La corresponsal de Radio Nacional de España (RNE) en Oriente Medio, Cristina Sánchez, ha recibido hoy (19/5) el Premio de Periodismo «Cirilo Rodríguez», que reconoce el trabajo a corresponsales y enviados especiales de medios españoles en el extranjero y cuya presidencia de honor ostenta la reina Letizia.
Durante la gala de entrega de este galardón, que ha dedicado a su padre y a las mujeres que abrieron el camino del periodismo, Sánchez ha reconocido que es una profesión que a veces odia y ha pedido que «RTVE no destruya lo que durante años se ha construido».
En este sentido, ha subrayado que ella hace periodismo «para los gobernados y no para los gobernantes», por eso dijo que luchará «hasta el último aliento» por la información pública.
En la misma línea, ha reclamado a los medios de comunicación españoles que «mantengan menos debates sesudos y den menos lecciones de periodismo y paguen más».
Por último, se ha referido a la falta de visibilidad de las mujeres en la profesión, pero también en las mesas redondas, debates, fiestas y premios, hasta el punto de que si no hay espacios en los que estén presentes «se crearán» y si no «se tomarán al asalto», ha sentenciado.
El jurado ha reconocido el sentido de la responsabilidad social y el compromiso con el servicio público de esta profesional, que ha transmitido información con «valentía» y «rigurosidad» desde Guatemala, Túnez, Gaza, Haití, Egipto o Afganistán, entre ellas, la crisis de los refugiados o más de 700 reportajes sobre la Primavera Árabe.
La primera finalista ha sido la periodista independiente que trabaja para El País en Beirut y Siria, Natalia Sancha, quien ha afirmado que ha sido un orgullo que entre los tres finalistas haya por primera vez en cinco años dos mujeres.
Por otra parte, se ha referido a la precariedad y el deterioro de la calidad informativa, también ha recordado a los 211 periodistas sirios que han sido asesinados en los últimos siete años.
«Un sueño» es para el segundo finalista, el corresponsal de ABC en Bruselas, Enrique Serbeto, este reconocimiento a su trabajo, asimismo, ha aprovechado la ocasión para recordar los buenos tiempos en los que él ha tenido la suerte de ejercer la profesión.
Además, esta edición se ha entregado un Premio de Honor a una profesional cuyo nombre está escrito en la historia del periodismo por su trabajo durante 35 años en TVE, Carmen Sarmiento, quien según ha recordado la organización del premio ha sido «discriminada durante siete años por sus convicciones ideológicas».
Sarmiento, que ha viajado por el mundo durante 50 años, ha hecho un repaso por todas las tragedias que ha cubierto durante su carrera y ha hecho referencia a la campaña emprendida por los profesionales de RTVE que, según ha indicado, «ven amenazada su libertad de expresión por la censura del Gobierno».
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Periodismo (FAPE), Nemesio Rodríguez, ha destacado la necesidad de un periodismo «independiente» y «profesional» que refleje la realidad desde el punto de vista de las personas y no solo de las guerras, una reivindicación que ha trasladado a la realidad que está viviendo RTVE en estos momentos.
La precarización del periodismo, las condiciones laborales, las falsas noticias y los ataques verbales y mortales a los 25 periodistas que han fallecido en lo que va de año han centrado este ceremonia.
La ganadora ha recibido 6.000 euros y la «Lente de la Tierra» fabricada por la Real Fábrica de Cristales de La Granja, mientras que los dos finalistas han sido premiados con 1.000 euros y una pieza a menor escala.
Entre el elenco de galardonados con el Cirilo Rodríguez figuran Manu Leguineche, Diego Carcedo, Hermann Tertsch, Beatriz Iraburu, Juan Jesús Aznárez, Gervasio Sánchez, Pilar Bonet, Juan Fernández Elorriaga, Ramón Lobo, Juan Cierco, Javier Espinosa, Rosa María Calaf, Javier del Pino, Soledad Gallego-Díaz, Íñigo Domínguez, Juan Pedro Quiñonero o Mónica García Prieto, entre otros.
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