiarra. En los años sesenta, realizó varios programas en Radio Popular de Loyola, en los que habla de finanzas y bolsa, pero sobresalió especialmente el dedicado a la música internacional. Del programa semanal se enviaba una copia a la COPE en Madrid, que lo emitía por todas las emisoras de la cadena.
Fue el primer director de ETB, entre los años 82 y 83 y a él le tocó poner la primera programación en antena. También fue jefe de Relaciones Públicas del Gobierno Vasco, así como responsable de publicidad de Caja Laboral Popular. De aquellos tiempos conocía a un publicista al que le encargó el conocido logotipo del pájaro que identifica a Euskal Telebista.
El funeral por Luis Iriondo se oficiará hoy (27/11) a las 19.00 horas en la iglesia parroquial de Azkoitia, el pueblo del que nunca se despegó pese esta trayectoria tan movida.
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