Antonio Herráiz (COPE): «La radio satisface mi vocación periodística por completo»

Antonio Herraiz

Ana Rodriguez ha entrevistado para lasemana.es al compañero de Pilar Cisneros en el informativo de mediodía de la Cadena COPE.



Es la una, las doce en Canarias. Detrás del micrófono de Mediodía COPE se encuentra, junto con Pilar Cisneros, Antonio Herráiz. Periodista de vocación, guadalajareño y amante de la radio. Amante desde pequeño, por tradición. Lo heredó de su abuela y de su madre, a la que califica como «la oyente más fiel». Profesionalmente, empezó en el año 2000 en RNE, desde donde saltó a COPE. Primero, Guadalajara y después, Madrid. En la capital estuvo en la sección de Interior y en fin de semana hasta septiembre de este año, cuando ha pasado a presentar los informativos de la cadena de lunes a viernes a las 13:00 h.

¿Qué es para Antonio Herráiz la radio?
La radio es mi vida. Es mi pasión. Desde que era pequeño, siempre recuerdo tener una radio cerca. Mi madre es una auténtica enamorada de la radio porque lo heredó también de sus padres. Mi abuela, hiciera lo que hiciera, en casa siempre escuchaba la radio. Y yo desde bien chiquitito la empecé a escuchar. Recuerdo que la primera vez que me llevaron a una emisora de radio, yo apenas tenía tres o cuatro años. Era Navidad y mi hermana había ganado un concurso de cuentos. El párroco la llevó a contar el cuento a Radio Guadalajara y yo le acompañe. Fue la primera vez que vi un estudio de radio. Desde entonces, me cautivó y es mi vida. No sé vivir sin la radio.

¿Cuál es la mejor experiencia que ha tenido en la radio?
Es el día a día. Trabajar en esta emisora para mí era un sueño. Siempre me preguntaba si algún día llegaría a trabajar aquí. Cuando estudiaba Periodismo, escuchaba a Antonio Herrero por la mañana y yo decía: «A mí me encantaría trabajar ahí». Quizá esa gran experiencia fue entrar a trabajar en la radio. Pero, al final, cada día tiene su gran momento.

¿Cómo es trabajar con Pilar Cisneros?
Es muy fácil trabajar con Pilar. Siempre tiene buen carácter. Tiene una visión de las cosas muy amplia. Tiene mucha experiencia, lleva muchísimos años en esto. Ha estado en muchos, muchos programas y tiene un recorrido muy amplio.

¿Cómo es el cambio de trabajar en fin de semana al informativo diario?
Es brutal. En fin de semana, el ritmo de la actualidad se desploma. La ventaja que tiene el fin de semana es que te permite crear mucho, hay más reposo. Te permite dar temas que en el día a día la actualidad te absorbe. Cambiar a un programa diario de lunes a viernes de mediodía, para mí, es el informativo más difícil que hay, porque a mediodía es cuando están pasando todas las noticias. Aunque se piense que estás haciendo lo mismo, contar noticias, no tiene nada que ver. El fin de semana te permite ese margen, buscar el enfoque diferente.

¿Se refleja el ritmo de trabajo a la hora de estar en tensión en antena?
También hay que tener cuidado con el fin de semana. Si echamos la vista atrás en esta temporada: referéndum ilegal, aplicación del 155 en fin de semana… Al final, la tensión la tienes que mantener sea día de diario o no, porque cuando se enciende el pilotito rojo ese, ahí no hay vuelta atrás. Hay gente que me pregunta que si me pongo nervioso. Yo, cada día. En el momento en el que se enciende la luz, me pongo en tensión. El que no se ponga nervioso delante de un micrófono es que está muerto.

Respecto al tema catalán, ¿por quién apostaría?
De todos los candidatos que están planteando, entiendo que si tienen un mínimo de inteligencia, pondrán a alguien, y no tardando, que esté limpio judicialmente. No puede ser ninguno de los que estén implicados en este disparate o que tengan cuentas o las vayan a tener con la Justicia. Elsa Artadi, parece ser la que tiene más papeletas ahora mismo. Pero, bueno, en esto, si uno se pone a analizar un poco y a leer, no ha acertado casi nadie. La realidad supera siempre la ficción. Si tuviera que apostar, hoy apostaría por Elsa Artadi, pero mañana cambiaría seguro.

