La Cadena SER, a través de sus emisoras en Aragón, organiza la tercera edición de «Gastronomía y felicidad: el foro dedicado a Teodoro Bardají”. A través de este escaparate, se pretende reconocer, un año más, la figura del cocinero español más importante del siglo XX, Teodoro Bardají, conocido con su pseudónimo “Doret” y nacido en Binéfar en 1882.
Desde este miércoles, 15 de noviembre, y hasta el próximo día 26, en el marco del foro, tienen lugar las Jornadas Gastronómicas en bares y restaurantes de Binéfar. En total, hasta doce establecimientos participan en ellas: Bocados, Bar El Aljibe, Bar El Cierzo, Bar Restaurante Aneto 3404, Café L´Arcada, Mesón La Litera, Restaurante Caballo Blanco, Restaurante Carmen-Lonja de Binéfar, Hotel Ciudad de Binéfar, Cafetería Bar Centro Joven, Bar-Agrupación Binéfar 77 y Restaurante Ordesa Fustería.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Binéfar acogerá el 27 de noviembre la jornada de clausura, para la que se han organizado varias ponencias que girarán en torno a tres temas fundamentales: Teodoro Bardají y su influencia en la cocina moderna; Teodoro Bardají y su influencia en Binéfar y Aragón; y la importancia de la buena materia prima en la cocina. Para tratar estos asuntos, se espera la participación de personalidades destacadas en el mundo de la gastronomía aragonesa.
Este foro cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de Huesca y del Ayuntamiento de Binéfar.
Teodoro Bardají, un referente para la cocina moderna
Teodoro Bardají nació en Binéfar en 1882. Hijo de un modesto confitero que regentaba una pastelería en la actual Avenida de Aragón de Binéfar, era el hermano mayor de una familia de cocineros.
A los 14 años y con los estudios primarios finalizados se fue de Binéfar para trabajar junto a su tío Pedro Mas en la fonda que regentaba en la estación de ferrocarriles de La Encina en Alicante, comenzando así su andadura en la cocina.
Seguidamente inició una etapa de aprendizaje en Madrid, primero en pastelería -en La Mallorquina, que todavía existe-, como previa preparación para dedicarse a la cocina.
Después comenzó a trabajar ya en las cocinas, iniciando un largo e intenso recorrido, primero en varias casas señoriales junto a su tío Ramón, que ejercía de jefe de cocina, para después pisar diferentes hoteles, fondas, balnearios o casinos, lo que le permite terminar de fortalecer su aprendizaje culinario.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, pasó unos años en Francia, donde se encontraban los chefs de referencia en esos momentos. Volvió a España y tras pasar por varios balnearios, en 1905, ingresó en la brigada de cocineros del Real Palacio de Madrid, como ayudante de pastelería. Ese año también participó en un banquete ofrecido al rey.
Después trabajó en los trenes de la Compañía Internacional de Coches-Camas, siendo el primer español admitido como cocinero, y, posteriormente, se desplazó a Zaragoza, en 1907, para poner en funcionamiento la cocina del Hotel Oriente, y en la Expo 1908.
En 1935 publicó la primera edición de su obra maestra «La cocina de Ellas», formulas escogidas de cocina práctica, repostería casera, helados y gastronomía en general.
En aquellos momentos, ya empezaba a ser un cocinero de renombre lo cual hizo que llegara a formar parte de las cocinas de los duques del Infantado, donde estuvo 42 años y donde finalizó su carrera profesional en 1952.
En 1956, la Diputación Permanente Española, en reconocimiento a su labor divulgadora de la cocina tradicional española, le otorgo la Medalla de Oro de la Nobleza Española.
Un año antes, publicó la segunda y definitiva edición de su obra maestra «La cocina de Ellas». Libro clásico y fundamente de la cocina española.
El 6 de marzo de 1958, fallece en Madrid a los 76 años de edad.
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