La Radio y Televisión de Cerceda será liquidada como sociedad y su futuro y el de sus empleados quedan en el aire. Y todo porque el Concello tiene que aplicar, sí o sí, la ley de racionalización de la Administración Local, aprobada en el 2013 por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Esta iniciativa legislativa implica que todas las empresas públicas tienen que ser capaces de autofinanciarse y no generar números rojos.
Así, según confirmó el martes 28 la concejala María Viqueira, el equipo de gobierno local llevará mañana (jueves 30) al pleno ordinario del mes de marzo la propuesta de liquidación de la sociedad gestora del ente público. En todo caso, la también teniente de alcalde apuntó que no se trata de un proceso inmediato: «Llevará su tiempo. No es algo inmediato, y a medio y largo plazo. Lleva mucha tramitación burocrática. Lo que llevaremos al pleno es la propuesta de disolución de la Radio y Televisión de Cerceda».
Con respecto al futuro del ente, el concejal, José García Liñares, se mostró moderadamente optimista: «Estamos a hablar a largo plazo porque los trámites son complejos y requiren de su tiempo. En todo caso, la única solución ahora pasa por liquidar la sociedad Radio y Televisión de Cerceda y que pase a ser gestionada directamente. Esa es la idea y el objetivo». El mandatario apuntó que no se trata de un problema presupuestario, sino de cumplimiento de la legalidad en lo que a contratación pública se refiere. Cabe recordar que el canal le supone a las arcas municipales un gasto anual de unos 200.000 euros.
Sin embargo, la oposición no ofrece este discurso relativamente optimista del mandatario. El portavoz del PP, José Francisco Santos Regueiro, fue taxativo al decir que «ya hace meses e, incluso, años que todo esto debería estar liquidado». Incluso le puso fecha de caducidad: «El 31 de diciembre del 2015». Según él, «los gestores de la sociedad estuvieron trabajando sin poder hacerlo porque la propia ley indica que ese día dejó de tener vigencia esa sociedad». Para el líder popular lo peor es que hubo movimientos de dinero entre el Concello y los administradores para el mantenimiento del ente público, «con el riesgo de cogerse las manos».
Sobre el futuro del ente radiotelevisivo, el líder de los populares cercedenses teme que pase por la desaparición del canal: «Para empezar, si el Concello quiere hacerse con la gestión de la Radio y Televisión de Cerceda debe habilitar las plazas laborales correspondientes». Es decir, modificar la relación de puestos de trabajo (RPT) y luego habilitarlas para los profesionales.
Segundo inconveniente
Sin embargo, Francisco Santos ve un segundo inconveniente: «Aunque el Gobierno te permita crear las plazas, las convoques y las adjudiques queda una cuestión a resolver y es que el Concello de Cerceda, como el resto, debe cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria». Y argumentó sus palabras: «Los concellos tienen muy limitadas las opciones de crear nuevos puestos de trabajo. Además de que a nivel económico-financiero te encuentres en una situación de estabilidad presupuestaria la ley solo te permite contratar personal adscrito a servicios de competencia exclusivamente municipal. Hablamos de saneamiento, abastecimiento o servicios sociales, pero no el mantenimiento de una radio y una televisión que no son en sí mismos un servicio público municipal». Por su parte, Roció da Igrexa, portavoz municipal del BNG, comentó ayer que prefería esperar a hoy para hacer una valoración política de esta iniciativa.
La Radio y Televisión de Cerceda es uno de los entes públicos de comunicación municipales más veteranos de Galicia. Nació en el 1987 y, en actualidad, es el más longevo, toda vez que la televisión de Ponteareas, puesta en marcha en el 1986, hace tiempo que dejó de emitir. El canal cercedense da empleo a ocho profesionales: tres redactores, dos cámaras-realizadores y dos locutores, además de un colaborador deportivo.
Pero la Espada de Damocles pende del ente público desde hace años. En enero del 2010 se produjo el apagón analógico, y tras varios meses de incertidumbre, el Concello logró salvar la papeleta y el canal siguió con su actividad normal.
Dos años después fue el Ministerio de Industria el que abrió el debate sobre la viabilidad del ente. Abrió sendos expedientes al canal (2012 y 2013), por importe de 53.000 y 72.000 euros, respectivamente. El motivo argumentado por el Gobierno fue que incumplió supuestamente el reglamento referente a la emisión de señales. Una modificación normativa sobre telecomunicaciones, que dejaba, según Industria, al canal cercedense en la ilegalidad. De hecho, y como medida preventiva, Industria embargó las cuentas del canal para cobrar las multas impuestas y el Concello tuvo que hacer una modificación de crédito de 64.000 euros para el pago de los salarios atrasados. De forma paralela, el Concello recurrió esta decisión por vía judicial y la Audiencia Nacional falló en favor del Concello, en dos ocasiones, por lo que los expedientes quedaron sin efecto y la Radio y Televisión de Cerceda siguió emitiendo con normalidad.
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