Y con ese motivo, David Pagés le ha dedicado este extenso artículo en el Diari de Girona.
Joan Viñas Bona nació el 21 de enero del año 1918 en la calle de la Claveria de Girona. Su madre, Catalina Bona, era hija de Ullastret, y su padre, Lluis Viñas, de Girona. Era el menor de cinco hermanos. A fin de aliviar la economía familiar, desde pequeño alternó la realización de diferentes tareas laborales con los estudios. En aquellos años de adolescencia y juventud, mostró interés por muchas facetas: el dibujo, la música (estudiaba solfeo y piano y cantaba con la Escolanía de la Catedral, que dirigía Mn. Joan Perramon), la oratòria, la poesía (destacó en el arte de la recitación; era llamado «el rapsoda gerundense»), el teatro, el deporte (practicaba atletismo en el Grupo Excursionista y Deportivo gerundense, GEiEG).
En 1929 ingresó en el Instituto de Girona para cursar el bachillerato. Tenía como compañero de clase José Luis Ortega Monasterio, que entonces ya poseía grandes dotes musicales. Contrajeron una gran amistad. Antes de la guerra, hizo los estudios de Magisterio.
En 1933, con tan sólo quince años recién cumplidos, le ofrecieron la posibilidad de participar en la redacción del Diario de Girona de avisos y noticias, medio al que estuvo vinculado dos años y donde aprendió muchísimo. Su trabajo consistía en cubrir la información sobre temas locales en los centros oficiales.
El 10 de diciembre de 1933 se inauguró oficialmente la emisora EAJ 38 Radio Girona, de Ràdio Asociació de Catalunya, que había comenzado el periodo de pruebas en la primavera de 1931. Viñas colaboró de maneras diferentes.
En aquellos años quedó afirmada y asentada su personalidad, fundamentada en una profunda sensibilidad artística, una gran capacidad de trabajo, una enorme generosidad y un profundo sentido trascendente de la existencia humana.
De Madrid a Barcelona
El 14 de noviembre de 1941 se casó en la iglesia del Sagrado Corazón de Girona con Anna Rexach Olivar. Ese mismo año se fueron a Madrid a regentar un hotel, el Magerit, que era propiedad de Manolo Olivar, un familiar suyo, y que se convirtió en un establecimiento frecuentado por muchos catalanes de paso por la ciudad. El joven matrimonio trabajaba duro para sacar adelante la gestión del hotel. A pesar de ello, Joan Viñas todavía encontró tiempo para obtener el título de procurador de los tribunales y para asistir a clases de declamación, dicción y fonética en el Conservatorio de Música, donde fue alumno de Ricardo Calvo, reconocido actor y director de teatro.
En el año 1943 se convocaron unas oposiciones para cubrir plaza de locutor en Radio Nacional de España. De treinta y nueve que eran, él quedó en primer lugar. Sin embargo, trabajó poco tiempo. En 1945 se trasladó a Barcelona para poner en marcha la emisora propia y permanente de RNE.
Joan Viñas fue una de las personas que, el 6 de junio de 1949, protagonizaron el inicio de las emisiones continuadas de la emisora de RNE en Barcelona. El proyecto se consolidó plenamente. Son históricas sus retransmisiones artísticas, culturales, informativas, deportivas … De hecho fue el primer locutor, junto con Miguel Ángel Valdivieso, en radiar al Barça y al Espanyol (antes de la guerra había hecho algo, esporádicamente, a través de Ràdio Asociació de Catalunya). Sin embargo, no se conformó con el fútbol. También se dedicó al baloncesto y en atletismo y, durante unos años, fue locutor especializado en hockey sobre patines, deporte que contribuyó a impulsar.
Desde 1948 hasta 1975 condujo un programa de un éxito extraordinario, embrión de la actual Marató de TV3: la Campaña Benéfica, realizada durante 27 años junto con el Sr. Dalmau, personaje interpretado por el actor Emili Fàbrega, y que se desarrollaba desde el 15 de octubre hasta el 6 de enero de cada año. Los destinatarios eran, sobre todo, los enfermos crónicos, los ancianos y los niños enfermos y necesitados. La red tejida con la complicidad de tantas personas llegaba llena de solidaridad en forma de juguetes, medicamentos y equipamientos.
La Campaña no sólo consistía en el programa radiofónico diario, sino que también organizaba festivales en diferentes lugares y con programas diversos a fin de congregar muchas personas, las aportaciones de las que contribuían a hacer posible el éxito de la campaña. Consiguieron objetivos importantísimos, como llenar los estadios de Montjuïc y Les Corts, el Palacio de Deportes … y también grandes espacios de Mallorca y Menorca.
Los mayores recordarán muy bien el himno con el que comenzaba la campaña, escrito por otro gerundense ilustre, Jaume Ministral i Masià, y compuesto por el maestro Joaquim Serra. Empezaba así: «Queridos niños y niñas, / Amados del corazón, / señor Dalmau, señor Viñas, / ya Comienza la Emisión». A parte de los compañeros de la radio, colaboraban Mary Santpere, Paco Martínez Soria, Alady (actor Carlos Saldaña) y muchos otros que, de una manera u otra, se implicaban. Los programas supusieron también una incorporación del uso del catalán. Los niños y adultos catalanohablantes saludaban sus familiares y amigos, cantaban canciones y recitaban poemas en esta lengua.
