El crítico de cine, junto a Luís Alegre y la actriz María Barranco se ponen al frente del programa de Javier del Pino de 11:00 a 12:00.
El crítico de cine Carlos Boyero ha cerrado el A Vivir de este domingo. Es la segunda vez que el programa de Javier del Pino cambia de manos en esta semana de «Locos Por La Radio» a raíz de los cambios de voces que han salpicado toda la programación de la SER por el Día Mundial de la Radio. Ayer sucedió lo mismo con el director de Hora 25, Aimar Bretos, que presentó el magacín matinal de los fines de semana de 10:00 a 11:00 de la mañana.
Boyero, a quien podemos escuchar por las tardes en La Ventana de la SER y leer en El País, ha tomado una posición a la que no está acostumbrado, la de presentar un programa. «Para mí supone un marrón importante», tal y como él mismo ha confesado. Junto a Luis Alegre han reflexionado sobre una de sus grandes pasiones compartidas, el cine. En el estudio les ha acompañado María Barranco, que según Alegre es «una amiga muy especial, una gran actriz y ganadora de dos premios Goya». Barranco ganó su primer Goya con la película Mujeres al borde de un ataque de nervios y el segundo lo ganó por Las edades de Lulú de Bigas Luna. Los tres han hablado de las agradecimientos que todos los profesionales del cine dedican a sus familias y compañeros cuando reciben un premio, desde las de la propia Barranco hasta cualquiera de las «temidas» por Boyero como espectador.
Además, han hablado del papel, tanto en la pantalla como en el panorama de la crítica cinematográfico español, que ha protagonizado Carlos Boyero en el documental El Crítico, seleccionado en la 70 edición del Festival de Cine de San Sebastián, como «el crítico más popular e influyente para la gente», en palabras de Luis Alegre. El periodista ha asegurado que no volverá a pisar un festival para ejercer la crítica, «he renunciado a ellos», pese a que siente ya nostalgia de las cenas «acompañadas de alcohol y euforia» que disfrutaba junto con varios colegas durante las jornadas de cine. «Los festivales se acabaron para mí. Que los disfrute la gente levantándose a las 6 de la mañana para ver películas coreanas», aseguró el siempre ácido prescriptor.
Durante el especial Boyero tuvo tiempo para recuperar los recuerdos de su infancia y cómo les ha condicionado en su vida y sobre todo en su trabajo. Cómo era el Carlos Boyero antes de ser el Boyero que conocemos hoy. El Carlos de los 14 o 15 años, desde la relación con su familia, a cómo vivió su primer amor o la primera película que le marcó. La charla también ha girado en torno a las complicaciones de hacer crítica «sin filtros».
Una de las secciones semanales de ‘A vivir que son dos días’ es Punto Crítico. Un espacio de crítica cargado de humor que desarrollan Miguel Maldonado e Ignatius Farray con Javier del Pino todos los domingos a las 11:00. Los dos críticos no han podido desechar la oportunidad de interrumpir a Boyero para contraponer las dos formas de hacer crítica.
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