Carlos Herrera (COPE), nombrado Académico de Honor de la Academia Médico Quirúrgica Española

Carlos Herrera

La conferencia magistral de Carlos Herrera, titulada «Mis grandes profesores», ha sido el discurso que ha dado como nuevo Académico de Honor de la Academia Médico Quirúrgica Española.



El director de ‘Herrera en COPE’ ha comenzado su conferencia haciendo honor a su padre, quien le inculcó el amor y la pasión por la Medicina: «el doctor Ángel Herrera». Dice que él siempre sintió la vocación por el periodismo, pero que sus padres no iban «a entender» por qué quería estudiar eso, si en su casa había contemplado tan de cerca la Medicina.

«Si mis padres levantaran la cabeza, cosa con la que a veces he soñado, seguro que se frotarían los ojos viendo como un estudiante perezoso y torpón da un discurso en el mismo lugar al que podrían haber pertenecido algunos de mis profesores y muchas de las figuras que hicieron de la Medicina mucho más que una bella ciencia en 180 años de historia» decía con mucho sentido del humor.

Dice que, aunque ser médico no fue su inmediata vocación, estudiar Medicina nació de la admiración tan profunda que sentía por su padre. «En mi casa decir que quería ser periodista era como decir que quería ser torero. Mi padre había fallecido dos años antes y oía eso de ‘cuándo va a heredar la consulta de papá’. Y yo decía que para cuando acabase no iban a quedar los enfermos de mi padre y, si quedan, lo mejor que podía pasarles es que yo no los tratara» decía, para carcajada de todos los asistentes.

Contaba Carlos Herrera en su conferencia que no había forma de admiración más profunda que dedicarse a lo mismo que se dedicaba su padre. Una manera más, por cierto, de honrar su figura. Eso sí, reconocía, que a su padre se le daba bastante mejor la Medicina que a él.

«Adolezco del ojo clínico. Mi padre, dermatólogo del que habré de hablar, lo tenía, y lo utilizaba de forma portentosa. Era capaz de diagnosticar a los pacientes solo por los andares. Yo, por contrario, confundo una fractura de astrágalo con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica» decía.

Además, ha querido ensalzar esa carrera que tantas alegrías le ha dado y que salva la vida, diariamente, de millones de personas. «Ser médico es enfrentarse a la urgencia, la dificultad del diagnóstico, el acierto en el tratamiento o a la constante actualización de conocimientos. Pero que sigue bendecida por aquellas personas a las que el acierto ha salvado la vida» explicaba.

No solo eso, sino que ha comentado que la Medicina le «hizo entender el maravilloso milagro de la gratitud y de la bondad humana».

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