»Por tu bien, es mejor que te vayas» le espetó un manifestante al redactor de Radio Castilla Román Romero cuando cubría la protesta de un grupo de agricultores ante la Comandancia de la Guardia Civil.
Dos personas han sido detenidas y se han presentado unas cien propuestas de sanción en relación con las protestas agrarias de estos últimos días en Burgos, según detalló ayer el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente. Las detenciones se produjeron en la mañana de este jueves en la AP-1, en Rubena, tras un enfrentamiento de un grupo de agricultores que cortaban la vía con la Guardia Civil, durante el que llegaron a tirar piedras a los agentes.
Los detenidos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición judicial y se les podrían imputar desobediencia a la autoridad, desórdenes públicos y, tal vez, atentado a la autoridad. Tras la detención, el cuartel fue rodeado por un grupo de agricultores, hasta ciento cincuenta en el momento álgido, aunque pocas horas después decidieron abandonar la protesta.
Agentes de Policía Nacional se interpusieron entre los concentrados y el cuartel de la Guardia Civil, aunque posteriormente protegieron también a los periodistas, después de que algunos de ellos increparan y amenazaran a un periodista de la Cadena SER en Burgos. Cuando fue a pedir algún portavoz para recabar sus declaraciones le dijeron que era mejor que se fuera, por su bien y acusaron a los periodistas de la SER de mentir y de haber dicho que estas protestas, al margen de las organizaciones agrarias, están convocadas por la externa derecha.
Dirigentes de organizaciones del campo han reaccionado tras este incidente contra la libertad de prensa calificando de condenable y bochornoso las amenazas al redactor de la Cadena SER. El más contundente ha sido el presidente de ASAJA Burgos, Esteban Martínez, que considera que son hechos denunciables a la que que agradecía el papel de divulgación que hacen los medios informativos.
La presidenta de la Unión de Campesinos de Castilla y León en Burgos, Susana Pardo, rechaza lo sucedido porque »emborrona las reivindicaciones del campo», que hay que ser responsables y actuar con cabeza y llama a la calma para lograr sus objetivos.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Gabriel Delgado, recuerda que el respeto y la educación debe ser lo más importante a pesar de la contundencia de las protestas en defensa de los intereses agricultores y ganaderos. Y pide disculpas en nombre de los profesionales del campo. Los tres han defendido el papel constitucional de los medios de comunicación, cada uno desde su posición ideológica.
El único que ha rechazado condenar este incidente ha sido el coordinador de COAG Burgos, Cristian Martínez, que ha puesto en duda la veracidad de la grabación con las amenazas que ha recibido Román Romero, y solo ha manifestado que no hablará mal de ningún compañero.
En cuanto a las propuestas de sanción, De la Fuente detalló que la mayoría son por infringir las normas de tráfico, concretamente circular a velocidad inadecuada o por hacerlo por una vía en la que está prohibido para ciertos vehículos.
De la Fuente añadió que también hay varias propuestas, que no cuantificó, por desobediencia y alteración del orden público, que pueden revestir especial gravedad, porque en esos casos, la sanción mínima es de 600 euros.
Aseguró que, en todo caso, su postura ante estas movilizaciones seguirá siendo “muy estricta”, porque el derecho de concentración y manifestación tiene su límite en el respeto a los derechos de los demás, que también deben garantizarse. Fuentes del entorno de los manifestantes, que no están convocados por ninguna organización agraria ni han comunicado su convocatoria a la Subdelegación del Gobierno, apuntan que repetirán las protestas y los cortes de alguna carretera este viernes.
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