Mañana, a las 22.05, TV3 emitirá el cuarto capítulo de «Quanta guerra!», un docutainment de divulgación histórica sobre la Guerra Civil producido por el Departamento de Entretenimiento y Actualidad de TV3. Eloi Vila con el periodista Albert Om descubrirán «Les sis cartes de l’avi Josep».
El abuelo Josep era cantero y vivía en Vic. Cuando le tocó incorporarse al ejército ya era mayor: 31 años. Estaba casado con Maria Bubaré, tenía dos hijas y otra a punto de nacer. Entró en batalla por primera vez el 22 de mayo de 1938, en el Segre.
Dos semanas después, María estaba muy preocupada porque hacía demasiados días que no recibía ninguna noticia desde el frente. Pero al final le llegaron unas cartas que nunca enseñó a su familia.
¿Qué pasó ese mes de mayo?
El programa
Más de 80 años después de la Guerra Civil, y pese al paso del tiempo, muchas familias todavía tienen preguntas sin respuesta y silencios que no se han roto. Al final de la guerra, la mayoría de hombres y mujeres que vivieron el conflicto decidieron no hablar de ello. Callaron por miedo, por prudencia o por olvidarlo. Y durante la dictadura, sus hijos aprendieron a no preguntarse.
Ahora, sin embargo, la generación de los nietos quiere saber qué ocurrió. Qué vivieron sus abuelos entre 1936 y 1939, cuando todavía eran jóvenes y tenían toda su vida por delante. Por eso «¡Quánta guerra!» ha buscado a cinco famosos dispuestos a mirar atrás con ganas de conocer la peripecia vital de sus antepasados. Con ganas de descubrir esa historia familiar que siempre ha estado rodeada de misterio y de la que sólo saben algunos fragmentos aislados.
En cada capítulo, Eloi Vila, presentador del programa, y el neto protagonista se embarcan en una road-movie intensa y llena de complicidad para seguir el periplo del abuelo durante la guerra. La aventura avanza visitando trincheras, refugios, campos de concentración, calles bombardeadas… Los espacios reales que los abuelos pisaron y donde es fácil imaginarse cómo se sentirían.
Y a lo largo de los recorridos también aparecen documentos, cartas, testigos de compañeros de batalla, explicaciones de expertos y recuerdos familiares que permiten documentar con rigor todo lo que sucedió.
Al final, el nieto logra descubrir en tiempo real y revivir la historia de su abuelo habiendo compartido con el presentador y los espectadores momentos divertidos, revelaciones inesperadas y hallazgos muy emocionantes. Cada historia ayuda a conocer un pasado individual pero, al final, sirve sobre todo para realizar un gran ejercicio de memoria colectiva.
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