‘A Coruña opina’ cumple medio siglo ininterrumpido de emisión en Radio Coruña

Radio Coruña

José Manuel Gutierrez escribe en La Opinión de Coruña que “El primer problema serio que tuve con el programa, aún con Franco vivo, es que llamó una señora quejándose de que la ciudad estaba muy sucia. Y a continuación llamó un barrendero del servicio de limpieza, diciendo: ‘¿Cómo quiere usted que esté limpia si los lunes nos meten una furgoneta a cinco y vamos a barrer y a limpiar los jardines del pazo de Meirás?”. Así recuerda Cándido Barral los inicios del programa que nació en 1973 en Radio Coruña con el nombre de El coruñés opina y que hoy, cincuenta años después, celebra medio siglo de vida con la denominación de A Coruña opina y la dirección de Isabel Bravo desde hace 24 años.



Para festejarlo, Radio Coruña emitirá este domingo un programa especial desde el Paraninfo de la Universidade en el que participarán el director de Hora 25, Aimar Bretos, y la directora de contenidos de la SER, Montserrat Domínguez, además de las dos personas que han dirigido el programa a lo largo de su dilatada historia. Barral y Bravo creen que en España tan solo Hora 25, que acaba de cumplir 50 años, le supera en antigüedad en la radio, lo que ha favorecido que los periodistas de la cadena acudan a la conmemoración.

“El programa funcionó un montón de tiempo sin nombre. Yo llegaba aquí con la música seleccionada de casa, arrancaba con un disco, hablaba de un tema y luego la gente llamaba y podía hablar. Hasta que vi que podía haber un programa de opinión, pero el programa seguía sin tener nombre y entonces se hizo una encuesta entre los oyentes y me quedé con lo de El coruñés opina”, explica Barral sobre el origen del programa.

“La gente tenía una especie de autocensura colectiva que le impedía pronunciarse sobre determinados temas, pero poco a poco fue rompiendo el globo. Y al principio hablaban de a ver si el alcalde me pone una bombilla, que si no recogen la basura, que si los camiones de la basura hacen mucho ruido… pero de repente empezaron a producirse llamadas de otro calibre y a hablar de política. Cuando la gente vio que llamaba y no pasaba nada, empezó a profundizar en los temas”, señala Barral.

Iniciativas como este programa contribuyeron en la transición democrática a fomentar la participación ciudadana, de la que Barral considera que se convirtió en “imparable”. Destaca que una de las “víctimas” habituales de las críticas de los oyentes en aquellos primeros años era el marqués de Villaverde, el yerno de Franco, “al que ponían como un trapo”, pero que luego “el programa fue evolucionando hasta que se remansó y cogió unos modales y una compostura importante” destaca Barral.

En 1999, tras la entrada en política como concejal de Cándido Barral, Isabel Bravo se hizo cargo del programa. “Lo asumí con muchísima responsabilidad porque era un programa, no solo histórico, sino también de una gran importancia en la ciudad y en el área metropolitana, todo el mundo lo escuchaba y eso ya marca muchísimo”, rememora Bravo, quien explica que al tomar el testigo “de un profesional de reconocido prestigio que a lo largo de los años ha demostrado con creces su valentía y su defensa de las ideas progresistas tenía cierto temor a no dar la talla”.

“Los oyentes me decían: ‘Isabel, mucha suerte porque Cándido te ha dejado el listón muy alto’, por lo que el reto era muy importante. Estaba agradecida por la decisión de Cándido de poner mi nombre sobre la mesa y porque nuestro director, Ángel Gómez Hervada, apostase por mí para ese programa histórico”, destaca de aquel momento.

“Yo nunca tuve presencia de los políticos, salvo en contadas excepciones, pero no rehuí nunca la política. Me interesaba mucho más la opinión de la gente que la del político, que siempre la puedes adivinar, mientras que la de la gente es espontánea, fresca, más valiente, más sincera, le da un valor radiofónico que el político no le dará nunca”, explica Barral. Aunque Bravo introdujo en este programa los debates electorales, asegura sentirse “mucho más cómoda” abordando los temas sociales. “Es lo que me llena y creo que se me nota ante el micrófono”, resalta.

“El director de la emisora no sale en el programa pero es imprescindible, porque no hay programa que aguante con las presiones que se producen en determinados temas”, ponen de relieve Barral y Bravo, para quienes en todos estos años la dirección de Radio Coruña “ha realizado una apuesta magnífica para defender la esencia del programa contra viento y marea”.

Un día me llamó una señora con una voz muy engolada y me dijo: ‘señor Barral, buenos días, le llamo para felicitarle a usted por su magnífico programa que yo escucho con deleite todos los domingos’. Y de repente dijo: ‘y aprovecho para decirle a la audiencia algo que no sabe, que usted es un hijo de la gran puta’. Ese día estaba con reflejos y le dije: ‘tiene usted una mala información, mi madre es maestra nacional”, comenta Cándido Barral sobre uno de los momentos más curiosos que le tocó vivir al frente de El coruñés opina por las intervenciones de los oyentes.

Isabel Bravo asegura que ella no tuvo que afrontar un momento tan violento en los años que ha dirigido el programa, aunque sí recuerda “momentos de gran tensión en este estudio de radio entre varios alcaldes que no se llevaban bien, ya que la tensión se cortaba con un cuchillo”.

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