Crean en Nueva Zelanda, Sleep Radio, una emisora para dormirse

Sleep Radio

Una emisora cuyo objetivo es la antítesis del de cualquier radio: dormir a su audiencia. Pero con una clientela potencial que no deja de crecer. El 15% de la población mundial padece insomnio. Eso son unos mil millones de personas. Más de cuatro millones de españoles pasan la noche contando ovejitas sin parar o esperando a la luz del Sol. Para todos ellos, el Día Mundial del Sueño se celebra cada año el tercer viernes de marzo, días antes del equinoccio que marca el comienzo de la primavera, tiempo de desvelos y adaptaciones físicas a los días más largos y luminosos del año.



Y para todos ellos nació Sleep Radio en el remoto pueblecito de Te Aroha, en la Isla del Norte de Nueva Zelanda. Es la única emisora para insomnes que se conoce en el mundo. Ahora mismo, unas 400 personas están conectadas a su dial digital, que hace cuatro años creó John Watson. Detrás de este exproyeccionista de cine neozelandés de 62 años hay una historia de superación personal. Y, por supuesto, de sueño desvelado. Cada click en la web (www.sleepradio.co.nz) arranca con su aterciopelada voz invitando a escuchar y deseando a todos «Have a nice sleep» (Que duermas bien). De fondo, el sonido de una nana.

«Nunca solía tener problemas para dormir, hasta que empecé a quedarme despierto mientras veía salir el Sol y me sentía como un zombi», relata Watson en la publicación neozelandesa ‘Stuff’. Todo comenzó hace diez años, después de que sufriera un ataque al corazón. Detrás llegaron cinco intervenciones coronarias. Y la depresión. Y su habitual cómplice: el insomnio. Un consejero le sugirió que se relajara y tratara de no depender de los fármacos. La música ambiental podía ser una aliada.

Pero pronto descubrió que no había casi nada para los aficionados a la música del sueño. «A menudo me despertaba en medio de la noche con pesadillas aterradoras provocadas por la extraña música que llegaba a mis auriculares. Además, estaban los anuncios molestos», recuerda Watson en su perfil de la web de Sleep Radio.
Pensó que podía ofrecer algo mejor. Dejó la capital económica del país, Auckland, junto a su mujer, Deborah, y se mudó a la pequeña Te Aroha, un lugar desconocido que gracias a él ahora muchos pueden situar en un mapa como centro mundial de la música ambiental.

Puso sus habilidades electrónicas desarrolladas a lo largo de dos décadas en los cinematógrafos y el teatro al servicio de Sleep Radio, que apenas necesita un despachito de su casa para emitir. Se gastó unos 450 euros en configurar la estación e invierte otro tanto en su mantenimiento anual. Las donaciones de muchos adeptos han logrado la autosuficiencia.

El resultado es un flujo estéreo digital ininterrumpido, cristalino, «sin publicidad, sin identificaciones y sin anuncios molestos. Simplemente música pura y suave las 24 horas, todos los días», insiste el creador de Sleep Radio.
Para ofrecer ese contenido, su creador empezó por buscar sonido ambiente libre de patentes y aprendió a configurar su transmisor digital. Al año de estar en el aire, y gracias a la consolidación de su proyecto, las cosas se fueron haciendo cada vez más fáciles. Ya no necesita buscar la temática. Hay productores de sonidos ambientales haciendo cola para que Watson les programe. Recibe una media de tres álbumes de estreno cada día. «Me sorprende la cantidad de artistas que contribuyen.
Este género no es tan popular, por lo que cualquier difusión que puedan obtener es bueno para ellos», declara Watson en ‘Stuff’.
Para todos ellos, este autodidacta de la radiodifusión marca sus criterios. Nada de voces, ni pianos o solos de guitarra o arpa. Y terminantemente prohibidos los sonidos oceánicos o el bucólico canto de los pájaros del bosque.

Con el tiempo, los servicios de Sleep Radio van creciendo más allá de ayudar a dormir. John Watson se ha convertido en una referencia para insomnes y médicos especialistas a los que entrevista para que ayuden a su audiencia. Los ‘podcasts’ con esas charlas están disponibles en sus enlaces.
En otro pueden verse los mensajes de apoyo y agradecimiento de sus seguidores. «Tengo una guardería con licencia en Seward, Alaska. A la hora de la siesta vamos a tu estación. A los pequeños les encanta, y ahora las mamás me dicen que ellas también quieren tener tu música en casa», dice Susan Willet. «Durante años sufrí insomnio y he estado buscando una manera de relajarme. La música que pones es maravillosa. Y sobre todo no tiene ningún anuncio», le agradece Hans Grober desde Hamburgo (Alemania).
No a todo el mundo le va tan bien. Deborah, su mujer, la encuentra «aburrida». Para ella ha creado un temporizador que permite limitar el tiempo de escucha. Pero Watson calcula que el 70% de sus oyentes están realmente dormidos. «¿Qué mejor prueba de que funciona?», presume.

John Watson hace autoedición y dedica unos 450 euros anuales a mantenimiento de su emisora. No hay publicidad ni derechos de autor, aunque sí acepta donativos.

Suena 24 horas al día, 365 días al año. Para evitar el pirateo rastrea y borra las direcciones IP de los que graban y reemiten su programa. También echa a los que llevan 24 horas ininterrumpidas, que deben reengancharse a su web. Acaba de incluir una ‘app’ para descargar en el móvil.

Sleep Radio emite sonido cristalino a 128 kilobits por segundo. Tiene 400 oyentes por término medio.

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