Cuando miras atrás en tu árbol genealógico y compruebas que, como Ada parellada, siete generaciones te preceden en la cocina, algo te dice que esa pasión por los fogones que sientes en tu interior, tiene una explicación: posiblemente seas cocinera por evolución mas que por vocación.
Con 25 años, después de las olimpiadas de Barcelona, Ada Parellada y Santi, su marido, montan su primer restaurante, el Semproniana. Y lo hace en el antiguo local de una editorial, en la cual debieron quedar los espíritus de las musas, porque Ada acabó también acabó escribiendo libros.