Aimar Bretos (Cadena SER): “Existe mucho ruido en política pero no hay que obviarlo, sino explicarlo”

Aimar Bretos

Cristina Fernández le ha entrevistado para Diario de Sevilla:
Aimar Bretos considera que el papel de un programa de análisis nocturno como ‘Hora 25’ es «mirar bien, saber hacer una criba de lo importante y analizarlo en todas sus derivaciones”.
Acaba de cumplir 35 años y ya es director de un programa de radio que lleva medio siglo siendo referencia de la Cadena SER. Aimar Bretos (San Sebastián, 1986) cogió los mandos de Hora 25 esta temporada, cuando Pepa Bueno pasó a dirigir El País. Y lo hizo, dice, con entusiasmo y también con mucha responsabilidad. Asegura que quiere sentar ante sus micrófonos a las voces que habitualmente no se escuchan en otros programas. Quizás una de ellas pudiera ser la de su padre. “Creo que tiene una entrevista brutal, pero eso no pasará nunca. Por pudor, ninguno de los dos dejaremos que ocurra”, afirma.



– ¿Cómo se siente siendo el entrevistado?
– Es una experiencia muy rara, la verdad. Se le encienden a uno todas las defensas. Ahora entiendo cómo reaccionan muchas veces los entrevistados, queriendo defender más que entregar.

– Cuando le ofrecieron dirigir Hora 25, ¿hubo más miedo que satisfacción en sus primeros pensamientos?
– Tampoco es miedo, pero sí muchísima responsabilidad. Hora 25 es uno de los programas de radio generalista que empecé a escuchar y a admirar. El hecho de aparecer en la lista de directores como uno más, al lado de nombres como los de Iñaki Gabilondo, Manuel Campo Vidal, Carlos Llamas, Angels Barceló o Pepa Bueno es un privilegio enorme. Pero también es una responsabilidad brutal. Soy muy consciente de la dimensión del proyecto que heredo y hay que hacerlo bien.

– Carlos Llamas, Angels Barceló, Pepa Bueno… ¿son listones demasiado altos?
– Son metas a las que mirar, no me planteo si estoy a la altura de ellos porque sería absolutamente pretencioso por mi parte. Son mis mayores, son mis maestros y de ellos tengo que aprender y lo llevo haciendo hace ya mucho tiempo. Con Iñaki, con Angels y, sobre todo, con Pepa llevo muchos años trabajando, he visto cómo toman decisiones, cómo priorizan, cómo jerarquizan y de eso he ido aprendiendo.

– Su compromiso, dijo, es dejarse la piel para aportar el análisis más honesto posible de lo que nos pase como sociedad. ¿Es el papel fundamental que tiene el periodista?
– Sí, sin duda. Y sobre todo en un programa como Hora 25, que es un análisis nocturno, cuando ya el día empieza a apagarse y tienes que hacer una buena criba de qué es lo importante y qué no, qué es accesorio, qué son fuegos artificiales noticiosos, si va a tener trascendencia real para nuestras vidas en un tiempo o no, por mucho ruido que se haga. Nuestro papel es mirar bien, saber hacer esta criba rápido y sin equivocarnos, analizarlo y presentarlo en todas sus derivaciones posibles para que el oyente se haga su composición de lugar.

– ¿Hay mucho ruido a nuestro alrededor que nos aleja de lo importante?
– Hay mucho ruido, especialmente en política. Pero el ruido no hay que obviarlo, sino explicarlo, quién lo genera y por qué. Y eso dice mucho sobre la política de un país. Igual es alguien que está generando el ruido para poder pescar después en río revuelto, porque le viene bien para su táctica política.

– ¿Está tocada la salud del periodismo?
– El modelo de negocio del periodismo es lo que está en evolución, mutando. Creo que se está haciendo un periodismo excelente en España, de una calidad extraordinaria. Lo que tenemos que conseguir entre todos es dar con modelos de negocio viables y rentables que permitan que se siga haciendo el mejor periodismo. Una de las prioridades actuales es conseguir cimentar bien modelos de negocios aplicados a 2021 y a lo que está por venir en un mercado en el que prácticamente todo es bajo demanda. Tenemos que estar prestos para dar a esos nuevos consumidores un producto que se adecue a sus necesidades.

– ¿Hacia dónde vamos?
– Creo que vamos hacia un escenario mixto, ni la radio ni la tele en directo va a desaparecer, como sociedad lo seguimos demandando. Pero eso se va a complementar con una oferta cada vez mayor y de más calidad de contenidos diseñados para un consumo bajo demanda. El formato va a dar igual, lo importante es que el oyente escuche la radio, sea como sea.

– Lleva poco tiempo a los mandos de la nave, ¿cómo ha sido el comienzo?
– Apasionante. Quería que los oyentes de Hora 25 siguieran identificando perfectamente el programa, no hacer ningún cambio radical, porque no tiene ningún sentido tocar lo que funciona bien. Hay que ir actualizándolo y eso lo vamos a hacer poco a poco. Creo que le estamos poniendo ya un sello de esta nueva etapa. Estoy muy contento. Hemos añadido nuevas secciones, como una entrevista muy en profundidad a diario y está funcionando muy bien. También el Ágora de los lunes con estos tres titanes de la política, Calvo, Iglesias y Margallo.

– Actualizar sumando…
– La fórmula funciona muy bien y está más viva que nunca. Es el informativo nocturno que va mutando en una mesa de análisis. Lo que hay que añadir son nuevas voces que no solemos escuchar. Quiero sentar a la mesa a la gente que habitualmente no escuchamos en otros sitios.

– ¿Cuál ha sido la entrevista más difícil de su vida?
– Una entrevista que me dejó muy tocado fue la que hice a la madre de David Beriain, el periodista que fue asesinado en Burkina Faso. Estuvimos en su casa, nos apabulló con su generosidad y su forma de ver la vida. Le acababan de matar a un hijo por hacer el periodismo más valiente de todos y ella decía que él era así, libre, y que siempre lo habría dejado ser. Terminamos todo el equipo llorando, fue un momento duro.

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