¿Es el género informativo donde más cómodo se encuentra?
Sí. Yo empecé en RNE en el año 2000. Desde ese primer momento, estuve en informativos haciendo noticias. Cuando acabé las prácticas me llamaron de Cadena COPE en Guadalajara. Que si quería trabajar con ellos. Me lo planteé porque no había acabado la carrera todavía. Y les contesté que me lo iba a pensar. Fue colgar y lo tenía clarísimo. No podía decir que no. Y así lo hice. Allí estuve seis años, los últimos cuatro como responsable de informativos. Y, cuando doy el salto, sigo trabajando en informativos. Empiezo en fin de semana y enseguida paso a la sección de Interior, con Juan Baño, jefe de Interior. Siempre haciendo informativos, que es donde más cómodo me siento.

¿Cuál es la noticia que no le hubiera gustado dar nunca?
Fue un incendio voraz que hubo en Guadalajara en el año 2005. Unos excursionistas van a hacer una barbacoa, la dejan encendida, se van a dar un baño y se prende. Un día de muchísimo calor, mediados de julio. El fuego se propaga con rapidez. A las pocas horas de desatarse el incendio, me llaman. Voy a la zona, a los pinares de Ducado de Medinaceli, donde tengo muchos amigos. En ese momento no trascendía la gravedad que el incendio tenía. De hecho, en una rueda de prensa de la consejera de Medio Ambiente se informó de que el fuego estaba prácticamente controlado. A las pocas horas de esa declaración, nos comunican que hay muertos. El retén de bomberos de un pueblo que se llama Cogolludo se ha quedado atrapado. Ha venido una ola de fuego y se los ha comido, enteros. No nos lo creíamos. Empezamos a indagar y era verdad. Efectivamente, se habían quedado en el sitio. Once bomberos muertos, la mayoría jóvenes, algunos conocidos. Más o menos cercanos… Esa fue la noticia más desagradable, más terrible que a mí me tocó contar. Por cierto, en fin de semana.

Ha nombrado a su ciudad varias veces. ¿Cómo se compagina Guadalajara con Madrid?
Sigo viviendo allí y espero seguir viviendo. A mí, Madrid me gusta, pero no me gusta para vivir. Yo estoy feliz en Guadalajara. Es un poco de trastorno tener que ir y venir todos los días. Para mí, el hecho de empezar en la emisora pequeña de la provincia me ha supuesto un desarrollo profesional tremendo. Siempre recomiendo que se conozca el periodismo que se hace en provincias. Es un periodismo muy enriquecedor, muy cercano, que te atrapa. Lo vives en primerísima persona porque estás en contacto con las fuentes de la manera más directa. Esa cercanía, que te permite hacer periodismo piel con piel, a mí me encanta. Yo soy un gran defensor de la información local. Aquí -en Madrid- hacer fuentes es mucho más difícil.

También escribe para `La Tribuna de Guadalajara´.
Hago dos cosas en La Tribuna. Hago un artículo de opinión semanal que se publica en todas las tribunas de la región, Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Albacete y Guadalajara. También hago una contraportada para La Tribuna de Guadalajara provincia. Es algo delicioso. Me cuesta mucho hacerla, pero disfruto un montón. Son unas contraportadas de personajes destacados de la provincia. Historias humanas, cercanas. La verdad que queda muy bien y es un periodismo muy agradecido. Al final, si vas a retratar a alguien ves su lado bueno y lo cuentas.

¿Es más de prensa o de radio?
Radio, siempre. He colaborado en muchos medios de prensa. Televisión he hecho muy poquito. Pero yo donde realmente me desarrollo profesionalmente y el medio que más me gusta es la radio.

¿Se puede decir que la radio le acerca a cumplir su vocación periodística?
Sí. Totalmente. La satisface por completo.

