Encarna Gutiérrez, se jubila después de 49 años en COPE Granada

Encarna Gutierrez

La radio precisa de redactores, locutores, técnicos… y toda una serie de labores escondidas sin las cuales es imposible “salir al aire”. Es difícil centrar la atención en ese otro aspecto mucho menos lucido de los 50 años de Radio Popular-COPE. Sin embargo, la tarea de los comerciales y las labores de administración son indispensables. Son los nombres que los oyentes no conocen. Personas que han dejado muchas horas de su vida entre esas paredes del segundo piso de Gran Vía 28. Una emisora que a comienzos de los años 70 recibía a Encarna Gutiérrez. Con 16 años llegó a participar en los comienzos de la radio como “aspirante de administración”.



Como todos los que estuvieron en los inicios, Encarna tuvo que hacer absolutamente de todo. Su tarea inicial fue atender el teléfono en la recepción y a la gente que acudía a la radio. Allí ya estaba María del Carmen Tapia. Había entonces una sala de visitas. “La emisora era de madera y muy sobria”, recuerda Encarna. Muy al estilo de esos años. En plantilla figuraba entonces María Orihuela, la encargada de limpieza que, además, acudía a diario al mercado de san Agustín para traerse la lista de precios que después algún locutor leía en la radio.

Fueron años en que los turnos de locución o control los establecía el director. Encarna recibió también el encargo de llevar todos los días de una a dos de la tarde los guiones de los programas a la Delegación de Información y turismo en la plaza de Isabel la Católica. Todavía recuerda con asombro cuando prohibieron poner alguna de las canciones que estaban en el guión. Una vez visados, esos papeles volvía a la emisora para que fueran leídos por los locutores. En esas visitas a la Delegación de Información y Turismo coincidía con otros compañeros de la Voz de Granada y Radio Granada.

Una de esas tareas indispensables en la radio fue la de confeccionar las pautas de publicidad que se hacían a mano. Había que situar cada cuña en el horario y también los patrocinios. Una labor que requería mucha concentración y un dominio importante de los tiempos.

El director, Pedro José Montero, se dio cuenta de la valía personal y la seriedad con la que actuaba Encarna y, -a pesar de su juventud-, confió en ella para labores de gran importancia como hacer tareas contables esenciales como “el cierre del mes”.

Los propietarios de la emisora eran entonces los jesuitas. Ellos hacían frente a los pagos desde Sevilla. La fuente de ingresos principal, como siempre, venía de la publicidad. Los clientes pagaban por cuña o por la guía comercial: una especie de anuncios por palabras. La voces de Loli Alba, Elodia Rodríguez Campra, Alberto Muñoz (llegado de la Voz de Granada) o Juan Bustos; leían esas recomendaciones en antena a la hora concertada.

Al frente del departamento de Administración estaba en los años 70 Juan García Collado. Compatibilizaba esta tarea con la responsabilidad del tenis de mesa de Caja Granada. Desde el 7 de septiembre de 1973 contó con la ayuda de Encarna. Posteriormente Juan fue sustituido por Ángeles Gundín, actual directora de COPE Albacete. Desde hace 20 años Encarna es la administradora de la radio.

Además, y con un exta salarial, hizo durante unos años su turno para poner música. Esos discos que, en ocasiones, pedían los oyentes.

Ella es la encargada de ese archivo sonoro y la discoteca. Con un día de antelación se le pedían los discos que luego oirían los oyentes. En unas bandejas los sacaba puntualmente con su referencia apuntada. Y luego, vuelta a ordenarlos.

El horario laboral era de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Los sábados también había que ir sólo de 9:00 a 14:00.

En la Administración de la emisora se lleva una contabilidad exhaustiva de todo lo que entra y sale. Había que tener una cabeza bien ordenada y un dominio de los tiempos de cobro y pago. Ahí, en esas paredes, de lo que se habla es de dinero. Sin esa tarea discreta y seria no podría abrirse ni la puerta ni el micrófono de la emisora.

Las primeras personas que estuvieron en el departamento de publicidad fueron José María López, Gustavo Romero y Juan de Dios Martín. Más adelante se incorporaron Paco Anguita, Pedro Cañones, Andrés Trujillo, Pepe Varón y Gabino García.

A mediados de los ochenta se produce además la división de COPE en Onda Media y la fm de Radio Popular. Y proliferan entonces esos programas y se diversifica la oferta publicitaria con un aumento de la carga de trabajo.

Encarna recuerda una figura imprescindible en la emisora. Un hombre que le sorprendió por su gran calidad humana: el Padre José Luis Gago. Tuvo la oportunidad de conocerle personalmente y guarda un recuerdo entrañable de este excepcional dominico.

Con la puesta en macha de la Cadena COPE, las labores de administración tienen su referencia en Madrid. Es en los servicios centrales donde se “lleva la batuta”. Los complejos procesos informáticos y contables hicieron que los encargados de administración acudieran a la capital de España en diversas ocasiones para formarse adecuadamente.

Han cambiado –y mucho- los procesos administrativos. Ahora la tecnología facilita mucho el trabajo. Y lo hace más seguro. Para personas como Encarna, ese respeto al cliente, al oyente y a la empresa están incrustados en el alma. Como también lo están esos momentos inolvidables en la terraza de los jesuitas cuando se sacaba “la mesa de la discoteca, que era alargada” y entre todos aportaban bebidas y comida para celebrar el santo o el cumpleaños de algún trabajador. Fueron años en los que la familia de Radio Popular se hizo fuerte y se apoyaron unos a otros en los buenos y malos momentos. Supieron crecer, aprender y mejorar en la radio. Ha sido la gente como Encarna la que ha hecho posible que hoy celebremos tantos años de Radio Popular. Ha sido ese pilar escondido sin el cual no podría haberse construido todo el edificio de la radio. Y lo ha hecho discretamente. Como la vida misma.

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