El próximo lunes 6 de septiembre se cumplen cien años del nacimiento en Barcelona de la escritora Carmen Laforet, una de las propuestas narrativas más interesantes de la literatura española del siglo XX. Devoradora de libros, enamorada de la creación literaria, su vocación como escritora evolucionaría siempre en paralelo a sus preocupaciones humanas e intelectuales, espoleadas por el contexto histórico en que le tocó vivir, una España moldeada por los rescoldos de una Guerra Civil e incapaz de aggiornarse en su búsqueda de la modernidad.
Su madre, toledana, había estudiado magisterio y ejercía en la intimidad de maestra de sus hijos, inculcándoles la pasión por la lectura con sobremesas literarias en las que se leía en voz alta a los clásicos españoles. El padre de Carmen Laforet, por su parte, disponía de una magnífica biblioteca cuyo acceso era libre para sus hijos, con independencia de edad o sexo. Sobre estos dos pilares culturales se afirmaría el destino como escritora de una joven Carmen.
La autora, en pos de su primer amor y huyendo de la segunda mujer de su padre, abandonaría Gran Canaria –donde había vivido desde los dos hasta casi los dieciocho años- rumbo a Barcelona, ciudad que serviría de marco e inspiración para Nada, una novela fulminante, rupturista y tremendamente poética, con la que ganaría la primera convocatoria del Premio Nadal, certamen que marcaría para siempre su vida y la catapultaría a una fama que ella rehuiría, guareciéndose en la intimidad de su familia y de su obra.
Continuidad y coherencia
Carmen Laforet, excelente novelista, volcó lo más notable de su genio creativo en las obras largas que escribiría y reescribiría, componiendo larguísimos árboles genealógicos para sus personajes y rompiendo el material que no le acababa de convencer, pero no por ello dejó de cultivar magistralmente otros géneros, tales como la novela corta, los cuentos, los intercambios epistolares y el periodismo. En toda su obra podemos encontrar elementos intrínsecos que la dotan de continuidad y coherencia.
Con alma de artista –rodeada de belleza desde pequeña porque su abuelo era dibujante y pintor, y escuchando diariamente conversaciones sobre arte-, la conjugación en su caso de técnica y sensibilidad, humildad y sinceridad, es fruto de su doble empeño vital: madre de cinco hijos (y más tarde abuela y bisabuela), Carmen lucharía siempre por poder seguir escribiendo, levantándose a las cinco o seis de la mañana y encerrándose largas horas para dar vida a unas narraciones que han trascendido la gloria de la generación en que fueron escritas, alcanzando –con su cercanía y vigencia- el umbral de una posteridad que ella jamás buscó.
En el podcast de tres capítulos Carmen Laforet: la verdad en libertad, el Ministerio de Cultura y Deporte –a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura-, en colaboración con Radiotelevisión Española (RTVE) desea rendir un merecido homenaje a una de las principales figuras literarias de la España contemporánea, buscando acercar sus textos a una nueva generación de lectores, a los que transmitir el legado de una auténtica pionera de las letras.
Los episodios de la serie estarán disponibles en RNE Solo en Podcast el día 6 de los meses de septiembre, octubre y noviembre.
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