¿Tuvo algún detonante para estudiar Periodismo o venía de fábrica?
Venía de fábrica. En el colegio, yo recuerdo escuchar la radio toda mi vida. Informativos y sobre todo información local. Me conocía a todos los periodistas de Guadalajara, de los que luego fui compañero. En el instituto donde estudiaba había -y hay- una radio de radioaficionados. Es una radio muy bien hecha. Se llama radio Arrebato. Se realizó un taller y lo hice. Entonces, ya tenía muy claro que quería estudiar Periodismo. Lo tenía clarísimo.

Si tuviera que nombrar a algún referente sería…
Carlos Herrera. Ahora lo tengo aquí. Yo a Carlos Herrera lo llevo escuchando la tira de años. Me gustaba y me gusta mucho. Desde siempre. También Antonio Herrero me gustaba muchísimo. Recuerdo que era un gran referente informativo de aquella época para mí. Y luego hubo un año entero prácticamente que me enganché a Carlos Llamas, del Hora 25 de la Cadena SER, y también al programa que hacía Manuel Antonio Rico en Radio Nacional de España. Si me dices un referente, cuando llegó Carlos Herrera fue una bendición. Al final es alguien a quien yo he seguido desde hace muchísimos años. Y verle aquí es un lujazo.

Aunque pueda ser una respuesta obvia, ¿qué debería primar en la información, la veracidad o la rapidez?
Ahora el problema al que nos enfrentamos es a las redes sociales. El periodista si por algo se tiene que destacar es por hacer una criba que se diferencie de todo lo que hay en las redes sociales. Si para eso necesitas esperar un minuto, bendito minuto. Aquí tenemos un gran maestro para mí, con el que he aprendido muchísimo: Juan Baño. Para mí, es el modelo de periodista que yo enseñaría en las facultades. De contrastar hasta el último dato. Él no da absolutamente nada si no lo ha contrastado mínimo por dos fuentes. Si es una fuente superfiable, vale, porque él las tiene muy buenas.

¿Cuál es la importancia de las fuentes en el periodismo?
Toda. Vives de tus fuentes. Si no tienes fuentes, estás perdido. Son fundamentales. En concreto, en la sección de Interior, muy concreta y que conozco bien porque he trabajado tres años ahí. Pero, por supuesto, en general. No solo tenerlas, también es imprescindible saber cuidarlas.

¿Cuál es su pronóstico en la evolución de la radio digital?
Es imparable. Yo reconozco que sigo teniendo mi aparato de radio en la cocina. Porque para mí, no sé por qué, la radio la he vinculado siempre a la cocina. La gente joven no tiene aparato de radio, todo está en el móvil. Lógicamente, es el futuro. Y el que no se suba a ese carro, que se dé por fastidiado. No es solo el futuro, la radio digital es el presente.

¿Cuál es el consejo que le ha servido y que quiera dar a los futuros profesionales?
Que lo vivan con pasión. Los mensajes que se trasladan ahora son los mismos que me trasladaban mí: «Esta profesión está fatal, no hay trabajo». Esos mensajes que os mandan a vosotros ahora, tan catastrofistas, a nosotros nos los daban cuando estaba en la facultad. Que la situación en los medios es cada vez más precaria, no vamos a engañar a nadie, es la realidad. Ha habido una crisis muy fuerte durante estos años que ha salpicado de lleno a los medios de comunicación. ¿Se ha recuperado? No, no se ha recuperado. Y va a costar salir muchísimo, pero que se viva con pasión. Al final, cuando vives algo con pasión, sale, siempre. Es un campo tan amplio el del periodismo, tiene tantas, tantas posibilidades… algunas por descubrir y lo iremos viendo.

A mí me dijeron una vez que no estudiara Periodismo. Pero vamos a ver, por qué no voy a estudiar Periodismo si es lo que he deseado toda mi vida. Y al final, pues estudié Periodismo y trabajé en lo que quería y me estoy desarrollando profesionalmente en lo que es mi pasión. Y no he tenido nunca un padrino, mi familia era una familia humilde y todo ha ido por inercia, puedo decir. Lógicamente, detrás hay mucho trabajo, sí, mucho. Además, cuanto estás aprendiendo tienes una responsabilidad tremenda, de estar en el momento justo en el lugar adecuado. Yo lo vivo con pasión y creo que así las cosas salen con facilidad.

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