Cadena SER y Canal Sur compitieron… para imponer el entrenador de Cádiz CF

Víctor Espárrago

Alfonso Carbonell publica en lavozdigital.es esta interesante historia:
Todo forma parte de la leyenda. O no. Pero el caso es que allá por el verano de 2004, justo después de que Jose González firmase con el Albacete de Primera tras nueve años purgando pecados en el pozo, el Cádiz de Antonio Muñoz en el palco y Alberto Benito en los despachos buscaba entrenador.



El Cádiz, tras una década en la sombra, volvía a estar de moda. Su afición, el agua de su marea amarilla, llegaba hasta Madrid. Incluso al otro lado del charco, a Uruguay. El banquillo de Carranza apetecía y al club gaditano le llovían las novias a granel. El hecho de encargarse de dirigir a un equipo que jugaba de memoria gracias al trabajo inmaculado de un pujante Jose González era un caramelo en la boca para los colegas de un entrenador gaditano que se había ganado el derecho de ascender a la elite un año antes de que lo hiciera el equipo de su vida en Chapín.

El cadismo esperaba expectante el relevo del técnico de la botella. Y sobre la mesa, finalmente, un nombre, el de Quique Sánchez Flores, entrenador actual del Getafe y que por entonces contaba con un currículum prometedor pero inédito.

Eso sí, los gustos y preferencias futbolísticas y tácticas del sobrino de Lola Flores conciliaban muy bien con los de Jose González, y eso, sin duda, era un motivo de peso para que Alberto Benito, director deportivo de aquel Cádiz CF, le diera el visto bueno. Dicho esto, la idea que manejaba el exdirector deportivo cadista era encargarle el proyecto a un excompañero suyo que comenzaba su carrera en los banquillos, el vasco Unai Emery, que seguiría forjando su dilatada trayectoria en el Lorca y porteriormente Almería.

Lucha de emisoras
Todo estaba hablado para que Quique se sentase en el banquillo de Carranza cuando el presidente del Cádiz Antonio Muñoz recibe la llamada de Juan Manuel Pedreño, de Canal Sur, invitándole a sopesar la idea de contratar a su amigo Víctor Espárrago, que a los años muestra su predisposición a volver e enfundarse el chándal.

Y, de repente, las ondas se cruzaron, chocaron y comenzó una riña histórica en la radio gaditana. A Quique le respaldaba desde Madrid la SER. Y a Espárrago desde Sevilla Canal Sur. Las trincheras de ambas emisoras, la una, en el Paseo, con el añorado Theo Vargas criticando la injerencia de su competencia y la otra, en la Plaza de España, con Pedreño defendiendo la opción del charrúa, no paraban de batallear hasta que al final a Muñoz le convence la idea de traer al entrenador que tenía el récord de dejar al Cádiz mejor clasificado en Primera de su historia.

A lo largo de aquel año triunfal era habitual que el íntimo amigo de Pedreño tan sólo atendiera puntual y semanalmente a Canal Sur para lógico enfado de los demás medios, especialmente de Radio Cádiz en la voz del gran Theo Vargas. Rendida a los éxitos del Cádiz, la SER celebró un especial de El Larguero en Cádiz semanas antes del ascenso y en el que Espárrago y el llorado comunicador algecireño de nacimiento y gaditano de adopción limaron asperezas ante un público entregado al charrúa y en presencia de José Ramón de la Morena.

Los discípulos de ambos tienen constancias de aquellos duelos en las ondas de los que entonces eran los reyes del almuerzo. «Es cierto que Quique lo tenía todo hecho con el Cádiz hasta que de buenas a primeras salió la opción de Espárrago. No es que la SER apostase por Quique, es que la noticia era que el acuerdo estaba prácticamente sellado», recuerda Ignacio de la Varga, hoy jefe de deportes Radio Cádiz. Similares recuerdos tiene su compañero en la otra emisora Javier Lacave, que abre otra hipótesis en la que también cae su colega anterior. «Yo tengo la duda de que fuese Juan Señor o Quique, pero es verdad que Pedreño le presenta a Muñoz la alternativa de Víctor Espárrago y que cuando el presidente habla con el técnico uruguayo queda totalmente convencido. Y sí, recuerdo, como todos, esas luchas encarnizadas entre ambas emisoras a lo largo de aquellas temporadas», dice el hoy jefe de deportes de Canal Sur Cádiz con la nostalgia de aquellos años tan tensos como imborrables desde el cariño.

Finalmente, la historia ya se cuenta sola. Espárrago firmó. Comenzó de ruina las dos primeras jornadas con derrotas en Ipurúa ante el Eibar y en Carranza ante el Lleida. Estos tropiezos le llevaron a jugarse el puesto en el Juegos Mediterráneos de Almería, donde un gol de Oli salvaba al uruguayo del despido puesto que el bigotudo Mané veía el encuentro desde el palco ya que Quique había firmado días después de hacerlo Espárrago con el Cádiz, precisamente en Getafe. Esa victoria dio alas al equipo amarillo, que ese año acabó ascendiendo en Jerez.

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