En 1955 los ópticos le propusieron organizar una campaña para promover la atención de los ciudadanos respecto al tema de la visión y para implicar a organismos públicos. Y así fue como dirigió -desde su fundación y durante más de 25 años- la campaña de protección ocular «Dos ojos para toda la vida».
Como tantos otros profesionales de la radio, participó en el inicio de la televisión en España. Y lo hace como directivo de RTVE en Catalunya y como presentador de concursos, programas infantiles y retransmisiones. A finales de los 70, inició y dirigió el Instituto Oficial de Radiodifusión y Televisión en Barcelona.
Pionero en el mundo de las relaciones públicas a nivel de toda España, a finales de los años cincuenta participó en la fundación de la SAE de Relaciones Públicas, junto a los hermanos Fontcuberta y de Joaquín Maestre. Y en los sesenta, tuvo una participación activa durante todas las ediciones del Salón monográfico Hogarotel, al tiempo que participó activamente en el nacimiento del Festival de la Infancia.
Su compromiso y su tenacidad lo llevaron a hacer muchas cosas más. Colaboró en la puesta en marcha de la Comunidad Turística de la Costa Brava; promovió diferentes campañas de promoción de la costa gerundense y, de manera especial, de Platja d’Aro y Calonge, poblaciones donde veraneó a lo largo de su vida. Y aunque, desde RTVE, para un público más extenso, fue uno de los promotores del famoso Festival de la Canción del Mediterráneo.
Jordi Xifra creó, en 1981, la Escuela Superior de Relaciones Públicas de Girona, en aquellos momentos centro de enseñanza universitario adscrito a la Universidad de Barcelona. Joan Viñas, durante muchos años, venía un día a la semana a su ciudad natal y impartía clases de la asignatura de la que era profesor: «Relaciones Públicas en los sectores especializados».
Desde 1981, y hasta pocos años antes de su muerte, dirigió el Ámbito de Investigación y Difusión María Corral, asociación no lucrativa de utilidad pública que tiene como objetivo investigar y difundir temas humanistas.
Sus convicciones religiosas lo llevaron a participar en diversos movimientos eclesiales. En el momento de la creación de Ràdio Estel, en 1994, fue la persona que bautizó la emisora con ese nombre, que ha perdurado hasta nuestros días. Procede mencionar, también, que colaboró a introducir en Catalunya el movimiento eclesial de ancianos Vida Ascendente y su implantación en diferentes lugares de Europa y América. En 1998 el papa Juan Pablo II les concedió, a su mujer y él, el título de dama y caballero, respectivamente, de la orden pontificio de San Silvestre Papa.
Diputado en el Parlament
En octubre de 1999, consecuente con su dilatada trayectoria de servicio a las personas, aceptó de participar, como independiente, en la lista de CiU en las elecciones de ese mismo año en el Parlament de Catalunya, donde fue elegido diputado. El hecho de poder ser útil a la sociedad desde la máxima institución de gobierno representó, para él, un altísimo honor y le supuso una gran satisfacción. Al ser el parlamentario de más edad, le correspondió presidir la sesión constituyente de aquella legislatura. Él fue el encargado de transmitir al presidente Joan Rigol el ejercicio del cargo. A lo largo de los dos años que ejerció como diputado recibió la estima de todos los parlamentarios, fuera cual fuera el grupo al que estaban inscritos. Era un hombre de consenso, un hombre cuyo consejo, basado en la experiencia, en la sabiduría y en aquella capacidad de buscar el bien común, siempre ayudaba a sacar el por que de las cosas, a desatar el nudo más estrecho y a avanzar por los caminos del acuerdo.
Joan Viñas, como decíamos al principio, estudió magisterio en su juventud. De maestro, lo fue toda la vida. Maestro en bondad, en estimación a las personas, en generosidad, en trato humano, en sobriedad … La radio, la televisión y todo lo que tocó se convirtieron eficaces instrumentos a favor de las mejores causas de la naturaleza humana. Excelente esposo, padre y abuelo. Murió en Barcelona el 30 de enero de 2002.
Su hijo Francisco, que escribió una magnífica biografía sobre su padre, titulada El gozo de vivir, termina el libro de la siguiente manera: «Tuvo una vida exitosa. Y también tuvo éxito de una manera excelente la última experiencia de su vida, la muerte. Con sentido, madurez, paz y esperanza. Murió como vivió -qualis vita finis ita-, y su vida fue un preludio magistral para vivir su muerte. Tuvo el placer de vivir, y supo morir con gozo».
Nunca perdió la relación con Girona. En fue embajador allí donde vivió. Pocos meses después de su muerte, el Ayuntamiento adoptó por unanimidad el acuerdo de dar su nombre a una calle de la ciudad.
Ojalá que este aniversario ayude a mantener bien fresca la huella, ancha y fecunda, del Sr. Joan Viñas Bona.
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